Mercedes-Benz GLE (2015) | Información general

17/04/2015 |Pablo David González (@PD_Gonzalez)

Mercedes-Benz renueva el Clase M de 2012 y le renombra como GLE. Presenta cambios en el aspecto, equipamiento y en la gama de motores. También son novedad la disponibilidad de una versión híbrida enchufable de 442 CV (GLE 500 e) y de un cambio automático de nueve velocidades. Otra novedad es que habrá una versión con tracción a un sólo eje con el motor Diesel menos potente. El GLE mide 4,82 metros de longitud, 1,94 m de anchura y 1,84 de altura. 

Está en venta desde 60 125 euros con motor Diesel de 204 caballos de potencia y tracción total (de momento no hay precio de la versión a un solo eje), si bien las primeras unidades llegarán en septiembre. Este GLE es más costoso que sus principales alternativas de potencia similar, que son el BMW X5, el Audi Q7 y el Volvo XC90 (listado comparativo). El Mercedes-Benz es el que tiene menor longitud exterior de los cuatro y mayor altura. Las versiones deportivas (Mercedes-AMG GLE 63 4MATIC de 557 CV y AMG GLE 63 S 4MATIC) cuestan 129 800 y 141 100 euros respectivamente. El híbrido enchufable cuesta 77 875 euros.

Mantiene la posibilidad de tener reductora (opcional), un elemento que no está disponible en un BMW X5, pero sí en un Volkswagen Touareg, dos de sus principales competidores. En el habitáculo hay cinco plazas. En un X5 puede haber hasta siete, mientras que en un Volvo XC90 siempre son tal número. Del GLE hay una variante denominada GLE Coupé, que se distingue por un techo con una caída más pronunciada (más información del Mercedes-Benz GLE Coupé).

Las versiones con motor Diesel se llaman GLE 250 d 4MATIC (ambas con un motor de cuatro cilindros y 204 CV) y GLE 350 d 4MATIC (motor V6 de 258 CV). El cambio de marchas es siempre automático de nueve velocidades 9G-TRONIC.

Las versiones con motor de gasolina son GLE 400 4MATIC (V6 de 333 CV) y GLE 500 4MATIC (V8 de 435 CV) y la versión con un sistema híbrido de motor V6 de gasolina y eléctrico se llama GLE 500 e 4MATIC (442 CV). Todas tienen tracción a las cuatro ruedas y un cambio de marchas automático de siete velocidades 7G-TRONIC, aunque en el caso de la versión híbrida con una adaptación para poder funcionar con el motor eléctrico.

Además de las versiones citadas, hay otras dos con motor de V8 de gasolina que entran dentro de lo que Mercedes-Benz entiende como gama deportiva. Sus denominaciones comerciales son Mercedes-AMG GLE 63 4MATIC (557 CV) y Mercedes-AMG GLE 63 S 4MATIC (585 CV). Aceleran de 0 a 100 km/h en 4,3 y 4,2 segundos respectivamente. El BMW X5 M (575 CV) necesita 4,2 segundos, mientras que el Porsche Cayenne Turbo S (570 CV) requiere 4,1 s.

Mercedes-Benz ha anunciado que el GLE 250 d (tracción delantera) es el que da el consumo homologado más bajo de la gama: 5,4 l/100 km. No existe actualmente ningún todoterreno comparable por tipo de motor y potencia que consuma menos. El que más se acerca es el BMW X5 sDrive25d de 218 CV (listado comparativo).

La versión híbrida combina la fuerza de un motor de gasolina de 333 CV con uno eléctrico de 116, que utiliza la energía que se almacena en una batería de 8,8 kWh (ésta se puede cargar conectándola a una toma de corriente de 230 voltios). En líneas generales, es el mismo sistema que emplea el S 500 PLUG-IN HYBRID y cuenta con los mismos modos de funcionamiento: HYBRID (el sistema decide automáticamente qué motor utilizar y en qué proporción), E-MODE (modo completamente eléctrico, en el que se puede viajar hasta 130 km/h o un máximo de 30 km) , E-SAVE (para mantener constante el nivel de carga de la batería) y CHARGE (para cargar la batería mediante el motor de combustión).

El consumo medio del GLE 500 e 4MATIC es 3,3 l/100 km. Este valor tan extraordinariamente bajo no es comparable con el dato de las versiones únicamente con motor de combustión, porque el ciclo de homologación al que se someten los vehículos híbridos enchufables es diferente (su valor de consumo es el resultado de una combinación mediante una fórmula matemática del consumo en modo completamente eléctrico y el consumo con la batería descargada). Otros todoterrenos híbridos enchufables son el Porsche Cayenne S E-Hybrid (416 CV, 3,4 l/100 km y 36 kilómetros de autonomía eléctrica) y el Volvo XC90 T8 Twin Engine (400 CV, 2,7 l/100 km y 40 km de autonomía eléctrica). El BMW X5 xDrive40e tiene un consumo medio y una autonomía en modo eléctrico idénticos (3,3 l/100 km y 31 km), aunque su conjunto propulsor es menos potente (333 CV).

En la consola hay un mando llamado DYNAMIC SELECT que permite elegir entre cuatro modos de conducción, que afectan, entre otras cosas, a la forma en que el motor entrega la potencia y la caja de cambios pasa de marcha, la distribución del par entre los ejes delantero y trasero (50:50 con buena adherencia) y el funcionamiento del control de tracción. Estos cuatro modos se llaman INDIVIDUAL, COMFORT, SLIPPERY y SPORT. En las versión con tracción total (es decir, todas menos la GLE 250 d), hay un quinto modo denominado OFFROAD. Adicionalmente, y siempre que se adquiera el paquete opcional Off-Road Engineering package, hay un sexto modo llamado OFFROAD+ (este paquete en el Clase M se conocía como ON&OFFROAD). Con este último se añade un botón para conectar la reductora y otro para bloquear el diferencial central, así como un panel en la parte inferior del coche para proteger las partes mecánicas. Además, en combinación con la suspensión opcional AIRMATIC (de muelles neumáticos) la altura libre al suelo y la profundidad de vadeo son mayores (285 y 600 milímetros respectivamente, como el Clase M 2012 con la mismas opciones).

También está disponible el sistema ACTIVE CURVE SYSTEM —sólo para las versiones GLE 350 d 4MATIC, GLE 400 4MATIC y GLE 500 4MATIC—, que es un sistema que reduce el balanceo de la carrocería mediante unas barras estabilizadoras activas y del que hay más información en el aparatado de técnica del Clase M 2012.

Los cambios estéticos en el exterior se aprecian sobre todo en la parte delantera. Son nuevos los faros y el parachoques. Detrás, los pilotos conservan la misma silueta, pero hay una reorganización en la colocación interior de las luces. También cambian los diseños de las llantas disponibles.

En el habitáculo los cambios se aprecian en el nuevo diseño de los relojes de la instrumentación, el volante y en el de algunos botones y mandos. La pantalla central de 8,0 pulgadas pasa de estar completamente integrada en la consola (imagen) a una colocación en la que la parte superior queda en el aire (imagen), que es el estilo que Mercedes-Benz está utilizando en sus modelos más recientes. Para su manejo se ha añadido el sistema compuesto por una ruleta giratoria y un panel táctil (denominado COMAND controller) ya visto en otros modelos de la marca, como el Clase C y el Clase S. También hay disponibles nuevos colores y texturas para la piel de los asientos y las molduras decorativas del salpicadero y las puertas.

Mercedes-Benz cita como novedad los faros de ledes con función automática de cambio entre cortas y largas y un sistema de visión noctura mejorado. También han sido revisados los sistemas de alerta por cambio involuntario de carril y el que avisa de la presencia de objetos en el ángulo muerto, así como el que detiene el vehículo en caso de detectar riesgo de colisión. 

El cambio de denominación de Clase M a GLE forma parte de una estrategia que Mercedes-Benz anunció a finales de 2014. Otros modelos que cambiarán en breve su denominación serán Clase GL a GLS y el Clase GLK a GLC.