Volkswagen Polo 1.9 TDI 100 CV (2002) |

11/02/2002 |Juan Manuel Pichardo

Con este motor sólo se vende la versión Highline. Los principales elementos en el equipamiento de serie son cuatro elevalunas eléctricos; antibloqueo de frenos; aire acondicionado; paragolpes, molduras y retrovisores externos pintados; y llantas de aleación de 15".

Quedan como opcionales algunos que tienen de serie coches de precio inferior, como automatismo para el limpiaparabrisas o para el oscurecimeinto del retrovisor interior

También hay otros elementos que no son comunes aún en coches de esta categoría, como control de estabilidad, una silla de niños integrada en el asiento trasero (cuesta 190 €, lo que una buena silla), o asientos delanteros con calefacción.

Hay algunos detalles de la carrocería que me parecen muy bien resueltos. Las luces son muy intensas y tienen un haz uniforme. Hay opcionalmente faros de xenón, pero en este caso no me parecen necesarios. Los chorros del limpiaparabrisas son de tipo spray, mojan una superficie más amplia de lo normal, por lo que hace falta menos agua para limpiarlos y hay menos riesgo de rayarlos si hay polvo depositado sobre él. El sistema para fijar las alfombrillas es muy práctico (los pivotes característicos de Volkswagen).

Me ha parecido especialmente bueno el manual del coche por dos razones: una, que está bien explicado y tiene información muy interesante; otra, que está mejor estructurado que los manuales normales. En lugar de un tomo grueso que disuade de leerlo más bien que invitar a hacerlo, es un conjunto de cuadernos en un carpeta de anillas, que se pueden sacar y leer independientemente; es mejor como lectura y como consulta.

De los detalles negativos de la carrocería, el principal es un ruido aerodinámico que aparece a no muy alta velocidad (unos 140 km/h), a la altura de los montantes centrales y en los dos lados del coche.

Otra cosa mal resuelta es el cierre del maletero. Si se empuja el portón despreocupadamente, no cierra; pero si se cierra fuerte tampoco. La mejor forma de fallar poco es acompañar al portón hasta el final del recorrido, algo que resulta molesto si está sucio, que es lo frecuente dada la forma del coche y la posición de la cerradura. Un inconveniente adicional es que el único sitio para tirar del portón y asegurarse de que está bien cerrado es el mando que lo abre. Es decir, unas veces lo cerraba mal, y otras lo cerraba bien, pero lo abría al ir a comprobarlo (la apertura del cierre es eléctrica en las versiones Highline y a nada que se tira del tirador se abre el portón).

Dos detalles más entre lo negativo: la guantera se abre muy poco, y hay un borde alto para acceder a las plazas traseras, incómodo para niños pequeños y personas mayores.