Toyota Avensis 5p 2.0 D4D (2003) | Un interior no muy grande y un maletero que sí lo es

19/06/2003 |Enrique Calle

El asiento queda un poco alto, incluso en su posición más baja. Su forma es buena; incluso con tapicería de cuero sujeta bien el cuerpo. Los dos delanteros tienen ajustes eléctricos, pero sólo el del conductor lo tiene de altura. La calidad de apoyo que da la banqueta y el respaldo de los asientos me parece muy bueno.

Por espacio interior, el Avensis está en una posición intermedia, salvo por anchura y altura en las plazas traseras. El techo en la parte posterior de la carrocería desciende mucho y las personas altas que se sienten atrás pueden rozar con la cabeza. En este sentido ha mejorado mucho con respecto al antiguo Avensis de cinco puertas (que sólo tenía 83 centímetros de altura en las plazas traseras).

En maletero está situado entre los mejores, sólo superado por tal el Skoda Octavia (528 litros), para encontrar maleteros más grandes hay que mirar berlinas mucho más grandes y caras como el Mercedes Clase E (540 litros) o el Audi A6 (551 litros).

Es un maletero bien acondicionado para llevar cómodamente cualquier tipo de carga. Así, tiene cuatro argollas plegables y con acabado cromado, un pequeño cajón con tapa en su parte izquierda y dos resistentes (o eso parece) ganchos en el borde del portón (que son muy útiles para colgar bolsas de la compra). Si estos ganchos se rompen pueden ser sustituidos fácilmente.

Los asientos traseros se pueden abatir y plegar hasta que quedan completamente enrasados con el plano del maletero, para lo cual hay que retirar los reposacabezas del respaldo.

La calidad de realización nos parece muy buena para su precio. En el interior se pueden distinguir varias clases de plástico, tanto mejor cuanto más a la vista y al tacto queda. De mejor a peor: el plástico de la zona superior del salpicadero, el de las bandas laterales superiores las puertas, y el de la parte baja del salpicadero y de las puertas.

La guantera está tapizada en su parte inferior y hay algún hueco porta objetos con fondo de goma como el que hay justo debajo del freno de mano. No están iluminados ni los mandos de los retrovisores eléctricos, ni el botón de apertura remota del maletero.

El ordenador de viaje tiene una pantalla en el centro de la parte superior del salpicadero. Esta pantalla puede mostrar dos de las siguientes informaciones al mismo tiempo: el consumo instantáneo, la velocidad media, la distancia recorrida desde que se repostó por última vez y la autonomía.

Debajo de dicha pantalla hay seis botones (y una ruleta) cada uno de ellos controla una única función; es decir, si el conductor quiere ver el consumo medio (y no lo tiene seleccionado) tiene que dar a un botón en concreto para visualizarlo en la pantalla. Yo no me he acostumbrado a dar al botón pertinente sin mirarlo; tenía que desviar la vista de la carretera y buscar.

Lo que siempre hacía era pasar las informaciones, una por una, desde un cómodo botón dispuesto sobre el volante. Las distancias se pueden visualizar en kilómetro o en millas; los consumos en litros cada 100 km, kilómetros por litro, y millas por galón. El indicador de consumo medio de combustible se pone a cero únicamente cuando se reposta combustible.

El libro de instrucciones advierte que no se deben colocar objetos pesados, afilados ni duros en la llave del encendido, pues en caso de inflarse el cojín de aire para las rodillas, éste puede proyectar dichos objetos hacia el conductor. También dice que los airbags de cortina no se inflan en caso de vuelco, sólo cuando hay un golpe lateral fuerte en la zona del habitáculo.

Toyota dice que tiene nueve airbags, aunque según el baremo que utilizamos habitualmente son siete; lo que hace Toyota es contar los de cortina para las plazas delanteras y traseras como cuatro y no como dos.

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