Volvo XC90 D5 (2002) | Un nuevo motor Diesel de 185 CV

27/07/2005 |Alfonso Herrero

Volvo amplia la gama de su todo terreno, el XC90, con un motor Diesel de 185 CV. Está disponible con tres niveles de acabado, Kinetic (46.200 €), Momentum (48.715 €) y Summum (51.985 €) y, por ahora, con cambio manual de seis velocidades (más adelante podrá llevar una nueva caja automática Geartronic de seis marchas).

Por tamaño y potencia, los todo terrenos más similares son el Land Rover Discovery 3 (desde 39.202 hasta 55.270 €), el Land Rover Range Rover Sport 2.7 TDV6 (53.550 a 58.650 €), el Mercedes-Benz ML 280 CDI (49.800 €), el Nissan Pathfinder 2.5 dCi (de 33.920 a 45.960 €) y el Volkwagen Touareg R5 TDI (de 46.350 a 48,740 €). Tabla comparativa de precios y equipamientos.

El Jeep Grand Cherokee 3.0 CRD Laredo es más potente (218 CV), es mejor para circular fuera de carretera y es algo menos costoso (44.350 €) pero la calidad de acabado no está al nivel del Volvo. Un BMW X5 3.0 d es más potente (218 CV, los mismos que el Jeep) y más caro (54.200 €).

El motor de 185 CV que lleva el XC90 resulta suficiente para mover con soltura los 2.058 kg que pesa, al menos con un sólo ocupante, que es como lo he probado. Según los datos oficiales, la relación entre prestaciones y consumo es realmente buena (tabla comparativa de prestaciones).

Resulta muy difícil arrancar rápido desde parado, algo que puede ser molesto si hay que incorporarse rápidamente a una carretera desde un "stop", por ejemplo. En marcha, tampoco tiene mucha respuesta a bajo régimen.

Cuando se acelera a fondo se aprecia un claro aumento en el empuje en torno a 1.800 rpm. Aunque el cuentarrevoluciones está graduado hasta 5.000 rpm (la zona roja comienza a 4.500) la aguja puede llegar a superar ligeramente ese régimen. Hay motores Diesel en los que no merece la pena en ningún caso apurar hasta el límite el régimen de giro del motor. Este no es el caso del Volvo, ya que mantiene un empuje suficiente hasta el final que es aprovechable para, por ejemplo, acabar una maniobra de adelantamiento.

El motor se oye poco a velocidad constante y algo más si aceleramos. Durante la presentación también he podido conducir un V70 y un XC70 con este mismo motor y en ambos, el sonido procedente del motor se escuchaba menos que en el XC90. A pesar de ello, me parece un motor poco ruidoso.

He observado dos peculiaridades al ponerlo en marcha, tanto en frío como en caliente. Una es que para arancarlo hace falta mantener la llave girada más tiempo que en otros motores Diesel. La otra es que, al hacerlo, se escucha durante un instante un ruido fuerte.

Además de este motor de 185 CV, hay otro Diesel de 163 CV (que no es igual al de 163 CV que llevaba hasta ahora) que cuesta cerca de 2.700 € menos y lleva de serie cambio automático. También hay tres de gasolina de 209, 272 y 316 CV.

Volvo ha incorporado al XC90 D5 el sistema de tracción mejorado (mediante embrague Haldex) que estreno el XC90 V8 (más información de este modelo). Según Volvo, el objetivo de este sistema es mejorar las salidas rápidas desde parado y las arrancadas sobre superficies deslizantes. La diferencia es que, con el Instant Traction (que es como se llama el sistema) no hace falta que haya deslizamiento en las ruedas delanteras al arracar para que las traseras hagan fuerza.

En el Haldex anterior, era precisa una diferencia de giro en las ruedas de un séptimo de vuelta entre el semieje delantero y el trasero para que la bomba hidráulica generase la presión necesaria. En el nuevo sistema, hay un dispositivo que puede hacer instantáneamente 80 Nm de par, antes de que la bomba empiece a funcionar.