El Picasso HDi pesa casi cien kilos más que el Xsara HDi con carrocería de cinco puertas. Pero además de ser más pesado, tiene unas ruedas de mayor perímetro (mayor circunferencia), lo que alarga los desarrollos de la transmisión. Mayor peso, desarrollos de transmisión más largos y mayor resistencia aerodinámica no auguran resultados buenos. Y así sucede.

El Xsara HDi con carrocería de cinco puertas necesita veinte metros menos que el Picasso para adelantar en tercera. El peso y la aerodinámica son difíciles de mejorar si se quiere conseguir una carrocería y un espacio como el del Picasso. Pero lo que no tiene ningún sentido es alargar el desarrollo, como se ha hecho. La única ventaja que puede conseguirse con este desarrollo más largo es una ligera reduccción del consumo en condiciones favorables (autovía llana y poco viento). Pero en un medio adverso (carretera con tráfico o con curvas) este desarrollo largo perjudica el consumo. Este coche pide a gritos un grupo diferencial más corto o unas relaciones de cambio con menos salto entre marcha y marcha.

Para adelantar a coches que van a cien kilómetros por hora, la tercera puede quedarse ligeramente corta. Como puede apreciarse en el gráfico, a esta velocidad, hay poca diferencia entre adelantar en tercera o en cuarta. La mejor solución puede ser introducir la cuarta a mitad del adelantamiento, si se tiene confianza con el cambio. El Xsara Picasso 2.0 HDi alcanza la potencia máxima a 4.000 rpm y exigirle subir hasta las 4.700 rpm en un adelantamiento es excesivo. El tramo final del adelantamiento puede hacerse eterno. En tercera, a cien, se empieza la maniobra en zona de potencia máxima, que está muy bien, pero luego el motor se ahoga porque no puede subir más de vueltas.

*(Medimos la distancia que necesita el coche probado para sobrepasar a otro automóvil que va a una velocidad fija. Para ello, hacemos partir a los dos con idéntica velocidad. El coche adelantado la mantiene, mientras que el coche de pruebas se acelera al máximo, sin cambiar de marcha, para recorrer lo antes posible 40 metros más que el otro, distancia necesaria para poder rebasarlo (20 antes y 20 después). En ese momento consideramos el adelantamiento concluido. Miramos el tiempo que ha costado, la velocidad a la que va el coche que adelanta y los metros requeridos para realizar la maniobra).

El Picasso 2.0 HDi necesita muchos metros para pararse. La unidad de pruebas que ha pasado por nuestras manos tenía un tacto del pedal esponjoso y es probable que necesitara un sangrado del circuito de frenos. Aun así, la distancia es excesiva.