4xe es la denominación que Jeep utiliza para la versión híbrida enchufable del Wrangler. Únicamente está disponible con la carrocería de cinco puertas y tiene una autonomía en modo eléctrico de 45 kilómetros, suficiente para obtener el distintivo medioambiental 0 de emisiones de la DGT. El precio de partida es de 68 900 euros con equipamiento Sahara, 70 800 con el Rubicon y 72 300 con el 80th Anniversary. Todos los precios y fichas técnicas del Jeep Wranger 4xe.

El Wrangler 4xe es, con diferencia, la versión con mejor aceleración y con mayor agrado de uso de toda la gama Wrangler. Además, si los trayectos habituales coinciden o exceden por un pequeño margen la autonomía en modo eléctrico, es coste de uso puede ser muy inferior al del resto de veresiones. Si no se explota esa faceta de coche eléctrico, no es una opción recomendable (ni esta, ni ningún otro modelo híbrido enchufable).

A diferencia de las versiones híbridas enchufables del Renegade y del Compass, los dos sistemas de tracción total del Wrangler 4xe son de tipo mecánico, es decir, con conexión física entre los dos ejes de ruedas. El Wrangler 4xe con los acabados Sahara y 80th Anniversary tiene uno llamado Command Trac y el Wrangler 4xe con el acabado Rubicon tiene otro denominado Rock Trac. En este apartado de información técnica del Wrangler (2018) se pueden consultar las diferencias entre ambos. 

Durante la presentación a la prensa, que transcurrió principalmente por carreteras con un carril por cada sentido, conseguí recorrer 36 kilómetros en modo eléctrico partiendo con la batería al 96 %. En dicho recorrido, el climatizador estuvo siempre conectado a una temperatura de 23 grados y realicé una conducción despreocupada, con alguna aceleración intensa puntual. Con una carga completa y practicando una conducción más tranquila, creo que puede ser factible acercarse al dato de autonomía homologado por Jeep, que es de 44 o 45 km, en función del acabado elegido. 

El Wrangler 4xe es el todoterreno híbrido enchufable más económico de más de 4,8 metros de longitud y de entre 330 y 430 caballos (listado). En todo caso, este Jeep es difícilmente comparable a cualquiera de ellos, ya que está pensado para un uso más intenso por campo, donde su rendimiento es excelente. El resto son SUV de lujo.

El sistema de propulsión tiene una potencia total de 381 CV. El motor térmico es el mismo que tiene la versión de gasolina (2.0T), con cuatro cilindros, dos litros de cilindrada y 272 caballos de potencia. Ademas, hay dos motores eléctricos. El de mayor potencia (145 CV) va integrado en la caja de cambios y tiene capacidad para mover el coche de manera independiente a velocidades de hasta 130 km/h. El otro es un motor-generador que, entre otras cosas, reemplaza al alternador y al motor de arranque y además aporta energía en aceleraciones; está ubicado en la parte frontal del motor de gasolina, va acoplado al cigüeñal mediante una correa y tiene 63 CV. 

La batería de tracción está fabricada por Samsung, funciona a 400 V, tiene 96 celdas y 17,3 kWh de capacidad bruta (no disponemos del dato de capacidad útil). El conjunto de celdas va envuelto por una estructura de aluminio y tiene un circuito de climatización específico. El cargador embarcado va protegido por una estructura de acero y está ubicado debajo de la batería. 

Según Jeep, todos los componentes y el cableado de alta tensión están sellados y son resistentes al agua, lo que ha permitido mantener la profundidad de vadeo que tiene el resto de la gama: 76 cm. Los ángulos característicos son practicamente idénticos a los del resto de Wrangler de cinco puertas (hay deferencias mínimas; ficha comparativa). 

El tiempo necesario para realizar una carga completa es de 2,5 horas en una toma de 7,4 kW o de 6,3 horas en un enchufe a 3,2 kW. La toma de recarga (imagen) está ubicada en la aleta frontal izquierda y va cubierta con una tapa que se abre y cierra manualmente pulsando sobre ella.

El sistema híbrido tiene varios modos de funcionamiento: Hybrid, Electric y e-save (imagen). El primero de ellos (Hybrid) es el que se activa por defecto nada más arrancar y en el que la gestión electrónica determina qué motor o motores son los que utiliza en función de la demanda de potencia, de la carga de la batería o de las condiciones de circulación. Por norma general, el apagado y encendido de los motores pasa prácticamente desapercibido para el conductor y los ocupantes, aunque en situaciones concretas (por ejemplo, al pisar a fondo para realizar un adelantamiento o cuando hay cambios de ritmo constantes), el sistema tarda más de lo normal en reaccionar y se producen pequeños tirones. No son incómodos, pero llaman la atención porque no se suelen dar en sistemas de este tipo. Cuando funcionan todos los motores a la vez, la aceleración es intensa.

El modo Electric fuerza al sistema a utilizar únicamente el motor eléctrico para mover el coche y resulta muy útil para, por ejemplo, circular por vías muy congestionadas (en estas situaciones, se agradece la ausencia de ruido del motor de combustión). Con el, es posible moverse con mucha agilidad a velocidades de ciudad (de hecho, es sencillo hacer patinar las ruedas traseras a poco que se hunda el pedal del acelerador) y a un ritmo aceptable por carreteras convencionales o de autopista (no se siente lento, pero tampoco sobra la potencia).

Finalmente, el modo e-save reserva la energía almacenada en la batería para ser utilizada en un momento posterior del viaje. Dentro del modo eSave, el conductor puede escoger, mediante un menú específico en la pantalla del sistema multimedia, BatterySave (para mantener el nivel de batería) o BatteryCharge (para cargarla utilizando el motor de combustión). 

La deceleración máxima que puede ejercer el sistema de frenada regenerativa del sistema híbrido es de 0,25 g (2,45 m/s²). En condiciones normales, la frenada regenerativa se activa cuando el conductor presiona el pedal del freno, pero también puede disponer de ella siempre que levante el pedal del acelerador si activa el modo Max Regen mediante un botón específico que hay bajo los mandos del climatizador. Si no se pulsa, la retención es muy pequeña.

Los Wrangler 4xe tienen algunos elementos decorativos de color azul que los diferencian del resto. Adcionalmente, los 4xe Rubicon tienen más detalles terminados en azul, como los ganchos de remolque, el emblema de Rubicon sobre el capó y pespuntes en los asientos y en algunas molduras interiores.

Cambios en el modelo-año 2022

Los Wrangler 4xe adquiridos a partir de diciembre de 2021 tienen algunas diferencias. Desde esa fecha, las unidades fabricadas traen de serie todos los sistemas de asistencia a la conducción disponibles, hay un nuevo parabrisas con tratamiento Gorilla Glass (de la empresa Corning) que teóricamente aumenta hasta tres veces la resistencia a fisuras y roturas; viene de serie en la versión Rubicón y como opción en el Sahara. Además hay un nuevo techo abrible: la parte que hay sobre la primera fila es una lona que se pliega manualmente; el resto del techo es una pieza de plástico duro que se puede retirar. Por último, Jeep añade dos nuevos colores llamados Silver Zynith y High Velocit.