Bajo la denominación i8, BMW ha mostrado dos prototipos, uno con carrocería cupé (en julio de 2011) y otro descapotable llamado i8 Spyder.

Ambos tienen 2+2 plazas y un sistema de propulsión híbrido compuesto por un motor de gasolina y otro eléctrico que dan 354 caballos de potencia (CV) máxima conjunta.

El motor de gasolina (223 CV) va situado y actúa sobre las ruedas posteriores. El eléctrico (131 CV) colocado en la zona delantera, actúa sobre las ruedas anteriores. La suma de par máximo es de 550 Newton x metro (Nm) que es un valor muy alto. 300 Nm corresponden al par máximo del motor de gasolina y 250 al eléctrico (ficha técnica del BMW i8).

En los diferentes videos que mostramos aquí (del BMW i8 y del BMW i3) se aprecian con claridad muchos aspectos del coche, entre ellos la posición de cada motor y cómo y cuándo transmiten movimiento a las ruedas.

Con estas cifras de potencia y par, las prestaciones del BMW i8 Concept son las de un deportivo: acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos (5,0 segundos el i8 Spyder). Su consumo es el de un coche muy económico: 2,6 l/100 km (3,0 l/100 km el descapotable), si bien este dato de consumo debe leerse con precaución, porque las baterías son enchufables y mientras se utiliza carga de las baterías se puede llegar incluso a un consumo de cero litros cada 100 kilómetros. Según BMW, en condiciones de conducción normales, el consumo se sitúa entre los 5 y los 7 litros cada cien kilómetros. El motor de gasolina tiene tres cilindros y 1500 centímetros cúbicos de cilindrada.

El BMW i8 puede funcionar en modo exclusivamente eléctrico, con una autonomía que BMW cifra en 35 kilómetros (30 el descapotable), si bien la marca alemana no ha facilitado el dato de la capacidad de la batería, que va colocada longitudinalmente entre el eje delantero y trasero, en la zona conocida como túnel de transmisión. Se recarga mediante un enchufe doméstico en 1hora y 45 minutos. Por la autonomía y el tiempo de carga deduzco que la capacidad utilizable de la batería debe situarse alrededor de 7 kWh. Se trata de una suposición no confirmada.

Como el BMW i3 Concept, la estructura de la carrocería se divide en la zona superior «Life» y la zona inferior «Drive» por lo que BMW denomina al conjunto como estructura «LifeDrive». La estructura del coche está realizada en aluminio y fibra de carbono, con el objetivo declarado por BMW de conseguir un peso equivalente al que tendría un coche similar con motor de combustión interna y carrocería de acero.

La zona o módulo inferior consta de la suspensión, dirección y frenos, batería, motores y la estructura principal de aluminio y fibra de carbono que es también la principal responsable de la deformación controlada para absorber la energía en caso de accidente.

El modulo «Life» está realizado con plástico reforzado con fibra (CFRP carbon fibre-reinforced plastic), un material mucho más ligero que el acero. BMW hace hincapié constante en la importancia que supone reducir peso en los coches eléctricos, por su influencia en el consumo de energía y en el incremento de autonomía que supone cada gramo de reducción de peso. BMW asegura que la utilización del plástico reforzado con fibra de carbono en esta escala no tiene precedentes.

BMW también destaca la respuesta de estos materiales en los impactos frontales, laterales y vuelcos: «Las estructuras de acero requieren zonas de absorción de energía de gran tamaño en caso de accidente. En cambio, los elementos construidos con CFRP absorben grandes cantidades de energía en áreas sorprendentemente pequeñas».

Las ruedas del BMW i8 también son de mayor diámetro y más estrechas que las ruedas que suelen llevar los coches de esta potencia y peso en la actualidad. Unas ruedas más estrechas permiten reducir la resistencia de rodadura, en beneficio también de un menor consumo y de mayor autonomía.

Los elementos del interior también están realizados con materiales ligeros en este prototipo, que tiene tres pantallas de información para el conductor.