Opel Grandland X (2018) | Información general
El Opel Grandland X es un SUV de 4,48 m de longitud y cinco plazas. Está en venta por 23 846 euros con un motor Diesel de 131 CV, por lo que resulta el modelo más asequible entre los de características similares (listado comparativo); con un motor de gasolina de también de 131 CV cuesta 23 290 euros y, aunque no es el más barato, sí es uno de los de menor precio (listado comparativo). Los modelos de características similares al Grandland X son, entre otros, el Ford Kuga, el Hyundai Tucson, el KIA Sportage, el Nissan Qashqai, el Renault Kadjar y el SEAT Ateca. El más parecido es el Peugeot 3008, dado que comparte con el Opel elementos estructurales, motores y otras tecnologías.
Además de los motores ya citados —Diesel 1.5 CDTi de 131 CV y gasolina 1.2 Turbo de 131 CV—, el Grandland X se puede pedir con otro de gasolina de 181 CV (1.6 Turbo). Asimismo, hay disponibles dos versiones híbridas enchufables, una de 224 CV y otra de 300 CV (tienen entre 55 y 59 km de autonomía eléctrica, en este artículo ampliamos la información). Esta última de 300 CV es la única versión del Grandland X con tracción total, el resto son siempre tracción delantera (si bien estos pueden llevar un control de tracción con una programación especialmente pensada para facilitar el avance sobre firmes deslizantes).
La gama de motores citada en el párrafo anterior está en vigencia desde finales de 2019 y en esta tabla se puede ver un resumen de ella con los precios de cada versión. Previamente, el Grandland X también estuvo disponible con dos motores Diesel (de 120 y 177 CV). En esta tabla están las versiones descatalogadas de este modelo de Opel.
El cambio de marchas puede ser manual o automático. El automático es de ocho relaciones y de tipo convertidor de par. Es una opción para los motores de 131 CV (Diesel y gasolina) y de serie para el de gasolina de 181 CV y los dos híbridos enchufables.
A pesar de la gran cantidad de elementos comunes que hay entre un Opel Grandland X y un Peugeot 3008, Opel ha diferenciado claramente su producto del de Peugeot. Además de las diferencias estéticas, hay otras dos más importantes: el Opel parece estar acabado con materiales menos sofisticados que el Peugeot. La calidad de los recubrimientos del Opel está, en términos generales, a una altura similar a los del Nissan Qashqai y ligeramente por encima de los de un Renault Kadjar.
La segunda gran diferencia es que el Opel tiene un interior más convencional: el volante es de tamaño normal y la instrumentación se ve a través del aro (imagen); la instrumentación del Peugeot se consulta por encima del volante (imagen), lo que obliga a que este sea muy pequeño, esté achatado y quede cerca de las piernas. Lo que sí es igual en los dos es la posición de los pedales, demasiado aproximados al asiento y dispuestos de tal forma que, su accionamiento, puede no resultar natural para algunas personas.
Hay otras diferencias entre el Opel Grandland X y el Peugeot 3008, quizá menos relevantes que las anteriormente comentadas, como que el primero es algo más ruidoso (nos lo ha parecido, sobre todo, con el motor Diesel de 120 CV, que dejó de comercializarse a mediados de 2018), que el equipamiento no es idéntico y que los ajustes de la suspensión y dirección presentan variaciones.
Nosotros hemos conducido el Grandland X con los motores Diesel de 120 y 177 CV, ambos no disponibles actualmente. El de 177 CV funciona con mucha suavidad —apenas se percibe ruido o vibraciones desde el habitáculo— y da un empuje intenso que permite realizar incorporaciones o adelantamientos en vías de doble sentido con tranquilidad. Condujimos esta versión en una presentación a la prensa en la que nos desplazamos desde el aeropuerto de Bilbao hasta el centro de San Sebastián, combinando autovía y carreteras secundarias a partes iguales. Circulamos con agilidad pero respetando los límites de velocidad y el consumo indicado fue de en torno a 6,5 l/100 km.
Creemos que motor de gasolina de 131 CV (todavía en venta) y el Diesel de 120 dan unas prestaciones suficientes para quien haga un uso normal del coche porque permiten circular con agilidad y tener una buena reserva de potencia. El de 177 CV (para quien esté interesado en comprarlo de segunda mano) puede ser recomendable si se viaja con frecuencia con el coche muy cargado o arrastrando un remolque. En el apartado Impresiones de conducción hay más información.
El Grandland X es un modelo amplio para cuatro ocupantes y con un maletero grande. No sobresale por la calidad de los materiales que recubren el habitáculo (son normales) y, como hemos dicho antes, el diseño es más convencional que el del Peugeot 3008, lo cual puede ser un inconveniente para algunos o una ventaja para aquellos que prefieran algo menos llamativo pero más práctico. El techo panorámico de cristal resta más centímetros de lo habitual, y conviene asegurarse de que ello no supone un problema en el caso de los pasajeros de aproximadamente más de metro noventa (más información en las Impresiones del interior).
Como hemos comentado más arriba, todos los Grandland X son tracción delantera, excepto el Híbrido Enchufable de 300 CV, que tiene tracción en las cuatro ruedas (más información). No obstante, el sistema de tracción se puede mejorar con el opcional Grip Control, un control de tracción más evolucionado que el de serie, que se ofrece conjuntamente con unos neumáticos de tipo M+S (proporcionan un poco más de adherencia sobre superficies deslizantes que unos de verano). Aun con este sistema, el Grandland X no es el coche adecuado si el uso que se le va a dar es fuera del asfalto en condiciones exigentes (listado comparativo de modelos con los que compite).
Este modelo se puede equipar con el programador de velocidad activo (si tiene cambio automático) con frenado de emergencia automático y detección de peatones, un asistente de aparcamiento, un sistema de cámaras de visión cenital del coche y sus alrededores (que no da una imagen de gran calidad, aunque sí suficiente para cumplir su función de ayuda; imagen), portón trasero de apertura automática mediante un movimiento del pie (que funciona muy bien), zona de recarga inalámbrica para teléfonos, faros de ledes, un techo panorámico de cristal (imagen), el sistema multimedia IntelliLink (con pantallas de 7 u 8 pulgadas) y un punto de acceso wifi. En las versiones más costosas, el techo de chapa va pintado de color negro.
Hay tres niveles de equipamiento —Selective, Opel 2020 y Ultimate—, aunque no todos los motores pueden asociarse a cada uno de ellos. El más asequible, Selective, solo se puede pedir con los motores Diesel y de gasolina de 131 CV y con el híbrido enchufable de 224. El Opel 2020 solo es posible combinarlos con los dos motores de 131 CV, mientas que Ultimate está disponible con todos. En esta ficha comparativa se pueden consultar los elementos de serie y opcionales que lleva cada uno. Antes de diciembre de 2019 hubo otros niveles de equipamiento, como Excellence, Business, 120 Aniversario y Design Line (más información).
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