SEAT León 1.5 TGI (2019) | Información general

05/04/2019 |Carlos Fernández (@CarlosFP_77)

Esta versión del SEAT León está preparada para funcionar principalmente con gas natural comprimido (GNC), aunque también puede hacerlo con gasolina. La gran ventaja de esta tecnología es que permite reducir en un porcentaje grande el coste de los desplazamientos porque el precio del combustible es bajo. El León 1.5 TGI reemplaza a la versión 1.4 TGI, que estuvo en venta hasta mediados del año 2018 (prueba del León ST 1.4 TGI). El nuevo modelo es más potente (131 CV frente a 110) y tiene una capacidad mayor de almacenamiento de gas (aunque un depósito de gasolina mucho más pequeño).

Está a la venta desde 21 920 euros (todos los precios) con la carrocería de cinco puertas y desde 22 940 con la familiar (todos los precios). A igualdad de carrocería y equipamiento, el León TGI es unos 1000 euros más costoso que un TSI de idéntica potencia y unos 3700 euros más costoso que un TSI de 116 CV (ficha técnica comparativa). Los otros dos modelos de SEAT que pueden llevar un sistema de propulsión de GNC son el Arona y el Ibiza, que tienen un motor de 1,0 litros y 90 CV de potencia.

El motor del León 1.5 TGI toma como base el de gasolina 1.5 TSI, de reciente incorporación a la gama. Se puede pedir asociado a un cambio manual de seis velocidades o a uno automático de tipo doble embrague de siete. Según SEAT, las prestaciones del nuevo modelo mejoran a las del anterior (velocidad máxima de 206 km/h frente a 194; aceleración de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos frente a 10,9). El consumo homologado no es comparable porque está obtenido bajo un protocolo de homologación distinto en cada caso. Ficha técnica comparativa.

He conducido un León TGI 5p con cambio automático entre Madrid y Ávila, en un recorrido en el que combinamos autovía con carreteras de montaña. En ese trayecto, a velocidad legal y a ritmo más bien tranquilo (aunque realizando alguna aceleración intensa puntual), el consumo indicado fue muy bajo, aunque superior al homologado: unos 4,0 kg/100 km. Con el León 1.4 TGI obtuvimos valores de consumo similares.

Tomando ese dato como referencia, el coste para realizar 100 km (teniendo en cuenta que el precio del GNC a fecha del artículo es de unos 0,90 €/kg), es 3,6 €. En nuestra prueba del León 1.4 TGI, que sirve perfectamente como referencia hasta que probemos en profundidad la nueva versión, concluimos, tras analizar varios trayectos distintos, que el ahorro en combustible es de en torno al 55% comparado con el mismo motor cuando utiliza gasolina y de en torno a un 40% con respecto a una versión con motor Diesel de potencia equivalente (1.6 TDI de 116 CV; ficha técnica comparativa). 

Tras esta breve prueba, considero que el motor 1.5 TGI no tiene un funcionamiento especialmente suave. La caja de cambios está programada para ir engranando marchas altas antes de lo habitual. Debido a ello, en muchas ocasiones el coche circula en una marcha con la que tiene muy poca capacidad de recuperación, si bien la caja inserta la marcha adecuada con buena rapidez cuando se aplica carga sobre el acelerador. Las prestaciones son más que suficientes para circular con agilidad entre el resto del tráfico pero, a falta de realizar nuestras mediciones habituales, parecen bajas para la potencia anunciada. Según nuestras fichas técnicas, esta impresión es correcta, ya que las versiones de gasolina de 131 y 116 CV aceleran más rápido entre 0 y 100 km/h (ficha técnica comparativa). 

La conducción del León TGI no plantea apenas diferencias con respecto a la de otras versiones de la gama. La boca de llenado del GNC está situada en el lugar habitual, junto a la de gasolina. El vehículo utiliza GNC por defecto; no lo hace (y utiliza gasolina) solo bajo tres condiciones: si no queda gas en los depósitos, cuando se produce un arranque en frío a una temperatura inferior a -10 grados centígrados y durante unos instantes tras el repostaje de GNC.

El único indicador que tiene el conductor para saber qué combustible utiliza el motor en un instante dado es un testigo verde en el cuadro de instrumentos (si va encendido, es que el combustible utilizado es gas). No hay diferencias apreciables en el funcionamiento del motor dependiendo del combustible que utilice.

La principal alternativa del León 1.5 TGI es el Škoda Octavia 1.5 TSI GNC, que tiene el mismo sistema híbrido de gasolina y gas. Este solo está disponible con la carrocería familiar (Combi) y asociado al cambio de marchas automático, pero tiene un precio considerablemente más bajo que la versión equivalente del León (ficha técnica comparativa).

Al igual que el resto de vehículos que utilizan una tecnología similar, el León TGI tiene el distintivo ambiental ECO de la DGT, que implica ciertas ventajas fiscales y a la hora de circular o estacionar en las grandes ciudades durante los episodios de alta contaminación. 

Como ya vimos cuando se presentó el Arona TGI, SEAT ha cambiado su estrategia y ha modificado la configuración de los depósitos de combustible para dar prioridad a la autonomía con GNC. El León 1.4 TGI tenía dos depósitos de GNC que en conjunto podían almacenar 15 kg de gas y mantenía el depósito de gasolina de 50 litros de cualquier otra versión del León. El 1.5 TGI sacrifica ese depósito de gasolina (tiene uno de solo 9 litros, un 82% menos) en favor de otro adicional de GNC (es el que está pintado en azul en el diagrama de la foto que acompaña a este texto) que amplía la capacidad total de gas a 17,7 kg (un 18% más). De esta manera, la autonomía total homologada del nuevo modelo es 650 km (500 con gas y 150 con gasolina), mientras que la del antiguo era mucho mayor gracias a su mayor depósito de gasolina (SEAT anunciaba más de 1300 km, que en condiciones reales de circulación nosotros estimamos en unos 1150).

Según SEAT, estos cambios se han realizado porque eran demandados por los clientes de la antigua versión TGI. Si SEAT se refiere al cliente que quiere el coche para un uso particular, a nosotros nos parece extraño, ya que el mayor inconveniente de un vehículo de estas características viene dado, precisamente, por la escasa red de puntos de repostaje de GNC en España. Si se pretende utilizar para todo tipo de desplazamientos (incluyendo viajes alejados de los principales núcleos urbanos y algunas autovías, donde están ubicadas las estaciones de repostaje de GNC), la versión anterior era mucho más recomendable porque su depósito de gasolina permitía un uso similar al de cualquier otro vehículo cuando se acababa el GNC. Para un uso profesional, como el que hacen los taxistas, estas modificaciones sí pueden tener sentido. 

En este mapa se pueden consultar todos los puntos que funcionan actualmente y los que están en construcción. En esta entrada del blog Engendro mecánico ahondamos en este tema y en este vídeo mostramos el León ST 1.4 TGI y explicamos el proceso de repostaje.

La capacidad del maletero no varía y sigue siendo menor que en el resto de versiones debido al espacio que ocupan los depósitos de gas. El de la variante de 5 puertas tiene 275 litros en lugar de 380 y el del familiar, 482 en lugar de 587. Por falta de espacio no se puede instalar una rueda de repuesto; en su lugar lleva un kit de reparación de pinchazos.

El León TGI está disponible con todos los niveles de equipamiento de la gama León, salvo con el que va asociado a una carrocería más elevada, X-Perience, y el más básico, Reference. En esta ficha comparativa se pueden consultar las diferencias de precio y de equipamiento de la mayoría de ellos.

Hemos calculado el precio de una póliza a todo riesgo para un León 5p 1.5 TGI con un nivel de equipamiento Style. El tomador es un hombre de 36 años, autónomo, que utiliza el coche a diario, aparca en la calle en la ciudad de Madrid, realiza hasta 30 000 km al año y lleva más de 10 años sin declarar siniestros. Con estas condiciones, el seguro más barato es ofrecido por la compañía Nuez (272 euros; relación entre calidad y precio de 7,68 puntos sobre 10), mientras que la que ofrece una mejor relación entre calidad y precio es AXA (378 euros; 8,47 puntos sobre 10).