Mercedes-Benz SLK 350 7G-Tronic (2004) | Techo abierto

09/01/2005 |Javier Moltó

He circulado sin capota, por autovía, a 120 km/h en un día soleado de diciembre. Según el termómetro del coche la temperatura exterior era 13 ºC y me sentía muy cómodo con un jersey, la calefacción del asiento en posición uno (la menos fuerte) y el aire caliente en la nuca (Airscarf) también en el mínimo. La calefacción estaba puesta a 22ºC, con el ventilador regulado manualmente para que no saliera un chorro de aire demasiado fuerte.

Me ha dado la impresión de que incluso por debajo de 10 grados, en un día soleado, se puede circular con la capota quitada de forma muy confortable, con la calefacción no demasiado fuerte. Me ha parecido una forma muy agradable de desplazarse en invierno, con el sol en la cara.

A esa velocidad y si hace frío, es imprescindible llevar las ventanillas subidas y el cortavientos colocado por encima de los arcos de seguridad. Con el techo puesto, conviene quitar el cortavientos, porque resta visibilidad; el libro de instrucciones recomienda que se quite siempre de noche.

Con el techo quitado, al amanecer o en el ocaso, cuando se circula hacia el sol, se crea un reflejo en el cortavientos que dificulta mucho la visión a través del retrovisor interior. En estas circunstancias dificulta mucho más la visión que cuando está oscuro, porque de noche sí se ven las luces de los coches que vienen por detrás, aunque difuminadas.

Cuando el cortavientos dificulta la visión, conviene cerrar el campo de los retrovisores laterales para enfocarlos hacia el propio carril, y sustituir con ellos el campo de visión del retrovisor central. Son suficientemente grandes como para dar buena visión del carril propio y de los laterales. Cuando se ve bien a través del espejo interior, conviene abrirlos de nuevo, para ampliar el campo.

Al circular con la capota quitada, con el asiento en la posición más baja posible y con el cortavientos colocado, el único lugar del cuerpo en el que las personas de hasta 1,80 metros de altura notan una corriente de aire no deseada es a la altura de la oreja derecha en el asiento del conductor (el pasajero nota la corriente en la oreja izquierda). No es molesto, pero sí apreciable a partir de 80 km/h. Las personas de más de 1,80 y las que coloquen el respaldo cerca de la vertical notan también el aire en la parte superior de la cabeza.

Un amigo, que mide 1,93 metros de altura, y que tiene un Mercedes-Benz SLK con la carrocería anterior, me asegura que con el coche destapado y el asiento en la posición más baja, le da prácticamente el mismo aire en la cabeza en la versión anterior que en la actual. La diferencia estriba, a su juicio, en que con el actual se puede ir destapado y con una temperatura fría en el exterior, de forma mucho más confortable que en el anterior. En el actual SLK no hay que poner el ventilador de la calefacción tan fuerte como en el anterior para que el habitáculo se conserve a buena temperatura.

Con una temperatura exterior de 13ºC, las manos en el volante se quedan ligeramente frías. Si se dispone de la opción de volante calefactado se soluciona apenas un minuto después de haberlo conectado; enseguida se nota el calorcito en las manos. Si no se dispone de él, conviene tener guantes preparados cuando la temperatura exterior es fría.

De noche, por ciudad y a marcha lenta, se puede circular con mucho confort con la calefacción bien puesta, casi con independencia de la temperatura exterior.

La capota se abre y cierra con rapidez y mucha facilidad. Para hacerlo es preciso extender una bandeja de plástico rígido que hay en el maletero, que separa la zona de equipajes del espacio para el techo. Cuando el maletero está vacío, conviene llevar siempre la bandeja en la posición que permite abrir el techo, para tener constantemente la posibilidad de aprovechar cualquier rayo de sol, a no ser que se necesite todo el volumen del maletero.

El volumen del maletero con el techo cerrado es 300 l (el anterior SLK tenía 350). Ahora bien, al plegar el techo, el maletero del nuevo queda con 208 l, cuando el del anterior se quedaba con 145 l. El hueco que queda para depositar y extraer bultos es estrecho, por lo que no se pueden poner y quitar maletas grandes con el techo descubierto.