Mercedes-Benz GLE y GLE Coupé híbridos enchufables - Prueba | Impresiones de conducción

13/01/2022 |Enrique Calle (@QuiqueCalle)

El GLE Coupé es un coche muy grande por fuera que se maneja mejor de lo que uno espera al principio ya que gira muy bien. Esa capacidad de maniobra ayuda mucho y compensa en parte lo mal que se ve el exterior desde el puesto de conducción.

El GLE 350 de Coupé es la versión más pesada de la gama GLE Coupé (2690 kg). Mercedes-Benz ha sabido disimular razonablemente bien esta masa en zonas de curvas. No es que el GLE Coupé sea un deportivo, pues se nota que le cuesta entrar en las curvas, pero una vez que lo hace y está apoyado se puede ir más o menos deprisa. La carrocería no tiende a moverse tanto como la de un todoterreno muy destinado al campo, pues no se inclina mucho en las curvas ni cabecea de forma desmesurada en las frenadas fuertes.

Las ruedas del GLE 350 de Coupé que hemos probado son las opcionales de medidas 275/45 R21 delante y 315/40 R21 detrás, con neumáticos Pirelli P Zero M0. Un ejemplo de que dan buena adherencia —y de que los frenos son potentes— es que hemos medido solo 50,3 metros en la frenada desde 120 km/h hasta detener el vehículo, que es muy poco. Lo malo de los frenos (con discos delanteros perforados de serie) es que su resistencia al calentamiento es justa, pero suficiente si se hace un uso normal del vehículo. Es decir, no hay ningún problema si hay que realizar dos o tres frenadas intensas de forma puntual, pero sí si se pretende ir muy rápido en un puerto de montaña.

Lo que menos me ha gustado del GLE 350 de Coupé es que no es cómodo de suspensión en todas las circunstancias. Lo es cuando las ruedas de un mismo eje sobrepasan irregularidades al mismo tiempo (o casi) porque la carrocería describe un movimiento vertical suave y amplio. Sin embargo, cuando las ruedas de un lado pasan por un bache y no así las otras, la suspensión puede responder con sequedad (dependiendo del tipo de bache) y, en consecuencia, los ocupantes se zarandean lateralmente de forma ostensible (esto también ocurre en algunos todoterrenos grandes, pero en los que tienen una suspensión más blanda que prima el confort sobre la agilidad en curva, los movimientos que reciben los ocupantes son más suaves). Incluso en autopista en aparentemente buen estado, se viaja con una permanente y ligera oscilación lateral del tronco y de la cabeza. Es posible que con unas ruedas más estrechas y de mayor perfil se gane un poco de calidad de rodaje sobre asfalto que no esté perfecto.

Por lo demás, sí es un coche cómodo. El interior está muy bien aislado del ruido, incluido del que produce el motor Diesel aunque este esté funcionando a un régimen elevado.

La potencia conjunta del sistema híbrido Diesel enchufable son 320 CV, que vienen del trabajo conjunto de un motor de combustión de 194 caballos y de uno eléctrico de 136.

En la siguiente tabla comparativa mostramos la capacidad de aceleración de 80 a 120 km/h en modo eléctrico puro, en modo de conducción Sport sin batería y en modo de conducción Sport con la batería siempre por encima del 60 %.

Modo Electric
Modo Sport sin batería
Modo Sport con batería
16,8
6,4 s
5,1  s

Como se puede ver, la aceleración en modo eléctrico puro es escasa porque, a fin de cuentas, este motor tiene poca potencia para la masa que ha de mover. El motor eléctrico sí es suficiente para mover con soltura el vehículo en la ciudad, pero a velocidades mayores el motor Diesel se pone en marcha con frecuencia para dar la aceleración que solicita el conductor.

Los datos de aceleración que hemos obtenido en modo Sport sin batería no han sido mucho peores que con la batería casi llena. El dato que ofrecemos (6,4 s) corresponde a la media de seis pasadas seguidas (dos por sentido). Los valores han ido empeorando paulatinamente entre la primera y la última pasada ya que la reserva de la batería se va agotando, pero la aceleración nunca ha llegado a ser mala o insuficiente. Es decir, este coche se puede usar con total normalidad aunque no se tenga oportunidad de cargar la batería ya que las prestaciones no decaen mucho aunque se practique una conducción rápida y agresiva.

No tengo una idea muy clara sobre la capacidad del GLE Coupé como todoterreno, pero lo cierto es que la suspensión neumática (de serie) permite alejar apreciablemente la carrocería del suelo cuando se selecciona el modo de conducción OffRoad. Al conectar este modo de conducción aparecen unos gráficos en la instrumentación que permiten ver la inclinación lateral y longitudinal del vehículo. Otras dos funciones de la neumática es bajar la carrocería más de lo normal cuando se elige el modo de conducción Sport y bajarla aún más, para favorecer el acceso de los ocupantes al interior o para cargar el maletero.