SEAT León ST (2013) | Impresiones del interior

09/07/2014 |Alfonso Herrero (@alf_reguart)

El Seat León ST me parece uno de los modelos más recomendables de sus características —tipo de carrocería, tamaño y precio— para transportar cuatro pasajeros y mucho equipaje por la amplitud del habitáculo y el maletero.

La peor cota es la anchura. En las plazas traseras hay 133 cm de puerta a puerta a la altura de los hombros, lo que dificulta que tres pasajeros adultos se acomoden en esa fila. Si eso es una necesidad o hay que colocar tres sillitas infantiles, nos parece más recomendable recurrir a un monovolumen con tres asientos del mismo tamaño, como el Renault Grand Scénic. De los turismos familiares que hemos medido de longitud parecida al León ST, el más ancho en las plazas traseras es el Peugeot 308 SW.

Las dos plazas de los laterales del León, que tienen anclajes ISOFIX, son cómodas y sujetan bien el cuerpo gracias a los resaltes que hay a los dos lados. La plaza central puede ser aceptable para un niño, cuya espalda se apoyará bien en la superficie del respaldo, no así un adulto que irá incómodo. Además, en el suelo hay un abultado túnel central que molesta para colocar las piernas (y también para pasar de un lado al otro del coche). Los pasajeros de estas plazas tienen salidas de climatización en los pies y en la parte final de la consola (dos pequeñas, orientables). Lo que no tiene el León es una toma de corriente en esta segunda fila de asientos, que puede ser útil para conectar unas pantallas de vídeo o cargar una tablet o una consola portátil de videojuegos.

El techo, cuya distancia al asiento permite que viajen en cualquiera de las cuatro plazas principales del coche un adulto de casi dos metros de estatura, tiene dos plafones de luces dobles que se usan también como luces de lectura si se enciende cada una de forma independiente. En la unidad que hemos probado, esta iluminación era por ledes (opción que cuesta 100 €). Otra opción que llevaba instalada es un paquete compuesto por cortinillas enrollables para las ventanillas de las plazas traseras y unas mesitas plegables en los respaldos delanteros. Las mesitas tienen un orificio de 6 cm de diámetro para colocar una bebida y su superficie es de un plástico liso que no evita que lo que ahí se deposite se desplace en las curvas. En las puertas traseras hay un pequeño hueco para colocar algún objeto.

Para mi gusto, el León también es uno de los modelos que permiten encontrar una mejor posición de conducción.El asiento puede colocarse cerca del suelo o muy alto, y también se puede acercar mucho al volante o llevarlo muy retrasado. Esto, combinado con la amplitud de regulaciones que también ofrece el volante, permite sentirse a gusto independientemente de la corpulencia del conductor. Además, el asiento es cómodo y sujeta adecuadamente el cuerpo. El único inconveniente lo he encontrado en el cinturón de seguridad, que es de los que no permite ajustar su altura, que a mí me quedaba muy bajo y da la sensación de que se puede acabar resbalando por el hombro.

El León ST es muy recomendable por la amplitud del maletero.  Solo hay dos modelos que lo tienen de mayor capacidad: el Honda Civic Tourer (cuya comercialización empieza en febrero de 2014) y el Volkswagen Golf Variant (listado, ordenado por volumen del maletero, de turismos familiares que miden entre 4,40 y 4,65 m).

La pieza que hace de piso del maletero puede colocarse a dos alturas separadas unos 12 cm. Al ponerla en la más alta, se crea un espacio bajo ella, un doble fondo, que puede servir para llevar cosas que no se utilizan habitualmente, algo que no queremos que quede a la vista o la bandeja cubre equipaje (que queda sujeta en un alojamiento ideado para tal fin). El maletero tiene aproximadamente 95 cm de profundidad, 100 cm de anchura y 53 cm de altura desde la posición más baja del piso hasta la cortinilla, que va enrasada con el nivel de las ventanillas. El borde de carga, el punto donde se puede apoyar el equipaje para introducirlo en el maletero está a 65 cm del suelo, que no es mucho.

En el maletero están los dos tiradores que  abaten los respaldos de los asientos posteriores. Al tirar de ellos, el respaldo (está dividido en dos partes) cae automáticamente sobre la banqueta. Cuando la pieza divisoria del maletero está colocada en su posición superior, crea una superficie plana con los respaldos abatidos. Si se coloca en la inferior, queda un escalón de 11 cm. La unidad de pruebas no tenía la red (opcional) para impedir que, al llevar los asientos abatidos, la carga se desplace hasta la zona de los pasajeros en una frenada brusca; tampoco tenía  enganches en el techo para colocarla.

En el maletero hay un par de ganchos para colgar bolsas (imagen), una cinta elástica en un lateral, una toma de corriente de 12 V y argollas en el piso. La bandeja cubre equipaje se recoge automáticamente al empujar su asa hacia abajo. Volver a colocarla es sencillo porque se desplaza por unas guías que hay en los laterales del maletero.

Existe una opción que permite abatir hacia delante el respaldo del acompañante del conductor (imagen) para poder transportar objetos de gran longitud a lo largo del coche (según SEAT de hasta 2,67 metros). Es una opción que puede ser interesante dado que no tiene un precio elevado (65 €).