El volante es ajustable en altura y distancia, con un amplio margen de regulación, mientras que el asiento ofrece reglaje en altura y permite encontrar la postura más adecuada con facilidad. Sin embargo, la banqueta se queda un poco plana y hemos tenido la sensación de que no sujeta correctamente el cuerpo al frenar.
Esta sensación desaparece por completo con los asientos delanteros con reglaje eléctrico (el del conductor con tres memorias) que lleva de serie la versión con acabado HSE y que permite también regular la inclinación de la banqueta. Dicha versión lleva además regulación del apoyo lumbar y unos reposabrazos independientes en los asientos delanteros que se pueden subir y bajar. En los asientos delanteros también se echa en falta mayor sujeción lateral.
En los laterales de los reposacabezas frontales hay unos agarraderos integrados que son ya tradicionales en el Discovery desde su aparición y que pueden resultar de gran ayuda a la hora de subir al coche, tanto en las plazas traseras como delanteras; sobre todo, teniendo en cuenta que la altura de acceso es considerable, incluso con la suspensión en el nivel más bajo.
Todos los mandos están muy bien dispuestos, tienen un tacto excelente y son de cómodos de accionar para el conductor. Los que lleva integrados el volante permiten manejar con facilidad el equipo de audio, cargador de CD´s, control de velocidad de crucero, el navegador y el teléfono manos libres. Las versiones con el navegador Premium opcional llevan, además, un mando adicional para manejar mediante órdenes de voz todos los elementos citados, lo que resulta realmente cómodo en cualquier circunstancia. Tan sólo se necesita un cierto tiempo para conocer el "diálogo" que requiere el sistema.
La instrumentación es sencilla y de fácil lectura. Las versiones que llevan el navegador opcional tienen una pantalla táctil en color de 7" situada en la consola central, que ofrece un manejo cómodo e intuitivo. Además de las funciones propias del navegador (con visualización en 2 ó 3 dimensiones), la pantalla táctil ofrece la posibilidad de manejar con facilidad la configuración de varias funciones y la «información 4x4».
También cabe destacar por su comodidad el freno de estacionamiento automático, que se activa o se desconecta simplemente con pulsar un botón. En las versiones con cambio automático ni siquiera es necesario pulsarlo, puesto que se desconecta en cuanto aceleramos con una marcha engranada.
Además de lo útil que resulta la conexión automática de las luces y el limpiaparabrisas cuando es necesario, también se disfruta de buena visibilidad en todo momento desde el puesto de conducción. Las versiones SE y HSE llevan de serie unos faros bixenón de excelente iluminación y potencia, pero resulta realmente recomendable por su eficacia la opción de los faros activos AFS, que giran automáticamente en las curvas para ofrecer una visión sobresaliente.
El Discovery 3 merece una excelente nota en habitabilidad y aprovechamiento interior. Aunque de serie está preparado para cinco pasajeros, opcionalmente se ofrece una tercera fila de asientos con dos sillones individuales plenamente utilizables por adultos. La opción de 7 plazas (2+3+2), además de los dos asientos escamoteables bajo el maletero, incluye para la tercera fila airbag de protección de cabeza, lector de mapas y toma de corriente adicional, además del asiento trasero dividido en tres partes independientes. El diseño interior está realmente bien concebido y no sólo se ha conseguido el máximo aprovechamiento, sino también una excelente versatilidad, facilidad de colocación de los asientos y configuración interior.
Si el asiento trasero está seccionado de serie en dos partes desiguales (60/40), con la opción de siete plazas pasa a estar dividido en tres asientos individuales (35/30/35), cada uno de los cuales se puede replegar de forma completamente independiente, aspecto que permite configurar el interior según nuestras necesidades puntuales. En las plazas traseras hay un espacio amplio, tanto para las piernas como en anchura y altura, permitiendo acomodar perfectamente a tres personas adultas. La plaza central es tan cómoda como las laterales y el suelo con fondo plano permite colocar los pies a gusto. Únicamente me parece criticable que el mullido de los asientos traseros es algo blando, aspecto que puede mermar el confort en trayectos largos.
La tercera fila de asientos sorprende también por su amplitud y, aunque no es tan espaciosa como las plazas traseras, lo cierto es que se pueden acomodar sin dificultad dos adultos de hasta 1,80 m de estatura. Los dos asientos escamoteables en el piso del maletero se colocan independientemente con enorme facilidad y en pocos segundos, desplegando primero el respaldo y luego la banqueta.
El acceso a la tercera fila se realiza abatiendo cualquiera de los asientos laterales de la segunda fila y no plantea más problema que el tener que "escalar" hasta el habitáculo, situado a 45 cm de altura en la posición de suspensión más baja y a 50 cm en el "nivel de carretera". La banqueta de los asientos de la tercera fila es un poco corta, pero el espacio para las piernas y para los pies no lo tienen otros modelos similares como el Mitsubishi Montero, el Toyota Land Cruiser o el Volvo XC90. Además, el escalonamiento de las tres filas de asientos está realizado a diferente altura, de forma que todos los pasajeros tienen visión del parabrisas delantero, lo que mejora la sensación de amplitud interior.
Reposacabezas y cinturones de seguridad de tres puntos en las siete plazas, salidas de aire delante y detrás, portalatas en las tres filas, lectores de mapas para todos los asientos y numerosas guanteras repartidas por el habitáculo completan el confort y la seguridad de los pasajeros.
El maletero también es grande en dimensiones (cerca de 600 litros hasta el cubremaletero) y con una forma muy aprovechable. Está completamente enmoquetado y cuenta con un cubremaletero enrollable muy bien concebido con dos posiciones de fijación. Además, se puede extraer con facilidad para poder utilizar los dos asientos de la tercera fila.
El portón trasero está dividido en dos partes desiguales y la parte inferior se abre hacia abajo, quedando a modo de bandeja que puede soportar un elevado peso, pero deja el plano de carga muy elevado (76 cm con la suspensión en la posición más baja, el "nivel de acceso"). De esta forma, es necesario subirse literalmente al maletero para alcanzar cualquier objeto que esté en el fondo (tiene 110 cm de profundidad). Abatiendo todos los asientos, el Discovery 3 ofrece un espacio de carga con fondo completamente plano y 186 cm de longitud. La tercera fila de asientos hace que la rueda de repuesto (del mismo tamaño que las demás) esté más al exterior.
El Discovery 3 roza el nivel de acabado del Range Rover. Un plástico mullido de excelente tacto recubre todo el salpicadero y las puertas, ofreciendo una presentación no sólo atractiva, sino también funcional y bien rematada. El ajuste de los distintos elementos es bueno y no he apreciado crujidos después de someterlo a mil y una pruebas por el campo. Tan sólo parece mejorable un grillo que se oye cuando conductor o acompañante se apoyan en el reposabrazos situado entre los asientos delanteros.
También hemos encontrado detalles de acabado muy bien cuidados: los principales mandos del climatizador, la radio y las salidas de aire del salpicadero están revestidos en goma de agradable tacto, las dos guanteras localizadas frente al asiento del pasajero están rematadas en suave guarnecido aterciopelado y los parasoles delanteros tienen un tapizado sin rebordes.