Las versiones GTX son las más potentes, con mejores prestaciones y con un planteamiento más deportivo de la gama ID.3 de Volkswagen. Llegarán al mercado este año 2024 y habrá dos niveles de potencia: GTX «a secas», con 286 caballos, y GTX Performance, con 326 caballos. Ambas irán asociadas a una batería de nuevo desarrollo con 84 kWh de capacidad bruta (79 útiles) y podrán recorrer hasta 600 kilómetros en el mejor de los casos (es un dato preliminar, pendiente de homologación).

El motor de estas versiones mueve únicamente las ruedas posteriores y es el mismo que Volkswagen utiliza en el ID.7, uno síncrono de imanes permanentes cuyo código de identificación es APP550. La batería admite recargas de hasta 175 kW en corriente continua, lo mismo que la versión básica del mencionado ID.7 pero un poco menos que en la de mejores prestaciones (GTX; 200 kW). Según Volkswagen, son necesarios 26 minutos para pasar del 10 al 80 % de carga de la misma.

Las prestaciones de estas dos versiones son las mejores de la gama ID.3, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta que son las más potentes. La de 286 CV puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,0 segundos y alcanzar los 180 km/h, mientras que la de 326 rebaja en cuatro décimas el primer dato (5,6 s) y tiene una velocidad punta de 200 km/h. Hay pocas alternativas en el mercado con unas características similares, pero quizá sea el CUPRA Born VZ la más evidente (comparte plataforma, motor y la mayor parte de componentes mecánicos). A pesar de las similitudes, el modelo de CUPRA es aún más rápido acelerando que el ID.3 GTX Performance: 5,0 segundos para pasar de 0 a 100 km/h.

No solo hay cambios a nivel de motor, batería y potencia. Los ID.3 GTX también tienen algunos cambios en el chasis para que su conducción sea más agradable al circular por carreteras de curvas. Son nuevas las barras estabilizadoras, más rígidas, la dirección tiene una nueva puesta a punto y es la que Volkswagen denomina «progresiva» y, en el caso de la variante Performance, la suspensión es de tipo adaptativo con varios niveles de dureza predefinidos. Las llantas de serie son de 20 pulgadas.

También hay cambios estéticos, aunque son muy discretos. Por fuera son diferentes los paragolpes de ambos extremos (el delantero con una toma de aire más grande y el trasero con un difusor de nuevo diseño) y las luces diurnas (en forma de flecha), pero además hay piezas de la carrocería que van siempre pintadas en negro brillante (los faldones laterales, los marcos de las puertas o los espejos retrovisores exteriores). En el interior hay unos asientos deportivos específicos con costuras en color rojo y logotipos que hacen alusión a la versión en la base de los reposacabezas (imagen) y un volante con detalles en el mismo color (imagen).

No acaban ahí las novedades. Con estas versiones del ID.3, Volkswagen estrena un nuevo sistema multimedia y una nueva distribución de algunos de los mandos del salpicadero. El sistema multimedia ahora tiene una pantalla de 12,9 pulgadas (en la última actualización del ID.3 tenía una de 12) y un sistema operativo mejorado que, además, incluye reconocimiento de comandos vocales con lenguaje natural (más que en versiones previas) y ChatGPT.

Otro de los cambios más importantes con respecto a otras versiones de la gama ID.3 viene dado por la eliminación del mando giratorio que hacía las veces de selector del cambio y que iba colocado justo al lado de la instrumentación, como parte de un mismo bloque (imagen). En los ID.3 GTX y GTX Performance, dicho mando ha dado paso a un selector más convencional situado en la columna de la dirección, como en el ID.7 (imagen). Es probable que estos cambios lleguen de manera paulatina al resto de versiones del ID.3.

Los ID.3 GTX e ID.3 GTX Performance se podrán pedir con cinco colores para la carrocería: Kings Red metalizado, Gris piedra luna, Negro granada metalizado, Blanco glaciar metalizado y Scale silver metalizado. El color del techo, en cambio, siempre será el mismo: negro de alto brillo.