Es un utilitario de cinco puertas y cuatro plazas, idéntico al Suzuki Alto (únicamente se diferencian por algunos elementos estéticos). La gama está compuesta por un único motor de gasolina de tres cilindros y 68 CV con dos niveles de equipamiento: «Visia» y «Acenta». El primero está disponible por 8700 € y el segundo por 9870 €.
Es adecuado pagar la diferencia de precio entre estas dos terminaciones —1170 €— si se considera importante el hecho de que con el «Visia» no se puede instalar, ni siquiera en opción, aire acondicionado, faros antiniebla delanteros, cierre centralizado con mando a distancia, elevalunas eléctricos delanteros, asientos traseros abatibles o radio CD con mp3. Todos estos elementos son de serie en el «Acenta».
A fecha de junio de 2012 hay varios utilitarios a los que, si se les añade la opción de aire acondicionado, son algo más baratos que el Pixo, como el Citroën C1, Fiat Panda o algunas versiones del KIA Picanto. Comparando la versión más económica del Pixo con un Suzuki Alto equivalente, el segundo es más barato que el primero (ficha comparativa). Sucede lo contrario cuando se comparan las versiones más equipadas (ficha comparativa), aunque en este caso la diferencia es de 250 € y el Alto tiene elementos que el Pixo no puede tener, como el asiento del conductor con regulación en altura.
A mediados de 2012 el motor 1.0 de 68 CV recibe pequeñas mejoras que permiten reducir las emisiones de dióxido de carbono. Así, éstas pasan de 103 a 99 g/km. Suzuki no ha especificado los datos de consumo, pero esas emisiones equivalen aproximadamente a 4,3 l/100 km (antes 4,4 l/100 km). En este mismo año también se añaden dos nuevos colores de carrocería —«Glistening Grey» y «Dusk»—, nuevos materiales en tono oscuro para el salpicadero y el interior de las puertas, y el espejo retrovisor interior con oscurecimiento automático forma parte del equipo de serie.
El Pixo acelera más rápido de 0 a 100 km/h, tiene mayor velocidad máxima y consume menos que el Panda 1.2. Tiene mejores asientos delanteros y una amortiguación algo más cómoda que el Citroën C1, que el Peugeot 107 y que el Toyota Aygo. Por consumo y capacidad de aceleración, estos tres modelos (que también tienen un motor muy bueno), son equivalentes al Nissan Pixo.
Por algo más de lo que cuesta un Pixo hay coches superiores en ciertos aspectos, como un Renault Twingo o un Citroën C2. A todo el mundo no le compensará pagar esa diferencia. El Pixo me parece muy apropiado para las personas que realicen recorridos cortos, que necesiten que sea muy pequeño (mide 3,56 m), que se sientan satisfechas con un coche de equipamiento básico y que gaste la mínima cantidad de combustible.
Un Toyota IQ da mayor sensación de calidad e incluso es mejor coche de ciudad que el Pixo porque ocupa menos sitio y gira en menos espacio, pero es mucho más costoso y sólo tiene dos plazas amplias.
El Pixo, al igual que el Suzuki Alto, se fabrica en la planta de Maruti Suzuki en Nueva Delhi (India).