BMW Serie 1 3 y 5p (2007) | Impresiones del interior

18/01/2010 |Redacción de km77.com

La versión de tres puertas tiene cinco plazas de serie. Opcionalmente, y sin coste, se puede pedir con dos asientos traseros individuales, en lugar de una banqueta de tres plazas. En la versión de cuatro plazas hay un espacio para dejar objetos entre los dos asientos traseros. La carrocería de cinco puertas tiene siempre cinco plazas, no se puede encargar con cuatro.

En el Serie 1 se puede ir sentado como en un cupé:es posible llevar la banqueta muy cerca del suelo, las piernas van estiradas y el aro del volante queda casi perpendicular al suelo. El apoyo que hay para el pie izquierdo es grande y sólido.

A causa de la posición de los pedales (lejos del volante y del asiento) puede haber quien no llegue correctamente a ellos (si se coloca adecuadamente el volante). Otra limitación que puede tener el puesto de conducción para algunas personas es que los cinturones de seguridad no tienen regulación. Sin embargo, la sensación que nos ha dejado el puesto de conducción del Serie 1 es muy bueno a la mayoría que lo hemos probado (incluso a personas muy altas), sobre todo con los asientos deportivos opcionales. No obstante, conviene probar los asientos de serie porque, aunque sujetan menos el cuerpo, también dan buen resultado.


Los asientos delanteros deportivos se distinguen de los de serie en que se puede variar manualmente la longitud y la inclinación de la banqueta, en que se puede variar eléctricamente lo abiertos o cerrados que están los laterales del respaldo (se adaptan a complexiones muy distintas), en que tienen redes en la parte posterior de los respaldos y en que incluyen ajuste de altura para el asiento del acompañante.

Estos asientos deportivos no incluyen el ajuste del apoyo lumbar, que es necesariamente eléctrico y hay que pagarlo aparte.

El tamaño del BMW Serie 1 se nota en cosas como que los hombros quedan relativamente cerca de las puertas (pero no rozan con ellas). Sin embargo, hay mucho sitio en sentido longitudinal porque los asientos tienen un recorrido muy amplio, y la altura es suficiente incluso para personas altas (aunque el coche lleve techo solar).

Algo que distingue negativamente al Serie 1 es la poca habitabilidad en las plazas traseras. En la carrocería de cinco puertas, el acceso a estas plazas es malo por la forma y el tamaño de las puertas traseras. En la carrocería de tres puertas, para acceder a las plazas traseras es necesario levantar un tirador que hay en el respaldo delantero para abatirlo y pulsar un interruptor que lo desplaza hacia delante automáticamente. Es un sistema similar al que tiene el Serie 3 Coupé o el Volvo C30. Resulta más incómodo y lento que el de modelos como el Audi A3 (totalmente manual).

Detrás no hay mucho espacio longitudinal, pero es posible ganar algo porque se pueden meter los pies bajo los asientos delanteros, aunque éstos estén en la posición más baja.

Las dos plazas traseras exteriores no están en línea con las delanteras, sino un poco más hacia adentro. Esto disminuye la utilidad que tienen los rebajes que hay en la parte trasera de los respaldos delanteros (pensados para que vayan ahí las rodillas) y la de la plaza central.


El cinturón en las plazas traseras tampoco tiene ajuste de altura, y queda demasiado bajo para una persona que mida más de 1,70 m. Los reposacabezas quedan un poco lejos.

El maletero (330 l) es amplio para las dimensiones del coche y, aunque no tiene una forma perfectamente regular, tampoco es difícil de cargar. Para ampliarlo se puede abatir el respaldo trasero, que está dividido en dos partes desiguales (imagen). La banqueta es fija. Una vez abatido, el respaldo trasero puede quedar prácticamente al mismo nivel que el suelo del maletero y sin apenas inclinación. El suelo del maletero no es completamente plano en toda su extensión, a causa de dos protuberancias que hay en cada lado (imagen).

Dentro del maletero hay una trampilla bajo la que está la batería (por detrás del eje trasero), el juego de lámparas de recambio y las herramientas. Hay una gran cantidad de huecos para dejar cosas alrededor del conductor, y están bien pensados.

Con la opción de «interfaz USB audio» (que consta de una conexión USB y conexión «mini jack», y que va colocado justo por debajo del apoyabrazos entre la plazas delanteras) hay una bolsa de cuero útil para colocar un reproductor externo de sonido. El reposabrazos central entre los asientos delanteros es de serie únicamente en las versiones más potentes (130i y 123d).

A la instrumentación de toda la gama Serie 1 le falta algún elemento importante, como un termómetro de agua. El ordenador de viaje, sin embargo es muy completo. Además, de dar los datos normales de consumo, velocidad y autonomía, tiene otros como los kilómetros que quedan para pasar una revisión o cambiar algún elemento del coche. Sólo el 130i tiene un indicador de la temperatura del aceite.


El Serie 1 con carrocería de tres puertas tiene aire acondicionado de serie, salvo las versiones 130i y 123d que llevan climatizador. Mientras, todas las variantes con carrocería de cinco puertas tienen climatizador de serie. Este elemento nos ha gustado mucho porque es capaz de cambiar rápidamente de temperatura o de mantener una constante independientemente de las condiciones ambientales.

Pagar por el climatizador en aquellas versiones donde es opcional tiene el valor añadido de que tiene funciones interesantes, como la de calor residual (que, bajo ciertas condiciones de temperatura exterior, del motor y de carga de la batería, utiliza el calor del motor para mantener la temperatura en el habitáculo cuando el motor está parado y el contacto desconectado).

Otra función interesante del climatizador es la «ventilación independiente», que permite programar la conexión automática del sistema de ventilación (es decir sólo los ventiladores de las salidas de aire, no el sistema de aire acondicionado) para renovar el aire del interior, cuando, por ejemplo, se va a dejar el coche al sol.

Esta función sólo está disponible si el coche tiene el mando «iDrive», que permite configurar y manejar diferentes elementos como el navegador, el equipo de sonido y el ordenador (imagen).

El «iDrive» sólo está disponible con cualquiera de los dos sistemas de navegación: «Professional» (de pictogramas) y «Bussiness» (con pantalla a color y gráficos en 3D). Desde 2009, el Serie 1 lleva un «iDrive» con más botones y nuevas funciones, similar al del Serie 3 (más información).

En el Serie 1, el «iDrive» permite acceder a varias funciones configurables que no se pueden manejar si se prescinde de él. Además, ofrece una visualización más detallada de ciertos mensajes que aparecen en el display situado al pie de la instrumentación (por ejemplo, mensajes de avería, del ordenador de viaje o de las operaciones de mantenimiento a realizar) y facilita el seguimiento del sistema acústico de ayuda al aparcamiento mediante una representación gráfica.


En el «iDrive» del Serie 1 hay ocho botones programables (en la consola) a los que se puede asignar una fución del equipo de sonido o del navegador (imagen). Al acercar el dedo a cada botón, sin llegar a tocarlo, se indica la función programada en una pequeña pantalla que hay encima.

El volante multifunción también tiene dos botones programables (cada uno puede realizar una acción previamente programada a elegir entre varias, como por ejemplo, cerrar la pantalla del navegador), parte de los fijos que permiten contestar una llamada de teléfono o subir y bajar el volumen del equipo de sonido (imagen).

La calidad de los ajustes está casi a la altura de otros BMW, aunque no lo está del todo porque hay ciertos materiales de recubrimientos duros que no tiene, por ejemplo, un Serie 3. Toda la parte de arriba del salpicadero es de un plástico ligeramente blando (salvo la cubierta de la instrumentación). También es de ese plástico blando la parte de las puertas que no está tapizada. La zona baja del salpicadero, las bolsas rígidas de las puertas y toda la consola es de un plástico que, si está pintado, no tiene mucho tacto de goma.

El Serie 1 se pone en marcha con un botón, aunque no lleve cerraduras automáticas. El mando a distancia tiene una batería que se recarga cuando está conectado en el hueco dispuesto para ello junto al volante (imagen). BMW recomienda conectarlo al menos dos veces al año para no agotar la batería. Si el coche tiene cerraduras automáticas, el mando a distancia tiene pila en lugar de batería recargable (una opción interesante por la comodidad que aporta). El mando a distancia permite memorizar una serie de ajustes a seleccionar por el conductor.