Subaru Legacy SW 2.0i (2004) | Consideraciones sobre su estabilidad y sistema de tracción total

14/04/2004 |Enrique Calle

Tiene unas suspensiones muy suaves que dan una gran capacidad para absorber las irregularidades y de aislar a los ocupantes del exterior, aunque puede haber quien las encuentre blandas.

Durante los días en los que tuve la oportunidad de conducir el Legacy 2.0 SW no dejó de llover casi ni un instante. No tengo una idea clara de cómo va el coche en seco ni con unos neumáticos distintos; los que tiene (unos Bridgestone Potenza RE030 en medidas 205/55 R16 89 V) me parecieron poco satisfactorios.

Por carreteras mojadas de montaña, tratando de sostener una conducción rápida, es un coche con mucha tendencia a deslizar y poco agarre lateral. Tenía la sensación que debía girar el volante con suavidad y anticipación, así como trazar las curvas cuidadosamente para tratar de mantener un ritmo que con otros coches requiere menos atención (si es que esto se puede decir cuando nos referimos a conducir). Hice el mismo recorrido con un Toyota Prius (que es un coche estable aunque no lo parezca) con unas Michelín Primacy 195/55 R16 87V y efectivamente así fue. También me parece un poco más sensible de lo habitual en coches de este tipo a sobrevirar si se dan las condiciones necesarias para que ocurra.

El sistema de tracción total permanente que tiene el Legacy (un diferencial central con acoplamiento viscoso) puede servir para avanzar por una rampa helada o nevada donde un tracción delantera o trasera no lo hace. Este sistema de tracción puede ser imprescindible para algunos e inútil para quienes jamás pisan carreteras en tan mal estado.

La tracción total no aporta ninguna ventaja en curvas lentas (menos aún en las rápidas) hasta el momento en el que se puede comenzar a acelerar. A partir de ahí, sí es capaz de traccionar muy bien, y mejor que un coche que no sea tracción total. Eso hace que pueda salir más rápido de la curva, pero no mantiene mejor la trayectoria que un coche con un solo eje motor y un control de tracción que funcione bien. Es decir, con control de tracción se saldría más despacio, pero con el mismo grado de seguridad activa.

La tracción total sólo sirve si la pérdida de trayectoria se debe a un exceso de aceleración en curva. En maniobras como un esquive a alta velocidad o ahuecar repentinamente en curva, no aporta ninguna ventaja; en esas situaciones lo necesario es el control de estabilidad.