SsangYong Rodius (2013) | Impresiones del interior

11/03/2016 |Alfonso Herrero (@alf_reguart)

El habitáculo del SsangYong Rodius es muy amplio. Puede parecer obvio dado que la carrocería mide 5,13 metros de longitud y 1,92 de anchura, pero no siempre una carrocería amplia da lugar a un coche amplio. Al menos en un Mercedes-Benz Clase S no hay espacio para hasta once personas. Esta configuración de once plazas no está disponible para el Rodius es España. Aquí se comercializa únicamente con siete, dispuestas en una forma distinta a la habitual: 2+2+3. Esta manera de distribuir las plazas es la misma que Lancia usa en el Voyager.

Las dos plazas delanteras están muy separadas entre sí. Por un lado esto evita que conductor y pasajero puedan molestarse con el brazo que queda en el centro del coche. Por otro, deja espacio para un apoyabrazos bajo el cual hay dos cajones, uno de ellos de gran tamaño (imagen del cajón pequeño y del grande).

La postura al volante está a medio camino entre la de un turismo y la de una furgoneta. Se parece al primero en que el volante está poco tendido y a la segunda en que se está sentado con la rodilla formando un ángulo más cerrado que en un turismo. A mí esto me ha supuesto un inconveniente ya que con la pierna así colocada el tobillo del pie que va sobr el acelerador va muy flexionado (con los dedos tirando hacia el cuerpo) y resulta cansado en viajes largos. La altura al techo es suficiente para un conductor de casi dos metros de estatura, si bien entrar y salir del coche puede que no les resulte cómodo ya que el techo cae mucho en esa zona y hay que doblar mucho el cuello y el tronco para sentarse sin darse con el marco superior de la puerta.

Tras el volante hay una pequeña pantalla que muestra la velocidad, el consumo instantáneo y los datos del ordenador (imagen). A su lado, están ubicados los diversos testigos de aviso (luces, averías, etc.). El cuadro de instrumentos, con cuatro indicadores de aguja de tamaño grande, está en el salpicadero (imagen). Tener dispersa la información que importa al conductor no me parece un acierto. Y es evidente que no lo es porque el conductor se acaba olvidando del cuadro de instrumentos porque es más cómodo controlar la velocidad en la pantalla que hay tras el volante ya que requiere desviar menos la vista.

El parabrisas tiene una franja en la parte superior tintada para evitar que moleste el sol cuando se ve directamente por esa zona. También hay parasoles plegables, con espejo el del acompañante y sin luz los dos.

A las plazas traseras se accede a través de unas puertas de apertura similar a las delanteras. En el suelo, al igual que ocurre en las plazas delanteras, hay un rebaje para usar como escalón y utilizarlo de punto de apoyo para subir al Rodius. En la segunda fila hay dos plazas. Son dos asientos individuales con apoyabrazos abatibles a ambos lados. Están colocadas en los extremos de las filas dejando un hueco en medio que sirve de pasillo para acceder a la tercera fila de asientos.

Los dos asientos pueden desplazarse 17 cm por unos raíles dispuestos longitudinalmente en el suelo. Para hacerlo hay que tirar de una palanca de plástico que hay en la base del asiento, entre las piernas. Si se hace sin estar sentado en el asiento, cuesta mucho moverlos. Cuando están en la posición más retrasada, hay 82 cm de espacio para las piernas según nuestras mediciones (vídeo explicativo), que es mucho. La inclinación del respaldo puede variarse desde la vertical hasta dejarlo prácticamente horizontal o es posible abatirlo hacia delante (imagen).

La tercera fila de asientos está formada por una banqueta de tres plazas. Las de los extremos son cómodas siempre que en la central no vaya otro pasajero. Si esta plaza, que es más incómoda por la forma abultada del respaldo y la banqueta, va ocupada, tres pasajeros adultos viajaran muy juntos salvo que sean de complexión muy delgada. Como ocurre con los asientos de la segunda fila, esta banqueta de la tercera puede desplazarse también longitudinalmente en un margen de 38 cm. Con estas dos filas colocadas en la posición más retrasada posible, el espacio para las piernas en la tercera es 81 cm. Es una cifra engañosa porque no se pueden meter las piernas por debajo de los asientos de la segunda fila y no se viaja tan cómodo. Desde estas plazas es posible adelantar o retrasar los dos asientos de la anterior.

En las tres filas hay luces de lectura en el techo. Se pueden accionar por separado o conjuntamente desde un botón que hay en el plafón de luces delantero (imagen). Estas luces son las únicas que hay en la parte posterior del coche y no se encienden automáticamente al abrir las puertas. La única luz que alumbra las dos filas traseras al entrar en el coche es una que hay en la parte final de la consola, a la altura de los pies. También hay luces (rojas) en los paneles de las puertas (imagen).

El climatizador tiene un único ajuste de temperatura y su funcionamiento me ha parecido muy malo. Tan pronto hace pasar frío como calor y el caudal de aire que sale por las toberas del salpicadero suele ser siempre elevado y molesta. Los pasajeros de la segunda y tercera fila tienen salidas para el aire acondicionado (no la calefacción) en el techo (dos por fila) cuya intensidad es regulable desde un mando que tiene el conductor en el salpicadero o desde otro que hay en el techo, junto al pasajero izquierdo de la segunda fila. Desde el mando del salpicadero es posible anular el otro.

Normalmente este tipo de vehículos ofrecen muchos espacios repartidos por el habitáculo para dejar cosas guardadas, tanto a la vista como ocultas. En el Rodius eso solo es así en la primera fila. Las otras dos tienen pocos lugares para dejar cosas, de hecho solo los hay en las plazas de la tercera fila (imagen). Lo que tienen los dos de la segunda son unas mesitas abatibles y una red en el respaldo delantero para dejar revistas (imagen). Alguno de los huecos tiene una pieza de goma o textil en el fondo para evitar ruidos, pero son minoría. Tampoco hay espacio para colocar una botella de agua de más de un litro porque no caben en los portabotes ni en el hueco de la puerta delantera (imagen).

Los respaldos de las tres filas de asientos pueden colocarse en paralelo con el suelo, a la misma altura que las banquetas. Así se puede crear una zona para descansar en la zona trasera del coche, en la delantera o en todo el habitáculo. Solo hay fijaciones Isofix en los dos asientos de la segunda fila. En la tercera, las sillitas hay que sujetarlas utilizando los cinturones de seguridad.

En el techo hay una pantalla de televisión abatible en la que se pueden reproducir vídeos (imagen). Como ocurre con el equipo de sonido del coche, es un elemento que es de serie pero que no viene instalado de origen. El equipo de sonido es un conjunto en el que va incluido el navegador, la conexión Bluetooth para el móvil y la cámara de visión trasera. No me ha gustado nada porque se maneja con dificultad porque las zonas sobre las que hay que pulsar son pequeñas y la pantalla, que apenas se ve cuando le da el sol, queda muy baja. La calidad del sonido también me ha parecido mediocre.

El Rodius es el único vehículo de siete plazas matriculable como turismo y con un maletero con capacidad acorde al volumen de equipaje que pueden llevar siete personas para unas vacaciones. Son 875 litros de capacidad los que hay desde el piso hasta el borde superior de los respaldos de la tercera fila cuando estos asientos están adelantados al máximo. Al extraer la tercera fila, el volumen aumenta hasta 1975 litros (un Lancia Voyager, en esas condiciones tiene 1450 litros de capacidad).


El portón se abre hacia arriba y deja una boca de carga grande. Esto y la altura del borde de carga (a 64 cm del suelo, que no es mucho; imagen) facilitan cargar objetos voluminosos y/o pesados.

Como el resto del coche, el maletero del Rodius no es refinado ni tiene soluciones elaboradas. Solo hay unas argollas en el suelo para sujetar una red, no hay ganchos para bolsas, redes laterales ni otros accesorios que ayuden a llevar la carga sujeta y bien organizada. Tampoco hay una bandeja o cortinilla que oculte el equipaje. Los cristales oscuros traseros evitan, solo en parte, que se vea el equipaje.

En el maletero hay toma de corriente en el lado derecho, en la tercera fila otra en el lado izquierdo (imagen) y en el salpicadero hay dos, una ocupada por un mechero. Todas son de 12 V.