Citroën Grand C4 Picasso (2013) | Impresiones del interior
Los dos motivos principales para elegir un Grand C4 Picasso sobre un C4 Picasso son la disponibilidad de dos plazas adicionales en una tercera fila de asientos y la de contar con un maletero de mayores dimensiones. El espacio habitable en las otras cinco plazas es el mismo que en el C4 Picasso. Este espacio extra supone un desembolso de entre 1500 y unos 1800 euros, que es la diferencia de precio entre ambos modelos.
El acceso al habitáculo es cómodo porque las puertas son grandes y hay un espacio grande para apoyar el pie. En las plazas traseras el suelo es completamente plano, así no hay que salvar obstáculos para pasar de un lado al otro ni el pasajero central tiene problemas para colocar los pies.
Al puesto de conducción le pongo dos peros: uno es la regulación longitudinal del volante, que me ha parecido escasa. El otro tiene que ver con los reposacabezas: con la opción «Pack Lounge», los laterales de estos elementos sobresalen para recoger mejor la cabeza (imagen). Esto puede ser agradable para los pasajeros pero no para el conductor, para quien no tiene utilidad. Además, a mí (mido algo más de metro noventa) esas protuberancias me rozaban en la parte superior de los trapecios.
Este «Pack Lounge» —que es de serie con el nivel de equipamiento «Exclusive», opcional con el «Intensive» y no disponible en el resto— también incluye una función de masaje en los dos asientos delanteros (imagen) y un cojín para apoyar las piernas en el asiento del pasajero (imagen). El masaje es muy simple: el cojín neumático del apoyo lumbar se hincha y deshincha a la vez que sube y baja recorriendo esa zona de la espalda. Los mandos que activan esta función y los de la calefacción del asiento están juntos en un extremo de la banqueta, son fáciles de accionar y de ver. En este vídeo del C4 Picasso hay más información sobre estos elementos.
La segunda fila de asientos está compuesta por tres butacas del mismo tamaño, con desplazamiento en sentido longitudinal y con un respaldo que se puede colocar en dos grados de inclinación diferentes. Las tres plazas tienen anclajes ISOFIX. Con los asientos atrás del todo, el espacio hasta los respaldos delanteros es muy grande, por lo que es posible llevar las piernas relativamente estiradas (si no se es alto). También se puede evitar que un niño sentado detrás en su sillita dé patadas al respaldo delantero.
Para dar paso a la tercera fila de asientos hay que desplazar hacia delante alguno de los asientos laterales de la segunda fila, que se pliegan como las butacas de un cine (imagen). Esta operación es sencilla, pero el hueco que queda no es grande y exige que la persona sea medianamente ágil para entrar son soltura (vídeo). Las dos plazas son pequeñas —válidas para personas de estatura inferior a 1,65 metros aproximadamente—. Las de un Ford Grand C-MAX y un Opel Zafira Tourer son más amplias. Un KIA Carens tiene mucho más espacio para las piernas y los hombros, aunque no para la cabeza; mientras que un Renault Grand Scénic tiene menos espacio para las piernas, pero más a la altura de los hombros y para la cabeza (tabla comparativa de mediciones del interior).
Cuando estas plazas no están en uso se pueden plegar, independientemente, y esconder bajo el piso del maletero tirando de unas tiras de tela (imagen). Es un proceso sencillo y que requiere poco tiempo. Las dos plazas tienen reposacabezas ajustables en altura, pero no disponen de anclajes ISOFIX. Si se pide el «Pack Lounge» (opción) hay un plafón con luces y salidas de aire con regulación de caudal para sus ocupantes (imagen).
El maletero tiene un volumen de 645 litros en configuración de 5 plazas y con los asientos de la segunda fila lo más retrasado posible. Con ellos desplazados hacia delante, el volumen es 700 litros. En nuestra base de datos publicamos los datos de volumen de maletero con los asientos en su posición más retrasada. De este modo, sólo hay dos monovolumen que miden menos de 4,70 metros de longitud y tienen un maletero más grande. Son el Opel Zafira Tourer (710 litros) y el Renault Espace (650 litros). Un Dacia Lodgy de siete plazas tiene 634 litros, mientras que un Volkswagen Touran (también con siete plazas) tiene 600. En configuración de 7 plazas el volumen del maletero queda reducido a 170 litros. Son 20 más de los que caben en un Opel Zafira Tourer y unos 30 menos de los que entran en un Renault Grand Scénic y un Toyota Prius+ (ficha comparativa).
El portón puede tener accionamiento eléctrico. Lo tenga o no, el espacio necesario detrás del coche para poder abrirlo es 57 cm y la altura necesaria para que no golpee con el techo del aparcamiento es 2,09 metros. Si el garaje es más bajo es posible configurar el ángulo de apertura para que no suba tanto.
En los laterales del maletero hay unos ganchos para colgar bolsas, insuficientes para sujetar toda la compra, unas cintas elásticas, una toma de corriente, dos puntos de luz (que se pueden sacar y utilizar como linternas) y argollas en el piso para sujetar una red. Citroën no ha previsto un elemento separador del habitáculo por si se llevan elementos que queden por encima del nivel de la bandeja cubreequipaje. Ésta se puede guardar en el maletero cuando hay que quitarla para poder usar las plazas de la tercera fila.
Los materiales y la disposición de los mandos en el salpicadero son idénticos a los del C4 Picasso, por lo que se pueden leer las impresiones del interior del C4 Picasso para tener más información.
El parabrisas panorámico supone que este cristal se prolongue por el techo del coche unos treinta centímetros más de lo normal. Para que esto no suponga un problema con el sol cuando está situado delante del coche, los parasoles se pueden desplazar hacia delante, quedando colocados como en un coche con un parabrisas normal. El techo de cristal (de serie según versiones) abarca la superficie desde inmediatamente después de la cabeza de los pasajeros delanteros hasta justo encima de los traseros, por tanto, los dos ocupantes delanteros no se benefician de este elemento. Una cortinilla enrollable eléctricamente protege el habitáculo del sol.
Los pasajeros de las segunda fila pueden disponer de cortinillas en las ventanillas (imagen), unas mesitas abatibles en los respaldos delanteros con luz (imagen; al bajarlas quedan a la misma altura que las piernas, por lo que hay que abrir estas para que la mesa quede en medio), mandos independientes en cada lado para regular el caudal de aire de la climatización, asideros en el techo para las plazas laterales (el pasajero delantero no tiene) y dos trampillas en el suelo bajo las cuales hay unos huecos donde guardar cosas (con el equipo de sonido JBL el derecho queda inutilizado).
Además, estos pasajeros pueden tener un sistema de entretenimiento multimedia compuesto por pantallas en los reposacabezas delanteros (imagen; con una funda que las oculta), cascos inalámbricos y un par de conexiones Audio/vídeo, para poder ver cosas distintas en cada pantalla. Estas plazas están iluminadas por dos luces LED, colocadas en los laterales del techo (en medio está el cristal), cuya iluminación me ha parecido algo pobre. Los tiradores y los huecos de las cuatro puertas también pueden estar iluminados. Otros puntos con luz son las zonas de los pies de los pasajeros delanteros.
En el salpicadero hay una guantera bajo las salidas de ventilación centrales en la que hay tomas de corriente de 230 y 12 V, 1 o 2 tomas USB y una toma AUX (imagen). En las versiones automáticas, la palanca selectora del cambio está en la columna de la dirección (imagen), lo que permite tener una consola con más espacios para dejar cosas (y que se puede extraer si es necesario). Sobre el sistema multimedia y su manejo hay más información aquí.