Infiniti G Cabrio (2010) | Información general

21/06/2013 |José B. Blázquez

El Infiniti G Cabrio es un descapotable de cuatro plazas con techo rígido plegable. Está disponible por 66 700 € (ficha técnica). Únicamente se puede adquirir con un motor de gasolina V6 de 3,7 litros de cilindrada y 320 CV —de ahí su denominación G37, de la cilindrada del motor—. El Infiniti G se puede adquirir con otro tipo de carrocería: G Coupé. Hasta junio de 2013 estuvo disponible con una tercera carrocería: G berlina.

El G Cabrio es un descapotable con un techo rígido de tres piezas que se pliega o despliega eléctricamente. Con el techo colocado sobre la carrocería tiene un aislamiento acústico cercano a de un coche cerrado. Si ses circula sin capota, el aire no molesta en las plazas delanteras —sí en las traseras— y se puede mantener una conversación a un volumen normal hasta velocidades superiores a las permitidas en España.

El techo se pliega o despliega en 25 segundos. Se acciona mediante un pulsador que hay detrás de la palanca de cambios o, desde el exterior, pulsando un botón que hay en el tirador de la puerta del conductor. Éste también sirve para bloquear las cerraduras.


Desde marzo de 2011 sólo está disponible con un nivel de equipamiento («GT Premium»).

El G Cabrio es más costoso que un Audi A5 Cabrio o un BMW Serie 3 Cabrio y tiene un precio similar al de un Mercedes-Benz Clase E Coupé, todos ellos con motor de gasolina de 265 a 310 CV (ficha comparativa).

Motor y conducción

El G Cabrio lleva el mismo motor V6 de 320 CV que tienen otros modelos de Infiniti como el FX o el EX. Desde marzo de 2011 sólo está disponible con caja de cambios automática de siete relaciones. Anteriormente también se pudo adquirir con transmisión manual de seis relaciones. Como otras variantes de la gama G de Infiniti, tiene tracción trasera.

Hemos conducido el G Cabrio principalmente por autovía. En este tipo de vías, da un buen resultado por varios motivos: tiene una estabilidad lineal elevada, un buen confort de suspensión —siempre que el firme no esté muy roto—, una dirección con buen tacto y un relativo silencio de funcionamiento, salvo si se lleva el motor a un régimen alto. El motor es de funcionamiento muy suave y tiene mucha fuerza desde un régimen bajo hasta por encima de 7.000 rpm.

Aunque la suspensión es más bien dura —según Infiniti, algo menos que en el G Coupé—, el G Cabrio es un coche cómodo. Incluso si el firme está algo roto, como pueden ser las habituales irregularidades del carril derecho de las autovías españolas, no resulta seca ni incómoda. Al pasar sobre baches sí puede resultar algo seca.


El cambio automático tiene tres programas de funcionamiento: «Normal», «Sport» y «Manual». En los tres modos, se puede subir o bajar marchas mediante unas levas situadas tras el volante. Tiene un funcionamiento suficientemente rápido y suave, salvo al reducir en el modo deportivo, que puede resultar algo brusco.

Con el programa normal («D»), se prima en confort de marcha y tiende a engranar la marcha más larga posible en cada circunstancia. En modo deportivo, mantiene seleccionada una marcha más corta y reduce muy eficazmente al levantar el pie del acelerador o al frenar.

A diferencia del G37 Coupé, el Cabrio no puede tener ruedas traseras direccionales.

La suspensión es independiente con paralelogramo deformable en ambos ejes. El sistema de frenos está compuesto por cuatro discos ventilados, de 355 mm en las ruedas delanteras y de 350 mm en las posteriores. Lleva llantas de aleación de 19’’ montadas en neumáticos de medidas 225/45 WR19 y 245/40 WR19.

Pesa 1.888 kg con cambio manual, es decir, es 108 kg más pesado que el Coupé. El aumento de peso se debe principalmente al mecanismo eléctrico del techo y a diversos refuerzos de la carrocería para mantener la rigidez torsional a un buen nivel. Con el techo colocado sobre la carrocería el reparto del peso es de un 53% delante y un 47% detrás; con la capota en el maletero, es de una proporción 52/48.

Interior y equipamiento

Tiene cuatro plazas, aunque las dos plazas traseras están limitadas para personas que midan más de 1,70 metros. Si se va con el techo colocado sobre la carrocería, personas más altas no irán cómodos porque les chocará su cabeza con el techo. Con el coche descapotado, se verán muy expuestos a las turbulencias. En general, el interior es igual al del G Coupé, por lo que sus impresiones del interior son válidas (más información).

Los asientos delanteros de serie tienen regulación eléctrica y un mando para adelantarlos eléctricamente y facilitar el acceso a las plazas posteriores. Están tapizados de cuero —hay cuatro colores disponibles— y tienen calefacción. Si las plazas traseras no están ocupadas, se puede colocar un cortavientos para reducir las turbulencias (imagen). El volante también es regulable eléctricamente.

Hay tres tipos de materiales de recubrimiento para el salpicadero, la consola central y los paneles interiores de las puertas —dos clases de madera de raíz y un aluminio «Silk Obi»—. En general, el interior transmite sensación de calidad por los materiales empleados y su ajuste, aunque hay algunas imprecisiones de acabado, como en la unión del salpicadero con el parabrisas o en el revestimiento del marco del parabrisas, que no son acordes con el precio del G Cabrio. Un Lexus IS C, por ejemplo, tiene una terminación más cuidada, aunque no sea tan vistoso.


El maletero es prácticamente inexistente cuando se circula con el techo plegado. Por ello, si se quiere circular sin capota y se lleva equipaje, hay que colocarlo en las plazas traseras —inutilizando estas—. También puede aprovecharse el hueco destinado a la rueda de repuesto de emergencia (opcional), para colocar ahí una bolsa de viaje no muy grande. Cuando el techo va desplegado, queda un maletero con un buen tamaño: 366 litros —91 litros más que el G Coupé—.

Únicamente hay un nivel de equipamiento: «GT Premium». Anteriormente, hasta marzo de 2011, hubo otro con menos elementos de serie («GT»).

El G Cabrio lleva de serie seis airbags, control de estabilidad, faros de xenón dobles, acceso y arranque sin llave, sensores de aparcamiento delanteros y traseros o cámara de visión posterior (imagen), entre otros elementos. Además, tiene un programador de velocidad activo («ICC») que funciona mediante láser. Su rango de utilización va desde 0 a 180 km/h y puede actuar sobre los frenos hasta parar el coche por completo, por lo que es muy útil en atascos.

Puede llevar tapicería de cuero color «Rojo Mónaco», con inserciones de madera de arce rojo en el salpicadero y en la consola central (imagen).

Como en la versión con carrocería cupé, los faros antiniebla están ubicados junto al resto de lámparas, no en la parte baja del paragolpes delantero (imagen).

La carrocería se puede elegir en ocho colores distintos. La capa exterior de la pintura está compuesta por una combinación de laca y resina muy elástica. Este tipo de recubrimiento («Scratch Shield»), cuando está expuesto a temperaturas cálidas, cambia su morfología y puede disimular los pequeños arañazos, manteniendo el brillo original de la pintura durante más tiempo, según Infiniti.

Precio del seguro

Asegurar a todo riesgo un G37 Cabrio de 320 CV, valorado en 66 700 €, cuesta, como mínimo, 1202 € según nuestro comparador de seguros. Es una póliza de Línea Directa que tiene una calidad normal —5,46 sobre 10— y una relación entre calidad y precio también normal —6,73 sobre 10—.


Una opción para rebajar el coste del seguro es optar por una prima a todo riesgo con franquicia. La más asequible también es de Línea Directa: 519 € —franquicia de 300 €—. Si se desea rebajar la franquicia, a 150 € por ejemplo, el seguro cuesta 611 €.

Este supuesto lo hemos calculado para un empresario soltero de 35 años, con 15 de antigüedad de carné y 8 sin siniestros, que viva a la afueras de Madrid, utilice el coche a diario, recorra hasta 15.000 km al año y aparque en un garaje individual.