SEAT Toledo 2.0 TDI 140 CV (2005) | Puesto de conducción de monovolumen

13/10/2004 |Juan Manuel Pichardo

Todo lo que puedo decir del puesto de conducción de un Toledo lo he dicho ya en la prueba del Altea, porque son casi completamente iguales. Cambia la la visibilidad hacia atrás, que no es buena en ninguno de los dos y me parece menos mala en el Altea.

Otra diferencia con el Altea que he probado es que este Toledo tenía los asientos deportivos (de serie en la versión Sport-up del Altea o del Toledo), que me han gustado mucho. Me parece una contrariedad que para tener unos buenos asientos, haya que seleccionar la versión «deportiva», porque un buen asiento se agradece en cualquier tipo de carretera y sea cual sea la forma de conducir.

De estos asientos me parecen muy conseguidos su forma y el relleno que tienen; ambas cosas unidas proporcionan una sujeción muy buena, especialmente a la altura de los riñones. También me ha gustado la tapicería, menos calurosa de lo normal y que también contribuye a que el cuerpo no se mueva en las curvas.

El puesto de conducción es parecido al de un turismo por la distancia que hay entre el asiento, los pedales y el volante, por la inclinación del volante y por la altura del asiento con relación a las ventanillas.

El llamado «punto H» (de «hip», cadera en inglés), que está sobre la banqueta, queda en el Toledo algo más alto que en una berlina normal.

No ocurre, como en algunos monovolúmenes, que resulta fácil ver por encima del coche que está delante. Ahora bien, a quien aprecie un puesto de conducción alto, el Toledo le parece preferible a otras berlinas.

Aunque la altura del asiento es grande, queda espacio suficiente por encima de la cabeza, aunque el conductor sea una persona alta. Eso, y el hecho de que el asiento está más elevado sobre los pedales que en una berlina normal, hace que una persona alta pueda encontrar el espacio necesario para acomodarse.

El pedal del acelerador es de los que están articulados en el suelo, que me parecen muy cómodo, muy conveniente para dosificar bien la carga y —además— permite hacer punta-tacón con el tacón (además de con la parte lateral del pie). El pedal del freno está un poco desplazado hacia la derecha.

Hay un buen apoyo para el pie izquierdo, para sujetarse en las frenadas fuertes y en las curvas a derecha. En las curvas a izquierda, en cambio, la pierna da con esta barra que, aunque no lo parezca en la imagen, tienen un borde que resulta molesto; si hubieran estado acolchadas, habrían sido útiles para apoyar la pierna.

La instrumentación es peculiar (imagen de una versión de gasolina). En el centro está el cuentavueltas, como ocurre en algunos coches deportivos; a los lados quedan los otros instrumentos normales (termómetro de refrigerante y nivel de combustible a la izquierda, velocímetro a la derecha). Estos instrumentos están muy hundidos con relación su marco, no me parece que esto los haga más fácilmente visibles.

El diseño de la carrocería hace que la visibilidad sea más bien escasa. A causa de la forma y el tamaño del montante, en tres cuartos trasero se ve muy poco si los reposacabezas están bajados, y prácticamente nada si están subidos. Los pequeños triángulos de cristal que hay delante de las ventanillas son prácticamente inútiles.

El grueso marco del parabrisas puede estorbar en cruces o curvas muy cerradas; en este caso, el marco del parabrisas es más grande de lo normal porque aloja al limpiaparabrisas.

El área que barren los limpiaparabrisas es grande, pero no veo ninguna ventaja práctica a que su posición de reposo sea vertical en lugar de horizontal. Otro inconveniente para la visibilidad es que los parasoles son pequeños y están lejos, de manera que el sol molesta más de lo normal en el orto y el ocaso.

Las luces son suficientes, pero últimamente han aparecido varios modelos que las tienen mejores. No puede tener faros de xenón, pero unos buenos faros halógenos también son útiles.

Las bolsas rígidas de las puertas no son anchas y tienen una forma que las hace incómodas, porque resulta muy difícil acceder a los objetos pequeños que se deslizan hasta su parte más retrasada. Aparte de eso, hay un pequeño hueco en la base del asiento, dos huecos redondos en la consola (con el diámetro de una lata de refresco) y un cajón bajo cada asiento delantero.

Entre los asientos delanteros hay un hueco con tapa donde está el cargador de CD, me parece un lugar muy cómodo para meterlos y sacarlos. Sería aún mejor si quedara cerca algún espacio para dejar las cajas vacías.

El aspecto de calidad también es bueno, pero no tiene materiales ricos. El plástico de las puertas es duro y más o menos tratado, el de los tiradores de las puertas y las bolsas rígidas es menos bueno, tampoco es bueno el que envuelve a la columna de la dirección.