Mercedes-Benz GLC F-CELL prototipo (2017) | Información general

15/09/2017 |Mario Garcés (@mgarces83)

El GLC F-CELL es, según Mercedes-Benz, el primer vehículo eléctrico con pila de combustible y batería. No tenemos información respecto a que otro coche haya tenido previamente la misma configuración. Actualmente, se encuentra en desarrollo y Mercedes-Benz dice que está fabricando unidades previas a la producción en serie.

La potencia del motor eléctrico es de 197 caballos. Es un motor de tipo asíncrono que da 350 NM de par motor. Como no requiere de árbol cardan, en el hueco correspondiente va alojado uno de los depósitos. El otro va bajo el asiento trasero.

En esta nueva plataforma el motor eléctrico y el acumulador van montados en la parte trasera que, según dice la marca, ahorra espacio. El hidrógeno se almacena en dos depósitos con una cubierta exterior de fibra de carbono a una presión de 700 bar (es una presión estandarizada). La capacidad de los depósitos de hidrógeno es de 4,4 kg, que le dan una autonomía de 437 km. La capacidad de la batería de iones de litio es de 13,8 kWh (brutos, por lo que no son enteramente aprovechables) y permite un alcance de 49 km.

Mercedes-Benz dice que una de las ventajas de la pila de combustible es que su repostaje requiere muy poco tiempo (en torno a tres minutos), a diferencia de una recarga eléctrica convencional o incluso de una recarga rápida (que en el mejor de los casos, con la tecnología actual, suele estar en torno a la media hora para autonomías equivalentes a la del GLC F CELL, aunque depende de la capacidad de las baterías). El cargador incorporado tiene una potencia de 7,2 kW y puede cargarlo al máximo en 1,5 horas.

El conductor del GLC F-CELL dispondrá de tres modos de conducción (que influyen en la respuesta del vehículo: ECO, COMFORT Y SPORT) y de cuatro modos de servicio (que influyen en la interacción entre la pila de combustible y la batería de alto voltaje: HYBRID, F-CELL, BATTERY y CHARGE).

En el modo HYBRID el sistema aprovecha la potencia de las dos fuentes de energía, la batería cubre las puntas de demanda y la pila de combustible opera siempre en su régimen de máximo rendimiento. En el modo F-CELL se usa la energía de la pila de combustible para mantener la carga de la batería. En el modo BATTERY se extrae solo energía de la batería, ideado para trayectos cortos. En CHARGE, como en los coches híbridos enchufables, se da prioridad a la recarga por ejemplo para tener la máxima autonomía antes de repostar hidrógeno. En todos los modos hay una función de recuperación de energía durante las frenadas y otra de avance por inercia.

Exteriormente el F-CELL se distingue por una serie de aditamentos en color azul, unos paragolpes ligeramente modificados y llantas de 20 pulgadas de diámetro. En el interior tiene algunos adornos específicos de esta versión, molduras de madera de poro abierto, la pantalla multimedia de 10,25 pulgadas (imagen) y la instrumentación mediante una pantalla de 12,3 pulgadas. Este GLC estrena un panel táctil («Multitouch»; imagen) que admite escritura y gestos con uno o varios dedos.

Como el resto de la gama GLC, el F-CELL dispone de los mismos elementos de seguridad y asistencia (se pueden ver en la prueba del Mercedes-Benz GLC). En el equipamiento de serie que tengan las unidades de producción estarán incluidas la climatización con temporizador y los asientos calefactables. A temperaturas bajas el coche emplea la temperatura residual de la pila de combustible.

La suspensión delantera tiene muelles helicoidales y la trasera muelles neumáticos, con regulación automática del nivel (el eje trasero permanece a la misma altura siempre, aunque se cargue de peso).

En 2010, Mercedes-Benz puso a la venta en algunos países (no en España) el Clase B F-CELL, alimentado por pila de combustible. Respecto a este modelo, la marca dice que «el sistema de pilas de combustible es aproximadamente un 30% más compacto, puede integrarse por primera vez completamente bajo el capó y se fija como un motor convencional a los puntos de suspensión previstos en el vehículo. Al mismo tiempo, se ha reducido en un 90% el uso de platino en la pila de combustible».

Mercedes-Benz apela a la necesidad de una infraestructura grande de estaciones de servicio con hidrógeno para que la tecnología de pila de combustible sea interesante como alternativa a los vehículos con motor de combustión interna, algo que en España aún requiere de mucha inversión y que lo hace una opción poco válida. La estrategia de infraestructuras que Mercedes-Benz planea para sus vehículos eléctricos se denomina CASE (acrónimo de Connected Autonomous Shared & Services). Los planes de la empresa pasan por lanzar diez modelos eléctricos hasta 2022.