Mercedes-Benz Clase S Coupé AMG (2014) | Impresiones del interior

14/07/2014 |Javier Moltó (@javiermolto)

Me resulta difícil de imaginar quién se puede comprar un coche con carrocería cupé, de más de 5 metros de largo, para tener unas plazas posteriores de poca altura, de acceso difícil y con poco espacio para las piernas. El Clase S Coupé es más angosto en las plazas posteriores que un Clase E Coupé. El Clase S Coupé es más ancho que el Clase E Coupé, pero la anchura es poco relevante porque el espacio está limitado a dos ocupantes y la anchura no es problema. La distancia hasta el techo es idéntica en el Clase E Coupé y en el Clase S Coupé. Sin embargo, el espacio para las piernas es inferior en el Clase S que en el Clase E. Probablemente los voluminosos asientos delanteros influyan negativamente en este aspecto. Mediciones del interior.

Para acceder a las plazas posteriores hay que desplazar los asientos delanteros mediante un motor eléctrico. Es un proceso lento y engorroso. Soslayados estos inconvenientes, y dado por supuesto que las dos plazas posteriores no se utilizarán nunca o que solo se utilizarán por niños, voy a centrarme en las plazas delanteras. Los respaldos de los asientos no son abatibles, pero hay un hueco de conexión con el maletero a través del reposabrazos central que sirve para llevar objetos largos como esquís (o una silla de bebé, imagen)

En las plazas delanteras, conductor y acompañante están rodeados de un espacio de lujo. Las dos pantallas situadas en el salpicadero, una tras el volante y otra en el centro del salpicadero, tienen una calidad de imagen elevada —la resolución es 1440x540 píxeles— y permiten jugar hasta el infinito.



Para manejar la pantalla situada en el centro, se debe utilizar el sistema de control situado entre los asientos. Es un sistema doble: una superficie táctil y una ruedecilla permiten manejarse por la pantalla y los menús (imagen). Es un sistema que requiere práctica, pero una vez acostumbrado funciona de forma sencilla para el usuario. Alrededor de estos mandos hay cinco botones, para los cinco diferentes menús: navegador, teléfono, radio, equipos conectados (almacenes de música generalmente) y ajustes del vehículo. Un sexto botón sirve para retroceder a la pantalla anterior. Al pulsar los botones se accede directamente al menú de cada apartado, pero también se puede ir a ese menú a través de la pantalla.

El más interesante y diferente de todos los menús es el relativo a los ajustes del vehículo. Con él se puede toquetear y juguetear con elementos de adorno y también de comodidad y seguridad. Se puede modificar el color y la intensidad de la luz interior (sólo visible de noche, pero claramente visible), ajustar el aviso acústico del cierre centralizado, la presión de los laterales de los asientos sobre el tronco, el respaldo lumbar y el de los hombros, las zonas de calefacción de los asientos, la ventilación, el ajuste de los cinturones de seguridad, la desconexión de las luces interiores y exteriores, la alarma y hasta la limitación de la apertura del maletero. Con tanta posibilidad de ajuste, el conductor puede entretenerse y probar diferentes soluciones.

Cuando me subía al coche estaba conectado el sistema de apoyo variable de los cojines laterales de los asientos. En las curvas hacia la izquierda, recibes más presión en el lado derecho del asiento, para que el cuerpo no se desplace, y viceversa. Me resulta raro. Prefiero un buen apoyo constante y el sistema lo permite. Permite casi todo. Mi única pretensión no satisfecha es la de poner el asiento del conductor más bajo. Para el resto, sólo es necesario pedir deseos y satisfacerlos en la pantalla central.