Toyota Prius+ (2012) | Impresiones del interior

13/09/2012 |Enrique Calle

Primera fila de asientos

La postura de conducción del Prius+ no recuerda exactamente a la que suele ser habitual en muchos monovolúmenes pues sus asientos no van muy alejados del piso (al menos en su regulación mínima de altura) y porque el parabrisas delantero no es tan grande como suele serlo en este tipo de coches (y además, va muy tumbado). Por lo anterior, hay quien puede considerar que este coche está a medio camino entre un monovolumen tradicional y un turismo de carrocería familiar.

La postura de conducción me parece cómoda en parte porque los asientos sujetan bien y dan un apoyo correcto. Su mullido, ni duro, ni blando, me ha parecido muy acertado y varias personas que se han montado en el coche tienen el mismo parecer.

La tapicería de piel de las versiones de mayor equipamiento transpira poco: es una piel lisa, sin perforaciones que favorezcan la circulación de aire. Quizá resulte agradable con tiempo fresco, pero difícilmente lo será con calor (imagen a gran tamaño de los asiento delanteros).

La instrumentación va ubicada en el centro del salpicadero. Da la sensación de que ofrece mucha información, pero realmente no hay tanta. Lo que ocurre, a mi juicio, es que no está bien ordenada (imagen).

La pantalla del salpicadero puede ser dos tipos: en las versiones más costosas hay una ligeramente más grande y de mejor resolución que en los modelos baratos.

Alrededor del conductor y del pasajero hay numerosos huecos para depositar objetos (entre otras cosas hay dos guanteras, imagen), ninguno es de grandes dimensiones. Algunos fabricantes de la competencia aprovechan el hueco que hay entre los asientos delanteros para colocar algún cajón grande. En cambio, en el Toyota Prius+, ese hueco está reservado casi en su totalidad para alojar la batería que alimenta al motor eléctrico encargado de impulsar al coche.

Segunda y tercera fila de asientos

Los asientos de la segunda y tercera fila se pueden plegar (imagen) en pocos pasos y se mueven con facilidad (aparentemente pesan poco y las palancas que los accionan no van duras).

El interior del Toyota Prius+ es adecuado para llevar a siete ocupantes con comodidad razonable incluso en un viaje que no sea corto. Los últimos dos asientos (imagen) no son muy pequeños, ni van colocados muy cerca del piso (es decir, no obligan a sus ocupantes a llevar las piernas muy elevadas respecto al cuerpo).

Yo, que mido 1,80 m, he probado a sentarme en el puesto de conducción a mi gusto, luego he pasado a la segunda fila de asientos y me he colocado a una distancia más que de sobra respecto al asiento delantero para ir cómodo (esta segunda fila tiene una regulación longitudinal de 25 centímetros). Luego he pasado a la última fila y el espacio disponible era suficiente incluso para llevar las piernas ligeramente estiradas. En esta última fila de asientos hay huecos para envases de bebida o para llevar otros objetos. No hay asidero o salidas de ventilación.

Un inconveniente para usar la tercera fila de asientos es que el acceso no es cómodo pues el hueco que queda entre la carrocería y los asientos abatidos (imagen) no siempre es suficiente para pasar los pies sin tropezar.

La segunda fila de asientos tiene tres plazas individuales (imagen) y se pueden plegar o adelantar por separado. La anchura entre puertas es relativamente pequeña en relación a la que tienen los monovolúmenes más anchos (por ejemplo, un Citroën C4 Grand Picasso), pero creo que tres adultos caben sin demasiadas estrecheces (salvo que sean muy voluminosos).

Algunos monovolúmenes que también tienen tres asientos independientes en la segunda fila son el Volkswagen Touran, el Citroën C4 Grand Picasso o el Renault Grand Scénic. Por contra, modelos como el Ford Grand C-Max, el Mazda 5 o el Chevrolet Orlando tienen una plaza central estrecha dura y generalmente incómoda.


En el vídeo que acompaña a este artículo (o aquí) se pueden apreciar algunos detalles del interior del Toyota Prius+, así como las posibilidades de configuración de los asientos y espacio para pasajeros y carga.

Maletero

El maletero es pequeño con siete plazas en posición de servicio. Queda una superficie principal donde apenas caben dos maletas, una de tamaño mediano y otra pequeña (imagen). Por debajo de esa superficie, levantando una tapa, hay un cajón donde pueden caber otros bultos (imagen) y también hay un sitio reservado para llevar, cuando no se usa, la cortina que cubre el maletero.

Con la última fila de asientos plegada, según dice Toyota, la capacidad del maletero es de 505 litros. Ese valor está medido hasta la cortinilla que lo cubre, con los asientos de la segunda fila completamente retrasados e incluye el volumen de los cajones que hay bajo el piso del maletero (sin tener en cuenta el espacio destinado a la rueda de repuesto).

Con la configuración anterior —cinco plazas—, el hueco principal del maletero, sin los cajones que hay por debajo, me parece justo para el equipaje de una familia en unas vacaciones largas. La principal carencia de este maletero es que tiene poca altura libre hasta la cortinilla, 35 centímetros (imagen de cómo queda cargado con maletas). Esa cota es tan reducida debido al espacio que ocupan los asientos de la tercera fila cuando están plegados. Si hubiera una versión del Prius+ con cinco asientos —como la que se vende en EE UU—, en lugar de siete, el maletero sería mucho mayor.

Detalles de acabado

En su mayor parte, los materiales que recubren el interior parecen correctos, sin lujos excesivos; el aspecto general es parecido al del Toyota Prius normal.

Sin embargo, hay detalles que dan mala impresión. Por ejemplo, el plástico duro que recubre algunas zonas del salpicadero es poco resistente a los arañazos. En esta imagen se puede apreciar cómo el que hay alrededor de la toma USB está rayado de errar en el intento de conectar una unidad de memoria (dicha conexión está algo escondida y es difícil atinar con ella).

Lo que da peor impresión de calidad es el maletero; las piezas que cubren los huecos que hay bajo el hueco principal del maletero van sueltas y no siempre encajan bien cuando se vuelven a ponen. Tampoco da muy buena impresión que uno de los cajones tiene un fondo de corcho (que es necesario extraer para acceder a la rueda de repuesto). Hay otros ejemplos, como que el tapizado que cubre el maletero tiene poca resistencia al roce y en su superficie aparecen con poco uso síntomas de desgaste (imagen) o que los extremos de la cortinilla que cubre el maletero está protegida con una especie de tela que se estropea con facilidad (imagen).