Toyota Avensis 2.2 D-4D (2003) | Potencia con suavidad

03/08/2005 |Alfonso Herrero

El Toyota Avensis con los dos motores Diesel de 150 y 177 CV de potencia está a la venta con carrocería de cuatro puertas (Sedan), de cinco puertas (Berlina) y familiar (Wagon); hay otra versión Diesel menos potente de 116 CV. La caja de cambios es de seis relaciones en todos los casos.

Las versión más potente (D-4D 177 CV «Clean Power») sólo está en combinación con el equipamiento más abundante «Executive», desde 29.485 €. La relación entre precio y equipamiento es mejor que la media de tursimos similares por tamaño y motor (tabla comparativa); tan sólo la del Opel Vectra Elegance 3.0 V6 CDTi 24V es mejor.

Las versiones de 150 CV («2.2 D-4D 150») se venden con equipamiento «Sol» y «Executive», desde 25.088 €. Los de cuatro y cinco puertas tienen el mismo precio. La carrocería familiar es 1.000 € más costosa (más información de la gama).

Además de un aumento considerable de potencia, estos motores tienen una mejor respuesta cuando el motor gira a un régimen muy bajo (por ejemplo, cuando se utilizan marchas largas o en circulación urbana).

Según los datos de Toyota, el Avensis 2.2 D-4D con el motor de 150 CV tiene unas prestaciones y un consumo muy próximos a la media (tabla comparativa). Con el motor de 177 CV, las prestaciones también son semejantes a las de la media, pero el consumo es muy inferior (tabla comparativa). De hecho, el consumo medio de esta versión del Avensis con 177 CV es muy próximo al de los turismos Diesel con potencia máxima entre 140 y 160 CV.

El Toyota Avensis 2.2 D-4D es un coche muy cómodo por dos razones: la notable suavidad de sus motores y que, sin ser un coche muy blando de suspensión, transmite muy poco las irregularidades de la carretera al interior.

Una vez en marcha y con cierto lanzamiento, el sonido del motor es prácticamente inapreciable. Al ralentí o en circulación urbana me ha dado la impresión de que el menos potente tiene un tableteo un poco más acusado. En cualquier caso, todas las versiones Diesel del Avensis, destacan por ser especialmente suaves y silenciosas.

Ambos cumplen la norma de emisiones Euro 4, aunque sus sistemas de descontaminación son muy distintos. El motor de 177 CV da un tratamiento más completo a los gases de escape y emite una cantidad muy baja de óxidos de nitrógeno y de partículas sólidas (que son emisiones exclusivas de los motores Diesel). En España que un coche sea así de limpio, no supone ningún beneficio económico para el cliente (por ejemplo, en Holanda estos coches tienen menor carga fiscal), ni Toyota lo espera a corto plazo.

Para que los sistemas de descontaminación del D-4D 177 «Clean Power» funcionen correctamente, necesitan un gasóleo con un contenido de azufre menor a 50 ppm (partes por millón). Todos los gasóleos de automoción que se venden en España no superan este contenido en azufre, en virtud de una normativa europea que entró en vigor el 1 de enero de 2005.

A pesar de todo, el de 177 CV no tiene unas emisiones más pequeñas de CO2 que el de 150 CV. Las emisiones de CO2 dependen exclusivamente el consumo de combustible; como el de 177 CV consume un poco más, genera más cantidad de este gas.

Además de los cambios en los motores, Toyota ha hecho algunas modificaciones en el bastidor de estas dos versiones. La barra estabilizadora delantera es un veinte por ciento más rígida (lo que disminuye el balanceo y perjudica la motricidad) y los amortiguadores delanteros son más duros. También ha aumentado la capacidad de la bomba de dirección.

Otros cambios en estas versiones afectan a la insonorización; Toyota ha modificado el parabrisas, el aislante bajo el capó del motor y otros elementos aislantes del motor.

Estos nuevas versiones se distinguen del resto por los distintivos D-4D (sin hacer referencia a la cilindrada) en la parte trasera de la carrocería. El de 177 tiene las letras «D-CAT» (en color verde ) en las aletas delanteras. Por lo demás, no hay nada que les distinga a esta versión del resto de modelos de la gama Avensis.

De la nueva gama Diesel con motor de 2,2 litros de cilindrada, Toyota espera vender un 58 % de versiones de 150 CV y un 42 % de versiones 177 CV. Toyota fabrica estos dos motores en Polonia, con una producción estimada de 150.000 motores al año.