Škoda Octavia TDI 130 CV (2000) | Información general

01/09/2003 |Juan Manuel Pichardo

No hay ninguna berlina Diesel de este tamaño y potencia que tenga mejor relación entre precio, prestaciones y consumo. Lo más semejante es el Toledo TDI 130, que mecánicamente es igual que este Octavia.

Su relación entre precio y equipamiento es la mejor, si consideramos berlinas Diesel de tamaño y potencia semejante (tabla comparativa). No obstante, el control de estabilidad —que me parece muy recomendable— y los airbags laterales delanteros son opcionales en todas las versiones con este motor.

Atendiendo a las prestaciones y el consumo, el rendimiento del motor que lleva este Octavia es sobresaliente y no lo hay mejor. Se puede viajar con él a ritmo ligero con un consumo en torno a 7 l/100 km.

Sus prestaciones son mejores que las de otras berlinas de la misma potencia y aún que alguna más potente. Tiene una gran reserva de aceleración incluso en su sexta marcha, que es más bien larga. En sexta, cuando el coche circula a 120 km/h, el motor gira a menos de 2.200 rpm (tabla comparativa de prestaciones y consumo homologados).

El espacio interior favorece al maleterro y es escaso en las plazas traseras, principalmente porque falta espacio para las piernas. La calidad de ajuste y de los materiales de revestimiento es la que se puede encontrar normalmente en coches de este tamaño y precio.

Es un coche estable y cómodo si la carretera es lisa. Si hay baches amplios (como badenes y otros de ese estilo), la carrocería se puede llegar a mover mucho. No pierde fácilmente la trayectoria por ello, pero puede resultar desagradable para conducir e incómodo para los pasajeros.

Hay dos carrocerías disponibles con este motor, una de cinco puertas y un familiar. El familiar tiene un maletero veinte litros mayor, medido hasta la cortina que lo cubre. La diferencia de precio entre ambos es unos mil euros (varía según la versión).

Para cada carrocería hay dos versiones según el equipamiento y la deocración: «Collection» y «Laurin&Klement». El primero ya tiene de serie elementos como ordenador de viaje doble y pantalla en la instrumentación, limpiaparabrisas automático, radio CD, luz de acompañamiento, radio con CD y ocho altavoces, climatizador y ruedas 205/55 16.

La versión «Laurin&Klement» tiene, además, cosas como asientos con calefacción, techo corredizo, faros de xenón, tapicería de cuero y una decoración interior distinta. El Octavia lleva en el mercado desde 1997 y hay varios elementos de equipamiento modernos que no puede tener, como conexión automática de luces o un sistema de apertura de «manos libres».