Subaru BRZ (2012) | Impresiones del interior

09/10/2012 |Alfonso Herrero

El habitáculo del Subaru BRZ es casi idéntico al del Toyota GT86, así que todo lo que publicamos de ese modelo sirve para este Subaru. Sólo cambian las costuras de los tapizados, las molduras decorativas, el aspecto del cuadro de instrumentos y el equipo multimedia-navegador.

Las plazas delanteras son amplias, no dan sensación de agobio y el brazo del conductor y el pasajero no chocan. Yo me he sentido más cómodo en este aspecto que en un Porsche Boxster y muchísimo más que en un Mazda MX-5. Los asientos están tapizados de piel y Alcantara, tienen un relleno duro y me han parecido cómodos. También sujetan adecuadamente el cuerpo. Es posible que a las personas de estatura elevada la espalda no apoye del todo en el respaldo porque los hombros quedan sobre los resaltos del respaldo. Las regulaciones del asiento son manuales y no es posible modificar el apoyo lumbar ni la superficie de la baqueta.

La posición de conducción es buena. Es posible ir sentado bajo (hasta 7 mm más que en un Porsche Cayman), con las piernas relativamente estiradas (no tanto como en un BMW Z4). El eje del volante puede quedar casi perpendicular (una inclinación de 16 grados), por lo que la parte superior y la inferior del aro (grueso, para mi gusto muy agradable) quedan casi a la misma distancia del cuerpo; los conductores que tengan que (o quieran) ir con el asiento muy retrasado echarán en falta que la regulación en profundidad del volante (40 mm) sea más amplia. El reposapies (imagen) es cómodo y las piernas no apoyan contra ninguna pieza que produzca molestias.

En el extremo superior del respaldo hay una tira de tela para pasar por ahí el cinturón (imagen); imagino que está pensado para que quede más a mano cuando hay que colocarselo pero, al menos a mí, me ha resultado útil para que el cinturón me quedase mejor colocado. La tira queda sujeta en un extremo por un broche que se suelta con facilidad.

El cuadro de instrumentos (imagen) es sencillo. El indicador central, el de mayor tamaño, informa de las revoluciones del motor. En su interior hay dos pequeñas pantallas, una con la (escasa) información del ordenador y otra con la velocidad. La velocidad también se puede consultar en el indicador de aguja que hay en el lado izquierdo pero a mi me resultaba más cómodo mirarla en la pantalla. Puede ser porque del mismo vistazo miraba las revoluciones o porque la escala del indicador de aguja es tan pequeña (las marcas quedan muy juntas) que resulta dificil enterarse rapidamente de lo que marca. En el lado derecho del cuadro hay dos indicadores más: combustible en el depósito y temperatura del líquido refrigerante. Se echa en falta que en un coche como éste, orientado a un uso deportivo, no haya un indicador de temperatura del aceite.

En el cuadro también aparece la marcha seleccionada con el cambio automático y hay un led rojo que parpadea para advertir al conductor que cambie marcha cuando el motor está llegando al límite superior de giro (tanto con el cambio manual como con el automático; el punto en el que se ilumina es regulable).

Los mandos del climatizador —con ajuste de temperatura independiente para conductor y pasajero— son de tamaño grande (imagen) y fáciles de manejar. En cambio, el sistema de radio y navegador con pantalla táctil no es nada cómodo: las zonas sobre las que hay que pulsar son pequeñas y es frecuente dar con el dedo en la opción que no queríamos. Al menos algunas funciones se seleccionan con botones. En el volante no hay mandos para ajustar el volumen ni cambiar de emisora.

Hay sitios suficientes para vaciarse los bolsillos, aunque el único para dejar las cosas sin que se vean es la guantera, ya que ningun otro tiene tapa.

Las plazas posteriores (imagen) vienen muy bien para dejar el abrigo, bolsos o alguna mochila bien sujeta con los cinturones de seguridad pero no sirven para llevar ocupantes porque no hay sitio: cuando un adulto de aproximadamente 1,75 metros se sienta correctamente en los asientos delanteros, su respaldo queda casi pegado a la banqueta de las plazas posteriores.

Estas plazas tienen anclajes Isofix y Toptheter, que se usan para sujetar sillitas infantiles. En función del tamaño de la silla será difícil colocarla. Y sí se puede colocar, el niño no tendrá sitio para colocar las piernas cómodamente, así que tendrá que sacarlas por los laterales del respaldo delantero.

El maletero tiene 243 litros de capacidad, que no es mucho pero sí suficiente para llevar una cantidad de equipaje normal.

Es posible abatir los respaldos traseros para aumentar el volumen disponible. Subaru dice que haciéndolo caben cuatro neumáticos. La tapa del maletero no es grande por lo que resulta complicado introducir objetos voluminosos.