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Viajar con un coche eléctrico. Sí, pero no. 800 km con un Renault Megane E-Tech EV60.

Hacer un viaje largo con un coche eléctrico o utilizarlo para pasar unos días de turismo fuera de casa resulta, en ocasiones, tedioso. Una cosa es llegar a tu destino y otra bien diferente es moverte los días siguientes por ese destino sin ataduras. No es tanto un problema del coche eléctrico como tal, sino del desarrollo de la red de cargadores en algunos territorios de nuestro país. Con este texto no pretendo ensalzar ni vilipendiar la imagen del coche eléctrico, tan solo contar mi historia. Habrá personas que hayan tenido vivencias más positivas y más negativas. Esta es la mía.

El primer fin de semana de agosto de 2022, mi novia y yo decidimos visitar Ciudad Rodrigo y a unos familiares que viven en Villar de Ciervo, un pueblo cercano. Para dormir, reservamos dos noches en el Hotel Balneario de Retortillo. Para viajar, utilizamos un Renault Megane E-Tech 100 % eléctrico EV60 (60 kWh y 450 km de autonomía WLTP; prueba y ficha técnica).

Sábado. Foto tomada en Villar de Ciervo.

Viernes, 5 de agosto de 2022

El viaje comenzó a las 20:21. El plan de ese día era simplemente llegar al hotel y dormir para estar listos a la mañana siguiente. De Las Rozas de Madrid (el punto de partida) al Hotel Balneario de Retortillo hay unos 260 km. El Megane tenía un 97 % de batería y la instrumentación indicaba una autonomía de 425 km.

Ruta de casa (Las Rozas) al hotel (Balneario de Retortillo): 264 km y 2 h 41 min según Google Maps.

Tomamos la A6/AP6 y la abandonamos tras atravesar el túnel de Guadarrama, a la altura de San Rafael. El tráfico era fluido, la velocidad media fue de algo más de 120 km/h (100 km/h en el túnel), el climatizador estuvo conectado en modo automático a 21 ºC y la radio reprodujo música todo el viaje. Incluso hubo momentos en que disfrutamos de la función de masaje para los asientos delanteros. No renunciamos a ninguna comodidad. Al llegar al puesto de peaje el ordenador del coche marcaba 44 km recorridos y un consumo medio de 22,9 kWh/100 km. Es un consumo alto, pero es normal, este tramo es todo de subida, de unos 720 a unos 1220 msnm. La carga de la batería había bajado al 79 % y la autonomía era de 305 km.

Continuamos por carreteras secundarias de 90 km/h atravesando diversos pueblos. Después de unos 67 km, en San Pedro del Arroyo, cogimos la autovía A-50 y nos pusimos de nuevo a 120 km/h (un poco más en realidad). A las 22:15 llegamos a Salamanca, en concreto, a un Burger King que hay a las afueras de la ciudad porque sabíamos que ahí había un puesto de recarga de Iberdrola de 50 kW.

La instrumentación marcaba 36 % de batería, 122 km de autonomía restante y un consumo medio de 18,5 kWh/100 km. Habíamos recorrido 184 km y nos quedaban 78 hasta el hotel. Realmente no era necesario poner a cargar el coche, pero no habíamos parado ahí por gusto (aunque había hambre y al final cayó la hamburguesa con patatas).

Domingo. Yendo hacia Vitigudino, foto tomada en unas antiguas vías de tren.

El proceso para conectar el coche a la estación de Iberdrola fluyó sin contratiempos y ahí se quedó enganchado 33 minutos, ni uno más ni uno menos de los que nosotros necesitamos para alimentarnos (me arrepentiré de ello el sábado). En ese tiempo la estación suministró 27,04 kWh, la carga de la batería ascendió a 76 % y la autonomía a 246 km.

Con los estómagos llenos y la batería a tres cuartos, proseguimos sin paradas hasta el hotel por la autovía A-62 (120 km/h). Llegamos sobre las 23:45. Fin de la conducción. Han sido unas 3 horas y 25 minutos.

Hasta aquí hicimos un uso del coche normal, como si hubiéramos viajado en uno de combustión, excepto por la parada en el Burger King. De haber ido en un coche de combustión habríamos parado igualmente a cenar, pero con mayor libertad para elegir un lugar mejor… o peor. La cosa es que tuvimos un viaje cómodo y sin infortunios. Muy bien.

Batería (%)Autonomía estimada (km)Distancia total recorrida (km)Consumo medio (kWh/100 km)
Las Rozas (casa)974250–,-
Peaje San Rafael793054422,9
Salamanca3612218418,5
Recarga (Iberdrola)36 → 76122 → 246184Energía: 27,04 kWh
Coste: 12,17 €
Tiempo: 33 min.
Hotel Retortillo5016726018,7
Resumen del viernes 5 de agosto de 2022.

Sábado, 6 de agosto de 2022

Por la mañana, antes de ponernos en marcha eché un vistazo al cuadro de instrumentos. No observé cambios en los valores que había registrado la noche anterior, excepto la autonomía, que había bajado tres kilómetros y ahora era de 164 km. Conociendo el plan del día, esa pérdida no iba a marcar la diferencia porque íbamos a necesitar muchos más. En algún momento debíamos cargar, pero no tenía claro dónde hacerlo. Empecé a sentir desazón por no haber hecho una buena programación. Mi culpa. Lamenté haber tratado al Megane como un coche de combustión y no haber cargado más el día anterior en Salamanca.

Lo cierto es que en ese momento confiaba en una estación de Ionity que hay en Martín de Yeltes, a 15 km del hotel. Iríamos para allá, le daríamos una buena inyección de energía y a pasar un día tranquilos sin estar pendientes de la autonomía. Pero el plan comenzó a desmoronarse al consultar la aplicación de Iberdrola (es la que empleo para cargar en Ionity) y ver que marcaba que solo había dos puestos, uno de ellos averiado y el otro ocupado/reservado.

¿Qué hacemos? ¿Probamos suerte a ver si está libre cuando lleguemos? Pero claro, si llegamos y está ocupado, ¿cuánto tiempo pasaremos esperando? Tampoco nos podíamos permitir el lujo de ir a echar un vistazo y marcharnos sin cargar si estaba ocupado porque esos kilómetros de más que recorreríamos podrían ser muy valiosos. A nuestras dudas se sumaron los comentarios de usuarios de Electromaps que decían que ese Ionity cargaba muy lento, en torno a 20 o 30 kW. Era más de media mañana y queríamos «empezar el día». Así que tiramos para Villar de Ciervo. Ya encontraríamos algo en otra parte.

Domingo. Yendo hacia Vitigudino, foto tomada en unas antiguas vías de tren.

Quiero hacer un inciso antes de continuar. Android Automotive, el sistema operativo que utiliza el Megane E-Tech 100 % eléctrico, me ha decepcionado. No es el sistema definitivo que creía, tiene varios puntos de mejora que fui descubriendo a lo largo del fin de semana. El primero de ellos es que su base de datos (Google Maps) no es tan completa como la de aplicaciones gratuitas del tipo Electromaps. Está fue la que más consulté, la que más me ayudó, aunque también eché mano de otras como la de Endesa, Repsol y la citada de Iberdrola. Cierro inciso.

A Villar de Ciervo fuimos por las carreteras del interior y no por la autopista A-62, que sería lo más rápido. De esta manera consumiríamos menos y podríamos ver los pueblos y la naturaleza de la zona. Algunos de los pueblos que cruzamos fueron Villavieja de Yeltes, Bogajo, Bañobárez y Castillejo de Martín Viejo. Fuimos con el modo Eco, a ritmo tranquilo, con las ventanillas bajadas y el climatizador desconectado. A lo mejor con un coche de combustión hubiera hecho lo mismo, no sería la primera vez, pero habría sido por placer, no por cuidar de la autonomía.

Localización de los puntos claves por los que nos movimos el sábado.

Tras pasar un rato en Villar de Ciervo, nos fuimos con dos familiares a un restaurante en Vilar Formoso, Portugal. El bacalao me lo comí con intranquilidad porque aún no había resuelto el tema de la carga. Me estaba empezando a cansar del Megane eléctrico. En vacaciones el coche tiene que ser un elemento neutro, que simplemente te desplace, o uno que sume momentos agradables, como un descapotable, pero no algo que condicione tu ruta ni tu estado de ánimo.

En cualquier caso, localicé un puesto de 50 kW en un supermercado Intermarché, en la misma Vilar Formoso, y lo aposté todo a él. Terminamos la comida y fuimos directos para allá. Llegamos con un 21 % de batería y 76 km de autonomía restante (consumo medio acumulado, 18,1 kWh/100 km). Ese día habíamos recorrido 91 km, la distancia que separa el hotel de Vilar Formoso, así que esta parada era imprescindible para regresar, más aún si después queríamos hacer un poco de turismo por Ciudad Rodrigo.

Este cargador está gestionado por una empresa llamada Power Dot. Era la primera vez que oía de ella y no tenía ni idea de qué aplicación utilizar. No había ninguna pegatina en el puesto que lo indicase, pero sí un teléfono. Llamamos y nos atendió un operador muy amable que nos citó tres aplicaciones. Escogimos una llamada EVIO, la instalamos, pasamos por todo el proceso de registro y funcionó. A la primera. ¡Qué gusto da ver cómo el coche carga sin contratiempos!

Sábado. Cargando en el puesto de 50 kW del Intermarché de Vilar Formoso, Portugal.

Mientras el coche cargaba nos tomamos un café que no queríamos. Pero qué otra cosa vas a hacer en el parking de un supermercado a las 15:00 con 40 ºC (no necesitábamos comprar nada). Así que ahí estuvimos, unos 40 minutos sentados en un pequeño local dentro del súper. El coche estuvo conectado 38 minutos, la estación suministró 28,37 kWh, la batería subió a 66 % y la autonomía a 222 km. Ahora sí podíamos volver a movernos con todos los lujos.

Regresamos a Villar de Ciervo, dejamos a los dos familiares en su casa y mi pareja y yo nos fuimos a hacer un poco de turismo por Ciudad Rodrigo. Pasamos la tarde en Ciudad Rodrigo, vimos su centro histórico y regresamos de nuevo a Villar de Ciervo porque nos habían insistido en que fuéramos a cenar a su casa.

Cenamos, hablamos, nos despedimos y vuelta al hotel a dormir. Pero antes, eché un vistazo a la aplicación de Iberdrola y vi que el Ionity de Martín de Yeltes estaba libre. Quisimos darle una oportunidad. Además, sería bueno ganar algo de energía en la batería para quitarnos el estrés de cargar en el viaje de vuelta a Madrid del día siguiente. Le indiqué al navegador del coche que nos llevará hasta él (este cargador sí está en su base de datos). El cálculo de tiempo y kilómetros que hizo me parecía algo elevado, pero bueno, sabrá él mejor que yo dónde está la estación de recarga, pensé. Lo cierto es que no. Fue en este trayecto cuando descubrí otro fallo de Android Automotive.

Sábado. Renault Megane Electrico cargando en el único poste en funcionamiento del Ionity de Martín de Yeltes.

Yo sabía que ese Ionity estaba en una estación de Cepsa pegada a la autopista A-62, a las afueras de Martín de Yeltes (km 297). Se ve al fondo según te acercas por la carretera, pero el navegador indicaba que no era ahí, que había que seguir recto. La dejamos atrás y leí en la pantalla que aún quedaban 15 minutos y 26 km para llegar al destino. Eso no era posible, la estaba viendo por la luneta. El problema es que Google Maps tiene mal geolocalizada esa estación y dice que está en el kilómetro 293. Pero no en la vía de servicio del km 293, sino en medio de la autopista. En concreto, en los carriles que llevan a Ciudad Rodrigo. Menos mal que me di cuenta a tiempo de la trampa y solo hicimos 9 km extra. Esto le pasa a uno yendo algo más despistado y justo de autonomía y te pasas el resto del día maldiciendo a los cuatro vientos.

Efectivamente, en esta estación de Ionity había dos puestos, uno roto y el otro libre. Es una instalación que está a medio construir porque en el suelo había dibujadas seis plazas y solo la 5 y la 6 tenían un poste. En las demás había la base de hormigón y ya.

Sábado. Potencia máxima de recarga en Ionity de Martín de Yeltes: 32 kW que pagas a 0,83 €/kWh.

Tal y como rezaban algunos comentarios en Electromaps, este Ionity no da toda la potencia que se le supone. El coche cargó a 32 kW constantes, muy lejos de los 130 kW que puede alcanzar el Megane E-Tech. Así que tras 12 minutos y 6,72 kWh, decidí desconectar. No tenía sentido pagar a precio de oro (0,83 €/kWh) un servicio de carga ultrarrápida que no se nos estaba proporcionando. Además, con el 41 % de batería no deberíamos tener problema en llegar a Salamanca al día siguiente y allí darle el chute final para regresar a casa. A esto se le añade que eran las 23:50, un buen momento para ir a dormir al hotel.

Si ayer no hubo problemas, este segundo día fue cansado. Me habría gustado haber tenido un coche de combustión normal y corriente. El estar todo el tiempo pendiente de la autonomía, del consumo, de si habrá un cargador aquí o allá, de si funcionará y no de otras cosas más importantes no te deja disfrutar por completo del tiempo libre. Siempre tienes el coche en la cabeza y no precisamente por el placer que produce conducirlo.

Batería (%)Autonomía estimada (km)Distancia total recorrida (km)Consumo medio (kWh/100 km)
Hotel Retortillo5016426018,7
Vilar Formoso217635318,1
Recarga Vilar Formoso (Power Dot)21 → 6676 → 222353Energía: 28,37 kWh
Coste: 12,63 €
Tiempo: 38 min.
Martín de Yeltes3012049217,3
Recarga Martín de Yeltes (Ionity)30 → 41120 → 160492Energía: 6,72 kWh
Coste: 5,57 €
Tiempo: 12 min.
Hotel Retortillo3715650917,1
Resumen del sábado 6 de agosto de 2022.

Domingo, 7 de agosto de 2022

Es el día del viaje de vuelta. Teníamos que parar en Salamanca sí o sí para cargar. No era mal plan, así nos dábamos una vuelta por la ciudad. Pero antes quisimos ver Vitigudino. Era un pueblo del que siempre hemos oído hablar y cuyo nombre nos hacía gracia. No tiene nada. Cinco minutos y estuvo más que visto. Ahora tocaba lo importante, localizar un punto de recarga en Salamanca (qué coñazo es estar de vacaciones todo el rato pendiente de los puntos de recarga).

Encontré uno de Iberdrola en el Paseo del Rector Esperabé, a cuatro pasos del centro histórico de Salamanca. Era genial. Así que fijé el destino en el navegador y este nos propuso tomar la A-62. Era una ruta de 87 kilómetros y 57 minutos con la que llegaríamos al cargador con un 0 % de batería. Tocaba poner en práctica mis avanzadas técnicas de hypermiling (ironía). Así que le di a iniciar ruta y entonces el sistema me muestra un camino alternativo por la CL-517. Pulso por sobre esta opción por la curiosidad de ver cómo me indica que no llegaré si voy por ahí (daba por hecho que si no me la ofrecía de primeras era porque la otra era mejor). Para mi sorpresa leo en la pantalla que haré menos kilómetros (69 km), tardaré el mismo tiempo (57 min) y encima llegaré con un 9 % de batería. ¿Qué tipo de broma es esta? Obviamente, cogí la alternativa.

Sábado. Recién salidos del hotel, de camino a Villar de Ciervo.

Llegamos a Salamanca yendo en modo coche de combustión, es decir, a la velocidad máxima de la vía, adelantando a los camiones de turno y con todos los elementos de confort necesarios conectados. Ya estamos en el Paseo del Rector Esperabé y, cómo no, el puesto de carga estaba ocupado por dos coches. Ale, a buscar otro lugar donde cargar. Hallamos uno a 2 km. Vamos para allá y también ocupado. Regresamos al primero. Sigue ocupado. Hasta las narices. Teníamos hambre y habíamos visto por internet un restaurante que tenía buena pinta. Que le den al coche. Lo metemos en un parking, comemos y ya después resolveremos el tema de la carga.

Terminado el buen almuerzo, volvimos con pereza en busca de un cargador. Primero, probamos suerte en el del Paseo del Rector Esperabé. Había una manguera libre, pero era la de corriente alterna. Algo es algo. Lo conecté y al ver que la instrumentación del coche marcaba 4 horas y 30 minutos para llegar al 80 % (desde un 6 %), desconecté. Esta carga no la voy a meter en la tabla porque fueron solo 3 minutos, 0,55 kWh y 0,24 €. De tal manera que fuimos a ese otro puesto que estaba a 2 km y que ahora sí estaba libre.

Ahí se quedó el coche cargando una hora. Fuimos a echar un ojo a la plaza Mayor y a tomarnos una horchata. Salamanca es una ciudad muy bonita, pero nosotros teníamos ganas de llegar a casa. Mientras caminábamos de regreso al coche me dio por mirar la aplicación y leo «carga detenida». Qué pesadilla ¿De verdad? Lo peor es que no podía saber con cuánta batería se había detenido.

Domingo. En Salamanca activando el puesto de recarga de Iberdrola.

Fue con un 77 % y 283 km de autonomía. Menos mal. Teníamos suficiente para continuar el camino a casa.

El camino de vuelta transcurrió sin contratiempos. Autopista de peaje en su totalidad, 120 km/h (y más), climatizador conectado, música sonando y nada de atascos. Llegamos a casa, descargamos el equipaje, mi chica se queda en casa y yo me fui a cargar el coche para dejarlo listo en la oficina y que otro compañero lo pudiera utilizar.

Para esta última recarga recurrí de nuevo a un cargador de Iberdrola, a uno que está en Boadilla del Monte. Llegué con un 4 % y un autonomía desconocida (cuando baja de 5 % desaparece la estimación de autonomía de la instrumentación; en los Renault de combustión ocurre lo mismo cuando se entra en reserva). Desconecté con un 90 % y 303 km. Entre esos dos momentos transcurrieron 46 minutos, que aproveché para hacer algo de compra en un súper cercano.

Fin del viaje.

Batería (%)Autonomía estimada (km)Distancia total recorrida (km)Consumo medio (kWh/100 km)
Hotel Retortillo3715650917,1
Salamanca52861617,0
Recarga Salamanca (Iberdrola)5 → 7728 → 283616Energía: 48,31 kWh
Coste: 21,73 €
Tiempo: 61 min.
Las Rozas (casa)83680717,8
Boadilla del Monte482117,8
Recarga Boadilla del Monte (Iberdrola)4 → 90– → 303821Energía: 56,11 kWh
Coste: 38,72 €
Tiempo: 46 min.
Resumen del domingo 7 de agosto de 2022.

Resumen del viaje y cálculos

Este viaje habría sido mucho más conveniente haberlo hecho con un coche de combustión. Sin ninguna duda. Lo sé porque he pasado fines de semana por esa zona, recorriendo los mismos kilómetros y el coche ha sido siempre un instrumento de transporte, no de desvelos. Con el coche de combustión no hay nada que planificar. Metes tu equipaje y te vas. Hay cientos de gasolineras y en 10 minutos o menos rellenas el depósito.

Es cierto que de haber sido más previsor el viernes cuando cenamos en Salamanca y de haber pasado un rato más cargando, el sábado habría sido menos estresante. Pero no quería darle ningún privilegio al Megane por ser eléctrico, quería hacer un uso de coche de combustión. También hay que tener en cuenta que esto lo hago en otra zona de España con una red de puntos de recarga más densa y la historia habría sido distinta.

Aclarado esto, aquí va un resumen comprimido del fin de semana.

Distancia total recorrida821 km
Tiempo conectado a estaciones de recarga3 horas y 10 minutos
Consumo medio del vehículo17,8 kWh/100 km
Energía total suministrada por las estaciones166,55 kWh
Gasto en electricidad90,82 €
Sábado. De vuelta en España tras comer en Portugal.

El consumo medio de 17,8 kWh/100 km está muy bien. Habría sido más alto sin esos tramos hechos en modo «Eco», pero este Megane eléctrico gasta poco en conducción normal y veo muy improbable que la media hubiera llegado a 20 kWh/100 km. Así que nada que objetar a ese respecto.

Si hacemos el cálculo de media de consumo con los kWh suministrados por las estaciones (que es más de lo que se inyecta a la batería, pues una parte se pierde, por ejemplo, como calor; y además, son los que pagas), sale un promedio de 20,3 kWh/100 km.

Gasto de energía promedio20,3 kWh/100 km
Precio promedio de la electricidad0,55 €/kWh

Para hacernos una mejor idea de si el gasto en electricidad ha sido mucho o poco, vamos a ver estos datos desde la perspectiva de la combustión. Si fijamos el precio de la gasolina en 1,75 €/l, sale que el consumo medio equivalente en todo el viaje ha sido de unos 6,3 l/100 km. Es un consumo que bien podría haber obtenido con un vehículo de combustión de similares características.

Gasto promediado con la distancia        11,06 €/100 km
Consumo equivalente en gasolina (1,75 €/l)6,3 l/100 km

En conclusión, es posible recorrer largas distancias con un vehículo eléctrico en España. Sí, pero no más rápido que con uno de combustión. En el mejor de los casos será igual de rápido, aunque por normal general será más lento, mucho más en zonas sin una buena red de puntos de recarga. Además, excepto que conozcamos bien el territorio, con el vehículo eléctrico siempre habrá un trabajo previo de planificación para localizar las estaciones de recarga.

Naturalmente la situación mejorará y celebro que así sea, pero por el momento, para viajar, me quedo con la combustión. La ciudad y la rutina diaria es otra cosa.

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