Chrysler Viper SRT-10 (2003) | Menos peso, mejor aerodinámica y más rigidez torsional

27/08/2002 |Enrique Calle

El nuevo modelo es más largo y más alto, pero un poco más estrecho. La longitud pasa de 4.488 a 4.459 mm; la altura, de 1.195 a 1.210 mm; y la anchura de 1.924 a 1.911 sin incluir los espejos retrovisores. La batalla aumenta 66 mm, hasta 2.510 mm. La vía delantera mide 1.469 mm y la trasera 1.547 mm.

 

Pesa 1.536 kg, unos 45 menos que el modelo al que sustituye. Actualmente no es frecuente que un nuevo modelo sea más ligero que el coche al que sustituye, salvo que sean preparaciones especiales o variantes destinadas a competición sobre un coche ya existente (como el Clio Sport «S» o el M3 CSL).

El soporte del salpicadero es de una sola pieza y está fabricado en magnesio, en lugar de ser de múltiples piezas de acero soldadas entre sí. Sólo por usar ésta pieza de magnesio se reduce el peso en 15 kg. El Viper SRT-10 tiene ruedas que pueden rodar pinchadas (durante unos pocos kilómetros y a velocidad reducida), lo que elimina la necesidad de llevar rueda de repuesto y gato. Algunas piezas de los paragolpes están fabricadas en fibra de carbono, y tiene un nuevo compresor de aire acondicionado más ligero. Parte de la estructura del techo también está fabricada con magnesio.

En su nuevo modelo Chrysler también ha mejorado la aerodinámica. El Viper SRT-10 ahora tiene un plancha de aluminio de 2 milímetros de espesor que comienza justo detrás del motor y se extiende hasta cerca del paragolpes trasero.

En el paragolpes delantero tiene formas y conductos que estabilizan la marcha a alta velocidad y, además, refrigeran los frenos mediante aire forzado. Chrysler afirma que han conseguido reducir el coeficiente aerodinámico un 7 % frente al modelo anterior; ahora tiene un CX de 0,40 con el techo puesto y 0,43 descapotado (no deja de ser un dato mejorable). La superficie frontal no es grande.

La rigidez torsional es un 31% mejor que la del modelo precedente y Chrysler ha incluido unos frenos de la marca Brembo, con discos de 355 mm de diámetro en los dos ejes y pinzas fijas de cuatro pistones (el récord de disco lo tiene el Porsche Carrera GT, con 380 mm). No tiene control de tracción y sí una versión mejorada de ABS.