SEAT Toledo 2.0 TDI 140 CV (2005) | Información general

13/10/2004 |Juan Manuel Pichardo

Me parece un coche muy recomendable para quien aprecie ciertos aspectos funcionales de algunos monovolúmenes, como el espacio y el puesto de conducción, pero no quiera algunos de los inconvenientes dinámicos, como falta de agilidad, perdida de prestaciones o incremento de consumo.

Esto no significa que sea lo mejor de estos dos tipos de carrocería: tiene también los inconvenientes de un puesto de conducción de monovolumen (principalmente, lo que estorba el grueso marco del parabrisas) y es más parecido a una berlina por posibilidades para configurar los asientos traseros, que son pocas.

En este caso es difícil encontrar buenas referencias para calibrar valores como el espacio o el precio, si se cataloga el coche con el criterio habitual de dimensiones (4.458 mm de longitud) y tipo de carrocería (berlina o monovolumen).

Por dimensiones, las berlinas más próximas son el Mazda 3 Sedan (4.490 mm) o el Renault Mégane Sedan (4.498 mm). Por amplitud, en cambio, el Toledo es igual o mayor que coches como el Opel Vectra, el Renault Laguna, el Peugeot 407 o el Toyota Avensis. Esto es completamente cierto si viajan cuatro personas, no cinco, porque la medida en la que el Toledo es inferior a algunos de los modelos citados es la anchura atrás. Además, en el caso de la versión «Sport-up», el asiento trasero está hecho para que dos personas vayan más cómodas de lo normal, a costa de que tres vayan más incómodas.

El maletero es muy grande (500 l según medición VDA), entre las berlinas que miden de 4,3 a 4,7 m, sólo el Škoda Octavia lo tiene más grande (560 l). Es un maletero de proporciones inusuales, com una buena anchura, no mucho fondo y mucha altura. Está dividido horizontalmente en dos por una tapa plegable que, cuando está colocada, deja un doble fondo. Es también un maletero útil por las posibilidades que hay para repartir el espacio disponible.

Las reacciones en carretera son equivalentes a las de una berlina, en el sentido de que no tiene menos agilidad ni más balanceo que una berlina normal; de hecho es mejor que algunas berlinas en este sentido.

Las prestaciones y el consumo también son semejantes a las de una berlina Diesel de esta potencia. Eso sí, el nuevo Toledo TDI de 140 CV ni es tan rápido ni tan económico de consumo como el anterior de 131 CV. Esto sí puede ser debido, en parte, al tipo de carrocería que tiene el nuevo Toledo, más pesada y con más resistencia aerodinámica que la del anterior.

El Toledo 2.0 TDI de 140 CV cuesta 23.966 €; de todas las berlinas entre 4,3 y 4,7 m con motor Diesel entre 130 y 150 CV, sólo el Škoda Octavia 2.0 TDI cuesta menos. El Octavia tiene muchos elementos mecánicos en común con el Toledo, a pesar de que el aspecto de cada uno de ellos pueda sugerir que se trata de coches muy distintos.

Está disponible con dos versiones de acabado y equipamiento: «Stylance» y «Sport-up». La diferencia entre ambos es que el Sport-up tiene de serie una suspensión más dura, ruedas 225/45 17 (en vez de 205/55 16), asientos «deportivos» (se distinguen en la forma y la tapicería) y un acabado del salpicadero distinto.

El Sport-up cuesta 758 € más que el Stylance; creo que sólo por lo buenos que son los asientos del Sport-up merece la pena pagar esa diferencia. El inconveniente es que, para tener esos asientos, hay que aceptar una suspensión más dura y unas llantas de 17”, que no me parecen recomendables en cualquier caso (no para quien aprecie mucho el confort de suspensión, por ejemplo).