En las plazas delanteras la anchura es 7 centímetros mayor que en la parte trasera; como coche para cinco ocupantes, parece que lo mejor es que en la primera fila vayan tres y en la trasera dos.
Para llevar seis personas, el FR-V es peor que un Fiat Multipla, pero puede ser mejor mejor que cualquiera de los monovolumenes de su tamaño con siete plazas (Opel Zafira, o Volkswagen Touran) porque el acceso a las seis plazas del FR-V es cómodo: llegar a la tercer fila de asientos de un monovolumen de siete plazas suele ser complicado.
El asiento central delantero puede ir mucho más retrasado que los otros dos delanteros (imagen), algo que hay que hacer para que este pasajero no moleste al conductor. Si un niño viaja en esa plaza, Honda recomienda retrasar el asiento central trasero al máximo. En tal caso, el ocupante central de las plazas delanteras va sentado prácticamente en el centro de la carrocería (una posición muy segura).
Los asientos laterales delanteros tienen un recorrido longitudinal máximo de 230 mm; el central lo tiene de 270 y puede quedar 400 mm más retrasado que los otros dos. Al abatir el respaldo del asiento central delantero, quedan a la vista huecos donde guardar objetos pequeños y cuatro soportes para bebidas (imagen). Debajo de la banqueta hay un cajón (imagen).
En cualquier caso, los asientos centrales son unos centímetros más estrechos que los laterales; por ello, son más indicados para personas no muy corpulentas o para niños. Alguien corpulento que vaya sentado en el asiento central delantero lo más retrasado posible notará cómo los hombros le quedan algo encajados entre los respaldos de los otros dos asientos.
El inconveniente que tienen las plazas traseras es que los asientos laterales están cerca de las puertas y los ocupantes van rozando sus brazos y hombros con la carrocería. Esto ocurre en menor medida en las plazas delanteras, aunque el conductor puede rozar con el codo en la puerta al mover el volante.
El asiento trasero central puede quedar 170 mm más retrasado que los otros dos (imagen). En esta posición resta volumen al maletero. Este asiento es poco adecuado para ir con comodidad, a causa de su tamaño (es estrecho) y de la forma de su respaldo (ligeramente convexa; su respaldo aloja un reposabrazos).
Cada asiento trasero se puede abatir completamente (banqueta y respaldo): al hacerlo, queda un fondo plano con respecto al maletero. Estos asientos traseros no se pueden extraer; en los coches con los asientos traseros extraíbles, éstos suelen ser muy pesados y engorrosos de mover.
La capacidad del maletero pasa de 439 l a 1.049 l si se abaten los asientos (siempre según método VDA).
El procedimiento para ampliar el maletero, si no se necesitan las plazas traseras, tiene tres pasos: uno, desplazar el asiento central delantero hacia adelante, si no lo está; dos, bajar todos los reposacabezas traseros si es preciso; y tres, tirar de un asa en el respaldo de cada asiento (en la práctica se hace con poco esfuerzo y rápidamente).
Todas las plazas tienen cinturones de tres puntos de anclaje, pero sólo las delanteras tienen tensores de emergencia y limitadores de tensión. El cinturón de la plaza central delantera está integrado en el respaldo. Tiene tres fijaciones Isofix; una en la plaza central delantera y dos en los asientos laterales traseros.
La posición al volante es buena en tanto en cuanto el volante está situado bien para manejarlo con facilidad (tiene regulación en altura y profundidad y está poco tendido) y la palanca de cambios queda muy cerca de la mano derecha del conductor (que además tiene un manejo muy bueno). El asiento del conductor es bueno por sujeción y tamaño.
Los mandos de la ventilación y del equipo de sonido están más alejados del conductor (en el centro del salpicadero). Para llegar a ellos hay que estirar completamente el brazo y en ocasiones levantar la espalda del respaldo. Otros mandos tienen una posición peculiar pero muy cómoda, como los elevalunas, que están en el salpicadero, a la izquierda del volante.
El aspecto que dan los materiales utilizados me parece bueno. No tiene en casi ningún sitio superficies blandas, pero los materiales están bien terminados y son agradables al tacto. Las uniones entre las diferentes piezas que componen el salpicadero están muy bien conseguidas. El FR-V está fabricado en Japón.