Mazda CX-3 (2015) | Información general
Del Mazda CX-3 hemos probado la versión Diesel de 105 CV y la de gasolina de 120. El motor Diesel es más silencioso que la mayoría de los motores comparables de sus rivales, pero no tanto como el de gasolina, sobre todo cuando se acelera. Ambos mueven con agilidad al CX-3, aunque según nuestras mediciones, el Diesel lo hace con mayor contundencia desde pocas revoluciones y con un consumo de carburante más bajo. Con independencia del motor, el CX-3 tiene una suspensión que aísla bien a los pasajeros de las irregularidades del asfalto, aunque en ocasiones reacciona con sequedad. En curva es ágil y tiene un tacto de conducción parecido al de un turismo (impresiones de conducción).
El CX-3 mide 4,28 metros de longitud y, a pesar de su denominación, no está relacionado con el Mazda3, sino que es un modelo derivado del Mazda2, con el que comparte plataforma aunque sea más alto. Su planteamiento es similar al del Fiat 500X, el Peugeot 2008 y el Renault Captur: coches con carrocería de cinco puertas y mayor altura que el turismo del que derivan, pensados para circular principalmente por el asfalto (la altura libre al suelo del CX-3 es solo 15 cm). Otras alternativas al Mazda CX-3 son el Honda HR-V, el SEAT Arona y el Volkswagen T-Roc.
Está en venta desde 19 295 € con el motor de gasolina de 2,0 litros y 120 CV y desde 20 095 € con el Diesel de 1,5 litros y 105 CV (todos los precios). En ambos casos, hay versiones equivalentes de modelos como el Hyundai KONA, el Peugeot 2008 y el Suzuki Vitara, por citar algunos ejemplos, con un precio más bajo (listado comparativo ordenado por precio de alternativas con motor de gasolina y listado comparativo de alternativas con motor Diesel). Además de estos dos motores, hay otro de gasolina de 2,0 litros y 150 CV (la versión que lo lleva está disponible desde 24 430 €).
La versión de 120 CV es siempre tracción delantera, la de 150 CV siempre tracción total y la Diesel está disponible con ambos sistemas de tracción. La tracción total es la misma que Mazda emplea en el CX-5 (un embrague multidisco acopla las ruedas traseras cuando las delanteras patinan), pero en el CX-3 gestiona más cantidad de datos para anticiparse lo más posible. Supone un sobrepeso de 75 kg (información técnica).
Todos los motores son combinables con un cambio manual de seis relaciones, o bien, con uno automático de convertidor hidráulico de par —llamado SKYACTIV-Drive— con seis marchas también. Asimismo, todos llevan un sistema Stop&Start de serie («i-stop» según la denominación de Mazda), pero el del motor de gasolina de 150 CV tiene además un dispositivo denominado «i-ELOOP», por el cual un condensador acumula y libera la energía almacenada (lo hace más rápido que una batería convencional, información técnica).
A mediados de 2017, Mazda hizo ligeras modificaciones en la suspensión y el equipamiento del CX-3. La novedad más sobresaliente fue la incorporación del sistema G-Vectoring (de serie en toda la gama), cuyo objetivo es mejorar la precisión de guiado y suavizar los cambios de aceleración longitudinal y transversal en curva. Su efecto es difícil de percibir. Sobre el sistema G-Vectoring hay más información en este artículo.
El habitáculo tiene dos plazas delanteras amplias y tres traseras que no lo son en absoluto. De hecho, según nuestra forma de medir, es el modelo con carrocería de todoterreno de este tamaño con menos espacio para las piernas detrás, incluso por detrás de modelos que son de menor longitud como el Nissan Juke. También es el más estrecho y de los que menos altura tiene hasta el techo (tabla comparativa de mediciones del interior). El maletero tiene un volumen de 350 litros, una cifra que tampoco le permite destacar entre sus alternativas (más información en las impresiones del interior).
Hay cuatro niveles de equipamiento: Style+, Luxury, Luxury Premium y Senses Edition. Algunos de los elementos incluidos de serie en todos ellos son: climatizador automático, asientos traseros abatibles, programador de velocidad, ordenador de viaje, radio CD con Bluetooth, arranque mediante botón, elevalunas eléctricos delante y detrás, sensores traseros de ayuda al aparcamiento, sistema multimedia MZD Connect con pantalla táctil de color de 7 pulgadas (sin navegador), encendido automático de luces y limpiaparabrisas y alerta por cambio involuntario de carril. Las llantas de aleación también son de serie, de 16 pulgadas en el Style+ y de 18 en el resto.
Además de unas llantas más grandes, Mazda añade de serie en los niveles Luxury, Luxury Premium y Senses Edition elementos como faros de ledes, navegador, head-up display (proyecta la información en una lámina de plástico; imagen), acceso y arranque manos libres y cámara de visión trasera.
El equipamiento relacionado con los asistentes de conducción es muy grande. De serie tiene el sistema de asistencia de frenada en ciudad (SCBS), que funciona entre 4 y 30 km/h y es capaz de determinar cuándo aplicar la máxima fuerza de frenado para evitar una colisión gracias a la información que le proporciona una cámara que trabaja en el espectro del infrarrojo cercano.
En opción hay disponibles muchos más. Son los siguientes: programador de velocidad activo (mantiene la velocidad y la distancia de seguridad entre 30 y 200 km/h; utiliza un radar de 76 GHz), detección y aviso de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores (usa radares de 24 GHz; funciona desde 15 km/h), detección de vehículos en movimiento al salir marcha atrás (los mismos radares de 24 GHz), cambio automático entre cortas y largas y sistema de reconocimiento de señales de tráfico. En el apartado de impresiones de conducción damos nuestra opinión sobre el funcionamiento de algunos de estos sistemas.
El equipo multimedia MZD Connect es de serie, aunque en el nivel Style+ no incluye navegador y en el resto sí. Este equipo consta de una pantalla táctil de 7,0 (fija sobre el salpicadero) con acceso a internet mediante la sincronización con un teléfono móvil inteligente. Se maneja, además de tocando directamente la pantalla, con los mandos que hay entre los asientos (imagen) y, algunas funciones, mediante la voz. La conexión a internet permite utilizar aplicaciones como Facebook y Twitter (con menos funcionalidades que las que tienen en un móvil o un ordenador) y Aha, una plataforma a través de la cual se pueden escuchar emisoras de radio o podcasts.
Asegurar a todo riesgo (sin franquicia) un Mazda CX-3 1.5 Diesel de 105 CV 2WD Luxury con cambio manual tiene un coste mínimo de 702 € al año con Balumba, la compañía que ofrece la póliza más barata según el comparador de seguros de coches km77.com. Para obtener este precio hemos introducido los siguientes datos: hombre casado de 35 años, residente en Madrid, que recorre unos 20 000 kilómetros al año y que dispone de una plaza de garaje.