Škoda Octavia 1.9 TDI 105 CV (2004) | Un interior de calidad y amplio para cuatro pasajeros

02/07/2004 |Enrique Calle

En general, los materiales utilizados en el salpicadero o para recubrir el interior está dentro de lo habitual en coches de este tipo; la parte superior del salpicadero o de las puertas, están recubiertas de un plástico acolchado; las zonas que están más ocultas, como la mitad inferior del salpicadero, están fabricadas en un plástico duro pero de buen aspecto.

Mejor incluso que los materiales utilizados me parece el ajuste y remate entre las distintas piezas que componen el interior.

Tiene algunos detalles menores que no son tan buenos como en otros coches más caros. Por ejemplo, el movimiento de los asideros no está ralentizado (al soltarlos repentinamente golpean con el techo), la banda que recorre el salpicadero y las puertas (equipamiento «Trend») imita peor de lo habitual el aluminio (pero queda mejor que la «madera» de algunos coches), la parte interior de la tapa de la guantera no está tapizada y las agarraderas interiores de las puertas están hechas de plástico duro y liso. Un Seat Toledo no es un coche de más calidad que este Škoda pero, por ejemplo, estos tiradores están recubiertos de un material que le da un tacto más refinado.

También le falta un amortiguador para facilitar la apertura del capó (lleva una varilla) y se agradecería una carpeta mejor para el manual de instrucciones.

Tiene algunos huecos con el fondo tapizado (como el que hay delante de la rodilla izquierda del conductor o el hueco que está debajo del apoyabrazos central de las plazas delanteras), pero no un tapizado integral, sino que más bien son una especie de alfombrillas extraíbles.

A continuación añado otras impresiones del interior que tuvo mi compañero Javier Moltó en la presentación internacional de este modelo.

Algunos materiales pueden ser baratos, pero se ha cuidado su ajuste, la suavidad de funcionamiento y el gusto por las cosas bien hechas como si fueran el material más caro. Me ha resultado muy agradable. Hay muchos ejemplos del mimo por el detalle (ejemplos).

Sólo hay dos detalles mejorables. Uno es la falta de portabotes en las plazas posteriores. El otro es el tirador para cerrar el maletero. Al tratarse de un cinco puertas, la tapa del maletero sube mucho cuando se abre y queda muy alta para personas de estatura media-baja. Para solucionarlo, se ha dispuesto de un tirador de goma aparatoso, de material y aspecto muy basto. Resulta útil, pero causa una imagen que no se corresponde con la del resto del interior.