Škoda ha conseguido que el interior del Superb Scout sea particularmente grande con unas dimensiones exteriores que son generosas, no exageradas. Lo primero que han destacado las personas que se han montado en este coche es el gran espacio que hay para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores. Hay más espacio en esta cota que en cualquier otra berlina o turismo familiar a la venta en España, salvo las versiones de batalla larga de modelos como el BMW Serie 7 o el Mercedes-Benz Clase S. Gracias a ello, hasta los ocupantes de altura elevada pueden viajar incluso con las piernas relativamente estiradas. 

El diseño de la carrocería hace que tanto el techo como los montantes laterales queden alejados de la cabeza (no ocurre lo mismo en el Škoda Superb Berlina que tiene varios centímetros menos de altura libre). Aunque el interior es ancho entre puertas, tres ocupantes adultos no viajarán muy bien porque faltará un poco de espacio para los hombros. Los asientos son cómodos y sus reposacabezas tienen unas prolongaciones que sujetan lateralmente la cabeza (imagen).

Škoda se caracteriza por ofrecer, bien de serie o en opción, una serie de elementos que pueden ser muy prácticos para los ocupantes posteriores. Por ejemplo, nuestra unidad de pruebas tenía las cortinillas para las ventanillas laterales (imagen), una toma de corriente de 230 V (imagen), un sistema de climatización independiente (imagen), un soporte para tabletas que se puede colocar en el reposabrazos central (imagen) o por detrás de los asientos delanteros (imagen). También puede tener unas mantas ligeras que van guardadas en unas fundas (imagen).

La visibilidad que tiene el conductor hacia el exterior es muy buena porque se adivina bien dónde empieza la carrocería y los montantes del parabrisas no son demasiado gruesos, ni van muy inclinados. En un Peugeot 508 uno se encuentra más «enterrado» en plástico y tiene peor visibilidad hacia el exterior.

Los asientos (imagen) son cómodos aunque no sujetan mucho en las curvas. La tapicería de serie es de tela, aunque opcionalmente se puede sustituir por una combinación de Alcantara y cuero. El del conductor tiene regulaciones eléctricas, algo que en el del acompañante es opcional. Ambos tienen calefacción de serie y, en opción, pueden estar ventilados.

El maletero también es muy grande: tiene 660 litros de capacidad y es muy aprovechable (imagen). Además del hueco principal, hay cajones con tapa sobre los pasos de rueda (imagen e imagen). En opción hay un tablero plegable que hace de doble fondo y se puede colocar a dos alturas (imagen). Bajo el piso del maletero, está el hueco destinado a la rueda de repuesto de emergencia (imagen) opcional.

El piso del maletero tiene una profundidad y anchura mínimas de 115 y 101 centímetros, respectivamente. La altura hasta la cortinilla es 55 centímetros sin doble fondo. Por lo tanto, es un maletero muy grande en todas sus dimensiones. Si se abaten los asientos de las plazas posteriores queda un escalón (imagen) salvo que se monte el doble fondo en su posición más elevada (imagen).

Además de su tamaño, otro aspecto llamativo del maletero de este Škoda es la gran cantidad de soluciones de que dispone para llevar la carga ordenada. Además de argollas en el piso para fijar redes, hay ganchos en los laterales para colgar bolsas (imagen e imagen), hay un punto de luz que también se puede extraer para utilizar como linterna (aunque es poco potente, imagen) y una toma de corriente de 12 V. También hay un sitio específico donde alojar la cortinilla del maletero cuando no se usa.

En opción hay una red para llevar objetos medianos organizados (imagen), una malla para separar el habitáculo del maletero que se puede colocar tanto detrás de los asientos delanteros como traseros (imagen), un accesorio que permite llevar objetos medianos al alcance de los ocupantes de las plazas posteriores (imagen) o una barra de aluminio que permite dividir el maletero para que los objetos menudos no se deslicen durante la marcha. En esta imagen se puede ver este último accesorio junto con otro que consta de unas piezas de plástico que se pueden colocar en cualquier sitio del tapizado del maletero gracias a unos velcros. Existe la posibilidad de instalar un portón de accionamiento eléctrico con una función de apertura manos libres que se activa mediante un gesto con el pie (Virtual Pedal).

El Škoda Superb Scout tiene unas molduras específicas que cubren parte del salpicadero, las puertas y la consola central, que están fabricadas con material de aspecto similar al de la madera y contienen el distintivo «Scout». Este también aparece grabado en los asientos delanteros. La pantalla del sistema multimedia muestra una animación de bienvenida específica para la versión y contiene menús relacionados con la conducción fuera del asfalto.