La gama 2008 del Mazda5 está a la venta desde 20.750 € hasta los 26.050 € de la versión más equipada. Es un vehículo de siete plazas con una variedad de cuatro motores, dos de gasolina (116 ó 146 CV) y dos Diesel (110 ó 143 CV), y tres niveles de equipamiento (no todos están disponibles con cada motor; listado con toda la gama).
Destaca por la funcionalidad del interior y porque las puertas traseras son correderas en lugar de con bisagras. Respecto a la gama de 2005 hay cambios de aspecto (más información), mécanicos (más información) y de equipamiento (más información).
Con el motor Diesel de 143 CV es relativamente lento frente a otros modelos similares. Reacciona bien en carretera y es un poco ruidoso desde unos 110 km/h.
Mide 4.505 mm de largo, una longitud algo mayor a la de un Citroën C4 Picasso o un Renault Grand Scenic. El Mazda5 con el motor Diesel de 143 CV (que es el de mayor volumen de ventas) es más costoso que el Grand Scenic, el KIA Carens o el Toyota Corolla Verso. Un SEAT Altea XL también cuesta menos pero sólo tiene 5 plazas. El Volkswagen Touran es más caro.
De sus siete plazas (2+3+2), la central de la segunda fila sólo sirve para utilizarla esporádicamente porque es muy incómoda y pequeña. Las dos de la última fila son suficientes y aprovechables, salvo para que personas de talla superior a la media. De todos modos, los asientos de la tercera fila son mejores que los que hay en otros monovolúmenes de este tipo, como un Citroën C4 Grand Picasso o un Volkswagen Touran.
Los asientos de la segunda fila tienen regulación longitudinal independiente, que es de 270 mm.
Es fácil pasar de 7 a 2 plazas y viceversa. Los asientos no se extraen, sino que se pliegan y abaten quedando ocultos en el suelo.
En configuración para seis, la plaza central de la segunda fila de asientos queda plegada en poco espacio; el hueco que deja puede ser aprovechable para llevar equipaje y también se puede utilizar a modo de pasillo para acceder a la tercera fila de asientos.
Debajo de la espuma de los asientos de la segunda fila hay huecos para ocultar objetos (imagen); en uno de ellos se puede guardar la banqueta central de la segunda fila de asientos y en otro se aloja un cajón desplegable (que puede quedar entre los dos asientos laterales), útil para depositar ciertos objetos.
Si se utilizan los asientos de la tercera fila el espacio para equipaje es pequeño. Con estos dos asientos abatidos, el espacio aumenta hasta 426 l, que tampoco es mucho. Bajo el piso del maletero hay un doble fondo con espacio para guardar algunos objetos no muy grandes.
Para acceder a las dos filas de asientos traseras hay dos puertas laterales correderas. Una puerta de este tipo facilita el acceso porque deja un vano más grande y porque se puede abrir completamente aunque esté cerca de una pared u otro coche. En el caso del Mazda5, la anchura máxima del vano es 70 cm.
El principal inconveniente es que resulta pesada, lo que se nota espacialmente cuando el coche está en una cuesta. En el nuevo Mazda5 esto se puede solucionar mediante un sistema que las abre y cierra eléctricamente; el cierre se interrumpe automáticamente si la puerta encuentra un obstáculo. Esté dispositivo forma parte de un paquete opcional que cuesta 5.500 € (detalles de este paquete) y sólo está disponible con la versión más costosa de equipamiento («Sportive»)
La puerta se puede abrir o cerrar con un botón en el salpicadero (imagen), con el mando a distancia (imagen) o con los propios tiradores en la puerta (interior y exterior). Tarda menos de 4 s en abrirse y aproximadamente 1 s más en cerrarse.
He conducido la versión con el motor Diesel más potente (143 CV). Con él, el Mazda5 se mueve con soltura y es agradable de conducir. No es muy ruidoso ni vibra en exceso.
El Mazda5 me ha parecido un monovolumen con tacto próximo a un turismo, al menos en mayor medida que la mayoría de los monovolúmenes de este tipo. La suspensión tiene una firmeza que impide movimientos amplios de la carrocería y no resulta incómoda.
Las versión «Active» y «Active+» tienen de serie airbags frontales, laterales delanteros y de cabeza para las tres filas, control de estabilidad y tracción, volante regulable en altura y profundidad, aire acondicionado, retrovisores eléctricos, ordenador y radio CD con mp3. Este equipamiento se puede ampliar con el paquete opcional «Pack Top», que incluye el climatizador, conexión automática de luces y limpiaparabrisas, faros antiniebla y llantas de 16":
La versión «Sportive» tiene, además de todo lo anterior, un sistema de entrada y arranque sin llave, programador de velocidad, lunas traseras oscurecidas y llantas de 17". Para esta versión hay dos paquetes de equipamiento opcionales llamados «Pack Xenón» y «Pack Travel».
El primero, el «Pack Xenón», incluye los faros de xenón y conexión Bluetooth. El otro paquete está compuesto por el navegador, reproductor de DVD y pantalla para las plazas traseras, cámara trasera de ayuda al aparcamiento (imagen) y un sistema eléctrico para la apertura y el cierre de las puertas correderas; también incluye los faros de xenón y la conexión Bluetooth. La unidad que hemos probado en km77.com era «Sportive» con «Pack Travel».
En 2009, Mazda comercializará en Japón una versión de este monovolumen con un sistema híbrido de propulsión mediante un motor de gasolina (rotativo) y uno eléctrico.