El Golf está disponible con tracción total con 14 variantes, que resultan de combinar seis motores (tres gasolina y tres Diesel) y tres carrocerías (tres puertas, cinco puertas y Variant). Todos tienen grado de equipamiento Highline, menos el TDI 100 CV que es Conceptline.
La tracción total le da al Golf una cierta ventaja de tracción sobre suelo resbaladizo, no porque el coche sea más seguro, sino porque es más funcional. No por tener tracción total puede pasar mucho más rápido por curvas de suelo deslizante y es menos sensible al aquaplaning. La ventaja un tracción total es que en ocasiones puede avanzar cuando un tracción delantera o trasera deja de hacerlo. A diferencia de lo que ocurre con el León de tracción total con el mismo sistema , el Golf 4Motion no es más difícil de conducir que uno de tracción delantera.
Por tener tracción total, las prestaciones disminuyen y aumenta el consumo. La diferencia en aceleración no es muy grande; el consumo aumenta entre un 8 y un 17 por ciento, según el motor. La diferencia en precio entre un delantera con relación a un 4Motion puede ser 268.000 ó 275.000, según el tipo de impuesto que grave al coche (7 ó 13 por ciento).