Toyota Avensis (2003) | Impresiones de conducción

11/03/2003 |Juan Manuel Pichardo

He conducido las tres carrocerías de venta en España con los tres motores, pero en todo caso con mucha lluvia y carreteras muy resbaladizas. En estas condiciones, la impresión que me ha quedado de la seguridad del Avensis es muy buena. También me parece un coche estable, con una suspensión firme pero no incómoda.

La suspensión absorbe bien los baches y los movimientos de la carrocería en curva o frenada no son amplios. Es posible que sobre suelo seco haya un balanceo que en mojado no se llega a apreciar. También es posible que los coches de venta al público no sean como los de la presentación (a veces ocurre). Pero, por lo que yo he visto, el Avensis me parece un coche estable y muy seguro.

No tiene reacciones tan rápidas como un Mazda6, pero es de los coches en los que es fácil llevarlo por la trayectoria elegida, sin tener que anticipar mucho el giro.

El control de estabilidad es una ayuda muy conveniente. Es capaz de contener muy bien el sobreviraje; hay una enorme diferencia entre este Avensis y el anterior en este sentido. En subviraje, el control de estabilidad no actúa tan rápidamente; el coche tiene que perder claramente la trayectoria hasta que pueda reconducirlo lo suficiente para devolverlo a ella. No es desconectable, hay un botón que sirve para quitar el control de tracción, pero el de estabilidad siempre está funcionando.

El motor Diesel está dentro de lo normal. No es un motor que dé un fuerte empujón a un régimen determinado, si se pisa a fondo el acelerador. Por lo que puedo decir sin medir prestaciones, creo que está más cerca de motores como el que tienen un Citroën C5 o un Peugeot 406 HDI (de 109 CV) que de motores de su potencia como el Alfa Romeo 156 o el Ford Mondeo. En suavidad y ruido está más o menos dentro de lo normal, los hay mejores y también peores.

Es curioso que el Avensis con este motor va corto de desarrollos. Da la potencia máxima a 3.600 rpm, pero la velocidad máxima (195 km/h) la alcanza a más de 4.300. En marchas cortas puede llegar con cierta facilidad a un régimen alto, pero en marchas largas no tanto.

Durante el recorrido de prueba he tenido la ocasión de subir y bajar un puerto varias veces, unas con el motor de 1,8 litros y otras con el 2,0. Al subir, sí se puede notar que, si se requiere la máxima aceleración, el 2,0 tiene una cierta ventaja sobre el 1,8 litros, sobre todo si el motor no gira rápido.

Por lo demás me parecen equivalentes, aunque posiblemente la versión de 1,8 litros sea un poco más ruidosa. Ninguno de los dos llega a régimen de potencia máxima en quinta velocidad.

No creo que ninguno de los dos sea un prodigio de fuerza, pero puede que las prestaciones sean mejores que las de coches equivalentes porque el Avensis es un coche ligero. Si me parece más aconsejable el 2 litros, pese a una diferencia de precio de 2.500 €, es más porque tiene control de estabilidad de serie que el 1,8 no puede tener.

El tacto del cambio me parece muy bueno en todas las versiones. El del freno también, aunque tiene un ligero recorrido inútil al principio.