SEAT Mii (2012) | Impresiones del interior

21/11/2014 |Enrique Calle

Plazas delanteras

La primera sensación que han tenidovarias personas que han montado por primera vez en las plazas delanteras del Mii es su amplitud interior «para lo pequeño que es por fuera».

No es solo una sensación pues según nuestras mediciones, el Mii es uno de los coches de reducido tamaño exterior que más espacio tienen en las plazas anteriores y está incluso por encima de modelos con carrocerías más grandes.

El dato más favorable en las plazas delanteras es la anchura: tiene diez centímetros más que otros coches pequeños como por ejemplo un Fiat 500 o un MINI. La anchura es suficiente para que los ocupantes no queden muy cerca entre sí, ni con respecto a las puertas.

La posición al volante me parece, en general, buena. Una persona alta puede conducir con comodidad por el espacio que tiene alrededor y por la ubicación del volante y pedales. En algunos coches pequeños, como por ejemplo en un Fiat 500 o en un Ford Ka, el volante queda demasiado cerca de los pedales, lo que obliga al conductor a tomar una posición incómoda —si se coloca con el volante a la distancia adecuada, los pedales quedan muy cerca—. No es el caso de este SEAT.

El asiento del conductor es grande y sujeta bien en las curvas. Su relleno de espuma es algo blando en la parte central de la banqueta y respaldo. Yo hubiera preferido un relleno un poco más duro, pero con el paso de los kilómetros me he sentido cómodo.

La regulación en altura de la banqueta es opcional. Los reposacabezas de los asientos delanteros, integrados en los respaldos, van inclinados hacia delante (imagen) para que queden cerca de la cabeza de los ocupantes. Hay un apoyo grande y sólido para el pie izquierdo.

Un fallo que he encontrado en el puesto de conducción es que la parte superior del velocímetro me quedaba oculta tras la parte superior del aro del volante. Para evitarlo tenía que colocarme el volante muy alto respecto al pecho y bajar el asiento todo lo posible. Es posible que a otros conductores no les suceda porque depende mucho de la complexión de cada uno y de los gustos a la hora de colocar el volante y el asiento.

El acceso al habitáculo en las versiones de tres puertas es cómodo porque las puertas se abren mucho, siempre que no haya una pared u otro vehículo al lado. Quien normalmente aparque en un sitio que impida abrir las puertas completamente, deberá optar por el Mii de cinco puertas —como son más cortas, cuando hay algun obstáculo, se pueden abrir en un ángulo mayor—.

Pagando por separado, la instrumentación puede llevar ordenador de viaje, que almacena datos de dos recorridos (uno solo se puede reiniciar a voluntad del conductor y otro cada vez que el coche está parado más de dos horas). Solo si se instala el ordenador de viaje, la instrumentación tiene termómetro del líquido refrigerante.

SEAT ha colocado los mandos de la ventilación y de la radio en una posición elevada en la consola. Se manejan sin retirar mucho la vista de la carretera.

Plazas posteriores

De todas las medidas del interior, el peor valor es el espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores, claramente por debajo de la media aunque similar al que tiene un Ford Ka o un Fiat 500 (mediciones interiores). En el resto de cotas, el Mii se sitúan por encima de la media. La línea del techo, que permanece casi paralela al suelo hasta el portón trasero, favorece que la altura sea grande y constante, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, en un Ford Ka —tiene una caída de techo muy pronunciada—.

El interior está homologado para cuatro pasajeros, sin posibilidad de añadir una quinta plaza. Las dos plazas posteriores tienen fijaciones «Isofix» y «Top Tether» para sillitas infantiles —esta última evita que en fuertes frenadas puedan voltear las sillas que van en el mismo sentido de la marcha—.

El acceso a las plazas posteriores en las variantes de tres puertas me parece que está mal resuelto por la ubicación de la palanca que abate los asientos: en el punto de articulación de la banqueta con el respaldo (imagen).

Cada vez que es necesario acceder a las plazas posteriores hay que agacharse para pulsar esa palanca. Son mucho más accesibles los mandos que llevan otros coches de tres puertas, situados en la parte superior del respaldo, a la altura del hombro derecho del acompañante.

Si se opta por la opción «Easy Entry», no solo se abaten los respaldos delanteros sino que también se adelanta la banqueta, lo que deja un espacio mayor para acceder a las plazas posteriores. En ningún caso los asientos recuperan su posición después de ser abatidos.

En las versiones de cinco puertas, el acceso a las plazas posteriores es mucho más cómodo. Tienen un amplio ángulo de apertura, por lo que dejan espacio suficiente para llegar hasta el asiento sin problemas. Aquellos que vayan a utilizar con frecuencia las plazas traseras deberían optar por un Mii de cinco puertas. Las dos puertas adicionales suponen un sobrecoste de 300 €. Igual que algunos otros modelos de cinco puertas de similar tamaño, las ventanillas de las dos puertas posteriores tienen apertura tipo compás (imagen).

Maletero

El maletero tiene 251 litros de capacidad, independientemente del tipo de carrocería. Es un volumen grande para un coche de esta longitud (listado comparativo). Cuando el respaldo de las plazas posteriores se abate —puede ser en una pieza o en dos partes— la superficie resultante no queda al mismo nivel que el maletero. Para conseguir nivelar la superficie de carga, debe estar instalado el doble fondo que divide el maletero en dos (imagen).

Si se necesita toda la capacidad del maletero ese doble fondo se puede extraer con facilidad o dejarlo adosado a la parte posterior de los respaldos, para que no moleste. En el vídeo adjunto a este texto se pueden ver algunos de estos detalles.

Equipamiento

La función más importante del «SEAT Portable System» es la de navegador, pero no la única. Por ejemplo, permite ver en un solo «pantallazo» todos los datos del ordenador de viaje —en lugar de pasar dato por dato si se consultan en la pantalla que hay tras el volante— y controlar el equipo de sonido —que también se puede hacer desde los mandos en la consola— y cosas a mi juicio menos valiosas, como la velocidad o el régimen de giro del motor (imagen). Este último, por ejemplo, se ve mucho menor en la instrumentación tras el volante. En este vídeo se pueden ver algunas de sus funciones.

La posición de esta pantalla se puede regular con facilidad —de hecho es necesario hacerlo a menudo para evitar reflejos— y se puede quitar con facilidad presionando unas pestañas que la unen a un brazo sujeto a su vez al salpicadero. El «SEAT Portable System» se puede actualizar por internet a medida que aparezcan programas adicionales que aumenten sus funciones. Su precio no parece alto para lo que ofrece: 250 €.

El SEAT Mii tiene alguna carencia de equipamiento, que es común a muchos de sus alternativas: el volante solo tiene regulación en altura, la guantera no tiene cerradura —aunque sí tapa; por ejemplo un Citroën C1 no tiene—, no hay asideros en el techo para ninguna plaza, los mandos de las puertas, de regulación eléctrica de retrovisores, de bloqueo de puertas y los de los elevalunas eléctricos, están sin iluminar y no hay salidas de aire en la consola central que vayan dirigidas a los ocupantes.

Como suele ocurrir en algunos coches de este tamaño precio, hay mucha chapa a la vista en las puertas delanteras, aunque el aspecto general es satisfactorio.