WEY Coffee 01 (2022) | Impresiones de conducción

17/11/2022 |Enrique Calle (@QuiqueCalle)

El WEY Coffee 01 es un vehículo muy rápido. Pero, posiblemente, lo más sobresaliente es su comodidad, ya que se disfruta en cada desplazamiento. El rodar que tiene este coche se puede considerar prácticamente como señorial. En su interior se viaja muy bien aislado de las diversas fuentes de ruido que provienen del exterior. Incluso cuando se sube mucho la velocidad, el interior sigue siendo muy silencioso. 

El trabajo de la suspensión también es muy bueno. El Coffee 01 deja sentir poco a los ocupantes tanto las irregularidades que mueven las ruedas con lentitud como de que producen un movimiento de alta frecuencia en las mismas. Se nota que WEY ha trabado con esmero en la puesta a punto de la suspensión porque permite que el confort sea elevado sin que la carrocería se mueva excesivamente en curvas o cambios de rasante. La dirección permite guiar con precisión al vehículo y tiene un tacto que personalmente me ha agradado mucho. Los amortiguadores de la unidad que hemos probado son tradicionales, sin regulación de dureza. Y me han parecido totalmente suficientes, si bien WEY montará más adelante unos magnetoreológicos

El Coffee 01 acelera mucho y, además, de una forma muy uniforme: casi no se sienten los saltos entre marchas. Las levas que hay detrás del volante no sirven para aumentar o reducir el frenado regenerativo, sino para seleccionar una u otra relación (hay 9).

Como en otros híbridos enchufables, hay varios modos de funcionamiento del sistema híbrido: EV, normal y charge. En el modo Charge, que sirve para recargar la batería con el motor de combustión, tiene la peculiaridad de que permite seleccionar punto por punto porcentual el nivel hasta el que se desea cargar la batería. También hay divesos modos de conducción en función de si se va circular por superficies con baja adherencia.

He llegado a circular hasta unos 140 kilómetros por hora en modo completamente eléctrico, aunque los responsables de WEY dicen que se puede llegar hasta unos 160. Cuando se sobrepasa esa velocidad o se acelera mucho, entra en funcionamiento el motor de combustión. 

La mayor parte del tiempo he conducido en los modos EV o Normal, que dan prioridad al funcionamiento de la parte eléctrica mientras haya carga en la batería y no se solicite mucha aceleración. De esa forma el coche ha circulado unos 130 kilómetros hasta que la batería estaba prácticamente descargada. No todos fueron kilómetros en modo eléctrico, ya que aceleré varias veces a fondo y también provoqué en varias ocasiones que se conectase el motor de combustión. El objetivo no era probar la máxima autonomía en modo eléctrico.

El coche deja de avanzar en modo eléctrico cuando queda un 5% de carga. En ese momento, la potencia máxima del sistema híbrido depende de varios factores. Con la batería al 0% de carga en la batería, la potencia máxima la determina el motor de gasolina, aunque según los responsables de WEY no es una situación muy realista porque no es habitual ni sencillo que la batería pierda toda la carga.

Una vez que la batería no podía alimentar a los motores eléctricos para que impulsasen por sí solos al vehículo, el consumo de gasolina fue de unos 10,5 l/100 km practicando una conducción ágil con alguna aceleración puntual a fondo (pero muy lejos de la máxima capacidad de aceleración del coche). No me parece un consumo bajo, pero no puedo dar una opinión más fundamentada porque ni las carreteras ni el estilo de conducción fueron los habituales.

Después de los 270 kilómetros recorridos con el WEY Coffee 01, donde a la salida la batería estaba casi llena, el consumo de combustible que indicaba el ordenador fue de 5,9 l/100 km. No hay un indicador del consumo de energía eléctrica.