Volkswagen Polo (2002) | Interior

30/10/2001 |Víctor M. Fernández

Las mayores dimensiones del nuevo Polo también han permitido incrementar su habitabilidad interior. Comparado con otros modelos similares, el Polo se encuentra entre los más amplios, tanto en carrocería de tres puertas como de cinco, aunque el espacio para las piernas en las plazas traseras es un poco escaso con relación a la longitud de la carrocería. Destaca especialmente en altura y es de los más amplios en anchura.

Por anchura no puede acomodar a tres pasajeros con amplitud, como ningún otro modelo de su tamaño. Además, el espacio para las piernas del pasajero central trasero está condicionado por un prominente abultamiento que sobresale longitudinalmente en el piso. Todos los Polo llevan cuatro reposacabezas de serie y, opcionalmente, se puede poner cinturón de seguridad de tres puntos y reposacabezas para la plaza central trasera. La banqueta del asiento posterior es un poco corta y deja parte de las piernas sin apoyo.

En las versiones de tres puertas se puede disponer opcionalmente del sistema «Easy entry» (acceso fácil). Con dicho sistema, la banqueta de los asientos delanteros se desplaza hacia delante dejando libre un espacio de acceso de 32 cm.

El maletero ha pasado de 245 a 270 litros de capacidad en el nuevo Polo. En términos absolutos, no es muy grande, pero tiene una forma regular muy aprovechable. Entre los modelos similares, lo superan el Citroën C3 (305 litros), el Fiat Punto 5p (297) y el nuevo Ford Fiesta (284). Bajo el piso del maletero se encuentra una rueda de repuesto de tamaño normal. Los asientos traseros son abatibles por partes (60/40) y permiten incrementar el volumen de carga hasta 1.030 litros.

Me ha gustado especialmente el puesto de conducción por su comodidad y ergonomía. El volante se regula en altura y profundidad y se puede colocar a la distancia precisa. También es regulable en altura el asiento y el cinturón de seguridad. Todos los mandos están a mano y se accionan con facilidad. La forma de la consola central deja bien a la vista todos los mandos. Los modelos que tienen navegador (opcional) llevan en la intrumentación una pantalla adicional (similar al que tienen los Audi), en la que también se visualizan las indicaciones del navegador, emisoras de la radio, temperatura exterior y puertas del vehículo abiertas o mal cerradas.

En los Polo se pueden echar en falta unos mandos de manejo de la radio junto al volante, elemento que ya tienen otros modelos similares como el Renault Clio o el Peugeot 206. Los modelos con asientos deportivos ofrecen una excelente sujeción lateral y la banqueta de dichos asientos es más larga y recoge mejor el cuerpo. Los asientos normales tienen también una sujeción lateral correcta y son cómodos.

El nuevo Polo parece un coche muy práctico en el uso diario. En el interior tiene repartidas numerosas guanteras y huecos donde alojar todo tipo de objetos. La presentación es atractiva y el ajuste de todos los elementos parece correcto. La parte superior del salpicadero está realizada en plástico mullido y toda la consola central está acabada en plástico pintado, con suave tacto a goma. Sin embargo, me ha parecido mejorable el remate de algunos plásticos duros: el de las guanteras de las puertas y el de las guanteras situadas en la parte baja del salpicadero.