Ford Focus 5p 2.0 TDCi (2005) | Información general

03/01/2005 |Enrique Calle

El Ford Focus 2.0 TDCI es una buena compra si se da importancia a las prestaciones, a la comodidad de suspensión, a la estabilidad y en menor medida, al espacio interior.

El motor Diesel de 2.0 litros de cilindrada y 136 CV de potencia da unas prestaciones elevadas a tenor de su potencia, pero tiene el inconveniente de que rodando o acelerando fuerte a baja velocidad es un motor que emite un ruido típicamente Diesel. Sin embargo es cómodo para viajar porque en desplazamientos por carretera el ruido que llega al interior del motor es bajo y —como otros turbodiésel de esta potencia— gasta poco.

El ajuste de las piezas que componen el interior es bueno y la calidad parece acorde con su precio, pero no es un coche refinado.

Está a la venta en niveles de equipamiento «Sport», «Ghía» y «Titanium». Con carrocería de cinco puertas está a la venta desde 20.515 €. En todos el control de estabilidad es una opción y en el «Sport» también lo son las llantas de aleación de aluminio.

No es particularmente económico: a igualdad de equipamiento, un Opel Astra 5p Elegance 1.9 CDTi 150 CV tiene el mismo precio (más información en esta tabla). Estas consideraciones están hechas teniendo en cuenta los precios que facilitan los fabricantes, no el que se puede conseguir en un concesionario.

El equipamiento opcional es abundante y tiene elementos interesantes. Puede tener conexión para teléfono «BlueTooth», lector de formato «MP3», faros de doble xenón (que dan un buen haz de luz y por ello interesantes para quien conduzca mucho de noche, y no son caros: 700 €). También puede tener faros adaptativos con bombilla halógena (no los he probado) y un sistema de acceso y arranque del coche sin llave (650 €).

El «Sport» tiene en la lista de opciones el «paquete visibilidad», que incluye retrovisor electrocrómico, limpiaparabrisas automático y luces automáticas por solo 215 €.

En general es un coche espacioso. Tiene un buen dato de anchura en las dos filas de asientos y en espacio para las piernas en las plazas traseras. Sólo es mejorable la altura en las plazas traseras, que por la forma del techo puede ser reducida si van a viajar detrás adultos de una estatura normal o superior.

El nivel de equipamiento «Sport» incluye —entre otras cosas— unas suspensiones supuestamente más firmes que el resto de las versiones, que no lo hacen ni duro, ni incómodo. Al menos en esta versión (no he probado otro nivel de equipamiento) Ford ha conseguido una relación excelente entre estabilidad y confort: por tacto y reacciones es un coche que se adapta mejor que otros a un estilo de conducción rápida.

La suspensión deportiva es una opción en la versión «Titanium», disponible en combinación con las llantas opcionales de 17" y de 18".

La rueda de repuesto del mismo tamaño que el resto es una opción que cuesta 50 €. El inconveniente que tiene añadir esta opción es que resta volumen de maletero porque eleva el plano del carga del mismo.