Škoda Superb (2008) | Impresiones del interior

18/02/2011 |Alfonso Herrero

El habitáculo del Superb sobresale por el espacio longitudinal disponible en las plazas traseras (imagen). No hay otro coche de su tamaño en el que un pasajero de casi 2,0 m de altura quepa detrás de un conductor de esa misma estatura sin que las rodillas le rocen contra el respaldo del asiento delantero.

Hay otros coches que también tienen espacio abundante detrás, pero son mucho más grandes y costosos (BMW Serie 7, por ejemplo).

En cambio, la anchura trasera resulta escasa para que tres adultos viajen con comodidad durante largo rato (mediciones interiores). Además, la plaza central trasera es incómoda porque el asiento central es duro y el túnel central muy voluminoso. Las plazas laterales sí son muy cómodas, aunque cuentan con poca sujeción lateral.

Aunque por espacio longitudinal es un modelo muy recomendable para llevar pasajeros detrás, no tiene las comodidades con las que se cuidan a los ocupantes traseros en esos coches de precio superior.

Por ejemplo, hemos echado en falta la posibilidad de regular el climatizador desde las plazas traseras (hay una pantalla que muestra la hora y la temperatura exterior pero que no sirve para ajustar el climatizador) y más salidas de aire (además de las de los pies y la que hay en el montante central).

Obviamente no hay un sistema de masajes, nevera, ni sistemas de video o audio exclusivos para estas plazas. Sí que hay dos piezas triangulares que se pueden colocar para hacer de reposapiés, toma de corriente y diversos lugares para guardar objetos (puertas, cajón en la consola y en el interior del apoyabrazos). Los asientos pueden tener calefacción pero no ventilación.

En las plazas delanteras ocurre algo parecido a las traseras. Hay mucho espacio longitudinal, suficiente altura libre pero la anchura no es grande —en relación con la longitud—.

Comparándolo con el modelo anterior (más información), no es más espacioso en las plazas traseras pero sí lo es ligeramente en las delanteras porque el asiento puede ir más retrasado. La altura para la cabeza también aumenta ligeramente, mientras que la anchura entre hombros no cambia (sigue siendo normal).

El puesto de conducción es muy bueno, fundamentalmente porque todo está a mano. Además, los asientos delanteros son muy buenos: dan una gran sujeción lateral y tienen un mullido y un tapizado que los hacen muy cómodos.

La calidad del interior es buena, visualmente semejante a la de un Volkswagen Passat. El Superb da sensación de solidez y el ajuste de las piezas es generalmente bueno (aunque en la unidad que hemos tenido de pruebas había alguna pieza mal encajada o que hacían ruido).

El plástico de la zona superior del salpicadero y de las puertas es el de mayor calidad del habitáculo, además tiene un tacto almohadillado y está disponible en varios colores. En la parte baja de las puertas y del salpicadero se emplea un plástico rugoso de calidad normal y tacto duro.

También se emplea el cuero y la madera para recubrir otras partes del habitáculo, en función del equipamiento.

Škoda ha prestado atención a los detalles. Por ejemplo, muchos de los huecos portaobjetos están tapizados o tienen un fondo antideslizante. Además, la iluminación interior es muy generosa: además de luces de lectura delanteras y traseras, hay muchos otros espacios iluminados, como los tiradores interiores, el espacio de los pies, la consola central, la guantera y el maletero. También hay un paraguas integrado en la puerta trasera (imagen) y reposapiés para los ocupantes traseros de las dos plazas laterales.

En el interior, hay muchos huecos para dejar o guardar cosas. Entre ellos, se encuentran: un cajón bajo el asiento del acompañante (espacio que ocupa un amplificador en algunas versiones), una guantera refrigerada, portagafas (imagen), un compartimento con tapa bajo el volante (imagen), una red en la zona de los pies del acompañante (imagen), bolsas en las puertas y el los respaldos de los asientos delanteros, un apoyabrazos delantero con compartimento en su interior (imagen) y el apoyabrazos trasero son compartimento y portavasos (imagen).

El maletero tiene una capacidad de 565 l (85 l más que antes). Dentro de él, hay dos ganchos para colgar bolsas, compartimentos con tapa en los laterales, fijaciones para colocar una red y toma de corriente (imagen).

Además, los asientos traseros pueden plegarse por secciones (imagen) o totalmente (imagen). De esta última forma, el volumen del maletero aumenta hasta 1.670 l. No hay ningún otro turismo de entre 4,70 y 4,90 m de longitud con un maletero mayor, los que quedan más cerca son el Mercedes-Benz Clase E (540 l) y el Ford Mondeo de cuatro puertas (535 l).

Para transportar objetos largos sin inhabilitar las plazas traseras laterales, el maletero está conectado con el habitáculo por un hueco detrás del apoyabrazos central (imagen). La bandeja cubremaletero se puede extraer fácilmente (imagen).

«Twindoor»

Es el sistema que permite acceder al maletero de dos modos: mediante un portón o sólo por la tapa del maletero (como un modelo de cuatro puertas). Así, es posible abrir el portón completamente (imagen) cuando se necesitan cargar objetos grandes o sólo abrir la parte inferior (imagen).

Este dispositivo puede ser útil cuando no se necesita el vano que deja todo el portón, cuando es preferible que el habitáculo no esté en contacto con el exterior (porque hace frío o porque está el motor en marcha, por ejemplo) o si no hay altura suficiente para dejar el portón abierto (un garaje con el techo bajo).

Para elegir entre abrir el portón completo o sólo la tapa del maletero, hay dos pulsadores en el marco del portón (imagen). Si se pulsa el botón central, únicamente se abre la tapa del maletero. Para abrir el portón, hay que pulsar el botón del lado derecho (hasta que la tercera luz de freno parpadea) y seguidamente pulsar el central.

La tapa del maletero tiene apertura asistida mediante un muelle, una vez que se desbloquea el cierre del mismo (con el botón central o desde el mando a distancia).