Škoda Fabia (2010) | Impresiones del interior

03/06/2011 |Jaime Arruz

El habitáculo del Škoda Fabia, tanto en la versión de cinco puertas como en la de carrocería familiar, está recubierto con plásticos sencillos pero que transmiten la sensación de que aguantará bien el paso del tiempo. Está bien terminado ya que no hay bordes afilados ni piezas que no ajusten correctamente.

En general, el habitáculo está bien aislado de los ruidos exteriores (motor y rodadura). Si alguno es más perceptible, es el de rodadura porque los nuevos motores del Fabia producen un sonido poco perceptible desde el interior.

El Fabia es un utilitario espacioso para cuatro ocupantes, especialmente en lo que se refiere a la altura interior, gracias a la forma de su carrocería. Como en la mayoría de utilitarios de similares características, el mayor handicap del habitáculo es la escasa anchura posterior para tres ocupantes. La plaza central trasera es útil para trayectos cortos o personas poco corpulentas. Sin embargo, dos adultos pueden viajar cómodamente en las plazas posteriores, tanto por anchura como por espacio para las piernas —siempre que el conductor y el acompañante delantero no lleven muy retrasado su asiento—. Las ventanillas traseras se pueden bajar por completo, algo que no sucede en otros modelos similares.

Una característica sobresaliente del Fabia es que sus cuatro puertas laterales permiten acceder fácilmente al interior gracias al amplio ángulo de apertura.

Es sencillo encontrar una cómoda posición de conducción gracias a los reglajes amplios en altura y profundidad del volante y la banqueta, todos ellos de serie. Los asientos son cómodos pero no dan mucha sujeción.

Las formas de la carrocería hacen que haya una gran superficie acristalada, lo que contribuye a que la visibilidad lateral y en tres cuartos trasero sea buena. Los espejos retrovisores exteriores de grandes dimensiones facilitan el poder controlar lo que sucede a los lados del coche.

Aunque hay muchos huecos para dejar objetos, algunos de ellos no son demasiado grandes, como sucede con las bolsas de las puertas delanteras. La guantera está dividida en dos. La conexión opcional para fuentes de sonido externas se sitúa bajo el compartimento inferior de la guantera (imagen).

El climatizador resulta sencillo de manipular. Sobre él, está la pantalla del navegador (opcional) que no es muy grande pero sí muestra las imágenes nítidamente. Este elemento es muy similar al que llevan otros modelos del Grupo Volkswagen. Las versiones que no llevan navegador tienen en su lugar el sistema de audio y un pequeño compartimento para dejar objetos (imagen).

Maletero

En las versiones de cinco puertas, el maletero tiene una capacidad de 315 litros , 15 l más que el modelo anterior. Es un volumen grande si se compara con el de otros utilitarios que miden de de 3,90 a 4,10 m. De estos, únicamente el Dacia Sandero (320 l) tiene un maletero mayor. El de modelos como el Citroën C3 (300 l), el Ford Fiesta (205 l), el SEAT Ibiza (292 l), el Renault Clio (288 l) o el Peugeot 207 (270 l) es más pequeño.

El maletero del Fabia tiene formas regulares que facilitan el orden de la carga en su interior. Los respaldos de los asientos posteriores se pueden reclinar, en una proporción 60/40, para incrementar la capacidad de carga hasta 1.180 l.

Bajo el piso hay una rueda de repuesto de las mismas medidas que las otras cuatro. El único aspecto negativo es que el tirador interior, para facilitar el cierre del portón, continúa siendo una pieza de plástico (imagen) que transmite sensación de fragilidad y poca calidad.

El maletero de la versión familiar (Fabia Combi) tiene 505 l de capacidad. El volumen de carga puede llegar hasta 1.485 l si se reclinan los respaldos de los asientos traseros. El Fabia Combi tiene maletero mayor que el Renault Clio Grand Tou (439 l), el SEAT Ibiza ST (430 l), el TATA Indigo (410 l) y el Peugeot 207 SW (337 l).