Volkswagen Passat 1.9 TDI 130 CV (2001) | Un interior bien hecho y con un buen maletero

14/03/2001 |Víctor M. Fernández

Uno de los aspectos destacables en el Passat es la excelente terminación y ajuste. Los materiales utilizados son de buena calidad, aunque no parecen mejores que los utilizados en otras berlinas similares (Peugeot 406, Opel Vectra, Renault Laguna II).

El Passat TDi 130 CV se ofrece con tres niveles de equipamiento: Comfortline, Trendline y Highline. Ya en la versión Comfortline tiene de serie climatizador automático, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas, cierre centralizado con mando a distancia, retrovisores eléctricos, radiocasete, ABS y doble airbag frontal y lateral para las plazas delanteras. Donde destaca es en materia de seguridad, puesto que el Passat tiene de serie control de estabilidad y airbag de protección de cabeza, elementos que no están ni siquiera disponibles en opción en la mayor parte de sus rivales.

En el acabado Trendline se suma la caja de cambios de seis marchas, faros antiniebla delanteros, llantas de aleación de 7 x 15 pulgadas, volante y pomo del cambio forrados en cuero, alarma y ordenador de viaje. En los modelos Highline se incrementa el equipo de serie con retrovisor interior de oscurecimiento automático, limpiaparabrisas automáticos con sensor de lluvia y calefactados, llantas de aleación de 7 x 16 pulgadas, salpicadero con acabados en aluminio o madera, asientos delanteros calefactados y tapicería que combina cuero y Alcantara.

El volante tiene ajuste vertical y horizontal, los asientos delanteros se regulan en altura y en apoyo lumbar y tienen un mullido acertado y una correcta sujeción lateral, todos los mandos se accionan con facilidad, entre los asientos delanteros hay un reposabrazos muy cómodo, la visibilidad hacia el exterior es buena y la instrumentación se lee con claridad. No tiene unos mandos para la radio en el volante, elemento que se ofrece opcionalmente.

Nuestro coche de pruebas (con acabado Highline) tenía el volante parcialmente en cuero y madera (elemento opcional). Es muy elegante, pero la madera resulta muy resbaladiza al maniobrar y se queda muy fría al aparcarlo a la intemperie. Hay que señalar que, al maniobrar, conviene medir bien las distancias pues resulta fácil golpear los paragolpes dada la longitud de su voladizo frontal y trasero.

Destaca la iluminación de sus faros de xenón de última generación (opcionales), que en el Passat actúan sobre las luces cortas y largas; es decir, no sólo en las cortas como en otros modelos. Por el contrario, los faros antiniebla (opcionales en la versión Comfortline) son lamentables, por su poca intensidad y mínima amplitud de campo.

Las plazas posteriores tienen un buen espacio para las piernas, altura suficiente al techo y una anchura justa para viajar con tres adultos. Con relación al tamaño de su carrocería, el Passat está peor aprovechado que otros modelos de menor tamaño que ofrecen una habitabilidad mejor. Además, el espacio para los pies del pasajero central está condicionado por un abultamiento muy voluminoso en medio del piso. Por otro lado, la banqueta trasera es un poco corta y el pasajero central no tiene ni reposacabezas ni cinturón de seguridad de tres puntos si no lo equipamos opcionalmente.

Donde sí destaca el Passat es en capacidad de maletero (475 litros), siendo una de las berlinas medias que más espacio de carga ofrece. No es muy alto pero sí muy profundo y bajo el piso se encuentra una rueda de repuesto de buen tamaño. Los asientos traseros se abaten por partes (60/40) y amplían la capacidad de carga hasta 800 litros, además tienen cerradura para evitar la intrusión a posibles ladrones.