Toyota Yaris Hybrid (2012) | Impresiones del interior

03/10/2012 |Pablo David González

Son pequeños los detalles que distinguen al Yaris Híbrido del resto de Yaris (aquí hay impresiones del interior del Yaris convencional). Entre ellos, el pomo de la palanca de cambios, que tiene un diseño específico para esta versión (imagen), y un indicador dividido en tres tramos —«Charge», «ECO» y «Power»— que muestra la demanda de energía del motor y que sustituye al cuentarrevoluciones (imagen). Otros detalles diferenciadores son las costuras de color azul de los asientos y el volante, así como dos botones colocados a la derecha del freno de mano y marcados como «EV» y «ECO».

Los asientos delanteros son cómodos, con una dureza adecuada y una sujeción lateral correcta. La regulación en altura del reposacabezas no es amplia y puede que a personas de más de 1,80 metros de estatura les quede bajo. El puesto de conducción está situado más alto de lo habitual en un turismo de este tamaño, aun en la posición más baja del asiento, y dispone de un reposabrazos abatible que no resulta cómodo porque queda demasiado pegado al cuerpo. El volante se puede regular en altura y profundidad.

En la segunda fila de asientos hay suficiente espacio para alojar razonablemente bien a dos adultos y un niño de pequeña estatura. Por el contrario, el espacio destinado para los pies, en concreto para los talones, no es bueno e inferior al del resto de Yaris. El motivo se encuentra en el abombamiento que presenta la carcasa de plástico que cubre la batería, justo por debajo de la banqueta (imagen) —esto es algo que no se refleja en las mediciones de interior que hacemos en km77 (mediciones del interior del Yaris Híbrido)—. De este modo, mientras que en el resto de Yaris —y en la mayoría de los vehículos— es posible encoger los pies hacia atrás y meterlos un poco por debajo de la banqueta, en el Yaris Híbrido no se puede.

Los elementos que conforman el salpicadero están bien rematados y ajustados. Los materiales empleados en la parte superior de la consola son plásticos de tacto mullido y dan una buena impresión a la vista y al tacto. Esta percepción empeora notablemente a medida que bajamos la mirada hacia la parte inferior del salpicadero y las puertas.

El alumbrado del habitáculo es pobre. Los parasoles no tiene iluminación y las bombillas de los plafones delanteros y traseros no son potentes. Esto es un inconveniente si es necesario buscar algún objeto en un lugar oscuro como, por ejemplo, un garaje.

Es uno de los mejores vehículos de este tamaño por cantidad y tamaño de huecos para dejar objetos de uso cotidiano dentro del habitáculo —llaves, móvil, monedero, botellas, etc. —. Ninguno de estos huecos está revestido en su interior, pero tampoco presentan bordes o filos cortantes. Podría haber aún más espacio si la palanca de cambios se hubiera colocado en la consola, como ocurre en otros modelos híbridos de Toyota.

Todos los Yaris HDS tienen una pantalla táctil de 6,1 pulgadas en la consola (imagen). Desde ella se maneja el sistema de audio, la conexión Bluetooth para teléfonos móviles, la configuración de algunos parámetros del coche —como la sensibilidad del sensor de luz—, el ordenador de consumo, la cámara de visión trasera y el sistema de navegación en caso de tenerlo.

La pantalla funciona bien porque tiene una buena respuesta al tacto y no es necesario presionar fuerte sobre ella. Sin embargo, creo que facilitaría su manejo la inclusión de más botones físicos para, por ejemplo, cambiar de una emisora preseleccionada a otra sin tener que acceder a diferentes submenús como así sucede en el Yaris. La pantalla tiene la limitación de no poder mostrar información no relacionada simultáneamente, por lo que, por ejemplo, si tenemos activado el sistema de navegación, no es posible saber la emisora que llevamos en ese momento sintonizada.

La cámara de visión trasera me ha parecido que tiene una buena resolución y que se activa con rapidez una vez se inserta la marcha atrás. Si se ofreciera la posibilidad de llevar avisadores acústicos de proximidad —no están disponibles ni siquiera en opción— sería aún mejor, ya que la cámara obliga a desviar la mirada del entorno del vehículo mientras se hacen las pertinentes maniobras de aparcamiento.

El volumen del maletero del Yaris HSD es 286 litros el mismo que el del resto de versiones del Yaris. Esto es así porque, como ya se ha dicho anteriormente, la batería va colocada debajo de los asientos traseros. Es un buen volumen, aunque hay varios modelos que lo tienen un poco más grande, como un Renault Clio (300 l), un Ford Fiesta (295 l) o un Chevrolet Aveo (290 l). Los pasos de rueda evitan que la zona de carga tenga formas regulares.

Los respaldos de los asientos traseros se pueden abatir en una proporción de 60/40. No dejan un plano de carga completamente horizontal. El piso del maletero se puede colocar a dos alturas diferentes. En la posición superior queda enrasado con el borde inferior de los respaldos de los asientos traseros (imagen). Debajo del piso del maletero hay una rueda de repuesto de emergencia de tamaño 125/70 sobre llanta de 16 pulgadas.