Toyota Yaris y Yaris Verso (2003) | Impresiones del interior

14/03/2003 |Víctor M. Fernández

A pesar de los nuevos revestimientos y guarnecidos, el Yaris no me ha dado la impresión de tener un acabado a la altura de modelos como un Renault Clio o Volkswagen Polo. Todos los plásticos utilizados en el salpicadero y revestimientos de las puertas son duros, si bien están ahora pintados y tienen un tacto más suave. Por otro lado, me ha parecido que el remate de algunas de las piezas de plástico era mejorable en las unidades que he conducido, aunque el ajuste me parece correcto en general.

El puesto de conducción es suficientemente cómodo, pero le sigue faltando un volante regulable en profundidad (sólo se regula en altura). La sensación que da es de que el volante queda un poco alejado, ligeramente bajo respecto al asiento y algo más inclinado de lo deseable. Los asientos delanteros ofrecen una sujección lateral escasa y tienen un mullido algo más blando de lo normal. El asiento de corte deportivo de la versión T-Sport es mucho más cómodo y ofrece una sujección lateral correcta para rodar rápido por zonas con curvas.

No encuentro la utilidad de situar la instrumentación en el centro del salpicadero. Se ve correctamente, pero creo que se vería todavía más fácilmente si estuviera detrás del volante. Tiene la información justa y se echa en falta un termómetro de agua. En la versión T-Sport se agradecen los instrumentos analógicos que lleva, pero sigue siendo igual de escasa en información.

El Yaris parece un coche suficientemente amplio en las plazas delanteras y tiene numerosos huecos y guanteras donde alojar todo tipo de elementos. Teniendo en cuenta su tamaño (3,64 m de longitud) se puede considerar que su espacio interior está bien aprovechado, pero sigue siendo un coche pequeño en términos absolutos. En las plazas traseras hay espacio para acomodar correctamente a dos adultos de talla media (hasta 1,75 m de altura), pero las personas más altas acusarán falta de amplitud para las piernas y altura al techo. La anchura interior es muy discreta.

Me ha llamado la atención que el Yaris T-Sport 3p ofrezca más espacio para las piernas que el resto de los Yaris con carrocería de tres puertas (comparar en la tabla de mediciones). En todos los Yaris se puede desplazar el asiento trasero longitudinalmente (14 cm), algo que resulta muy útil y práctico para variar el espacio disponible en las plazas traseras y en el maletero según las necesidades puntuales.

Con el asiento posterior en su posición normal (más retrasada) el maletero es muy pequeño (205 litros) y poco aprovechable. Bajo el piso hay una rueda de repuesto de emergencia con menor anchura. El respaldo trasero es abatible por partes desiguales (60/40). También se puede abatir la banqueta (en una pieza), aunque la facilidad para abatirla es mejorable (resulta pesada).

La gama Yaris tiene cuatro niveles de equipamiento. El básico se denomina «T2» y lleva de serie ABS, doble airbag frontal, cierre centralizado con mando a distancia, ordenador de viaje y radiocasete con dos altavoces, entre otras cosas. Las versiones «T3» se diferencian porque, además, llevan llantas de aleación con neumáticos 175/65 R14, radio CD con 4 altavoces y el denominado «pack silver», con tiradores de las puertas metalizados, mandos de climatización en color plata e inserciones cromadas en el pomo del cambio, pulsador del freno de mano y el aro de alojamiento de la palanca de cambios.

El equipamiento de serie de las versiones con acabado «Sol» lleva también cambio automático de cuatro marchas, aire acondicionado, volante y pomo del cambio en cuero, retrovisores exteriores eléctricos, airbags laterales delanteros y faros antiniebla. Las versiones «T-Sport», rematan su dotación con un control de estabilidad (VSC) y tracción (TRC), llantas de aleación de 15" con neumáticos 185/55 R15 81V, además de asientos de tipo deportivo y detalles diferenciadores en el diseño de la carrocería.