SEAT Ibiza (2006) | Información general

08/02/2006 |Enrique Calle

SEAT modifica ligeramente el aspecto de la carrocería del Ibiza, interior y exteriormente. Se comenzará a vender en marzo y, en un principio, no habrá cambios en la gama de motores; antes de verano el motor 1,4 l de gasolina tendrá 86 CV de potencia (ahora 75 CV) y el 1,2 l 70 CV (ahora 64 CV).

La gama está compuesta por dos carrocerías (tres o cinco puertas), cinco tipos de equipamiento y acabado, cinco motores de gasolina y otros cinco Diesel. En esta tabla se puede ver las distintas combinaciones con motor de gasolina y en esta tabla las combinaciones con motor Diesel. Al menos de momento, desaparecen las versiones «Cool» y «Sport Rider». Tabla con todos lo precios y equipamientos.

Todos los motores Diesel tienen turbocompresor. En gasolina, lo tienen las versiones de 150 y 180 CV. Las versiones Diesel de 69, 80 ó 101 CV son rápidas para su potencia y muy ruidosas, especialmente los dos de menor potencia, de tres cilindros.

Los de gasolina de 75 y 101 CV son preferibles a esos Diesel para quien dé más importancia a la suavidad que a las prestaciones. Son motores agradables de utilizar pero, con relación a los Diesel, para conseguir una capacidad de aceleración próxima a la máxima hay que hacerlos funcionar a un régimen alto. Este hecho es especialmente notable en el 1,4 l de 100 CV: lo mejor de este motor está a partir de 4.000 rpm.

Las versiones más deportivas de la gama son el «FR» y el «Cupra». Se caracterizan porque, tanto con los motores de gasolina (150 y 180 CV respectivamente) como con los Diesel (131 y 160 CV), dan unas prestaciones brillantes. Tienen buen tacto, suspensiones duras y su carrocería se balancea poco. Por reacciones, no son tan ágiles como un Renault Clio Sport o un Peugeot 206 RC.

En el interior no hay cambios funcionales. La posición de conducción es buena: el conductor tiene un apoyo amplio y sólido para el pie izquierdo, el volante tiene amplias regulaciones en altura y profundidad, y está poco inclinado. El asiento del conductor está bien colocado con respecto a los pedales. Desde la versión «Stylance», los asientos son satisfactorios (no he probado los asientos de la versión más barata «Reference»).

Los mandos de la climatización y del equipo de sonido no son cómodos de accionar porque son pequeños y quedan bajos con respecto al conductor.

Todas las versiones, salvo el «Cupra», tienen un paraogolpes distinto del que tenían antes, con rejilla en forma de panal en las entradas de aire. Los faros delanteros son dobles y —en todos los motores de más de 100 CV— la salida de escape es visible y doble.

Los pilotos tienen otro color y la misma forma. Como en otros SEAT recientes, el nombre del modelo está colocado en el centro del portón.

Por dentro, SEAT ha modificado la textura de los materiales y los colores del salpicadero y las puertas, para darles mejor aspecto. También ha modificado las tapicerías, con el mismo objeto. El volante y el pomo del cambio tienen un diseño distinto.

La parte central del salpicadero y las salidas de aire tienen el color gris claro con cierto aspecto metálico característico de otros modelos de SEAT. Estas modificaciones afectan a las versiones «Reference», «Stylance» y «Sport». Los cambios en las versiones «FR» y «Cupra» son distintos.

Las versiones FR tienen un paragolpes delantero distinto del de las otras, también con rejilla en forma de panal pero con celdas más grandes.

Lleva de serie unas llantas de 17 pulgadas distintas de las que tenía hasta ahora y un escape doble cromado. La decoración interior es específica, tiene algunos remates metálicos con las siglas FR en el volante y el pomo.

La única modificación que afectan a las cualidades dinámicas del coche es que la versión de 64 CV deja de tener ruedas de medida 185/60 14".

En todos los Ibiza, la medida mínima de rueda es ahora 195/55 15". Como hasta ahora, hay cuatro ajustes posibles de la suspensión y la dirección: uno para las versiones «Referente» y «Stylance», otro para el «Sport», otro para el «FR» y otro para el «Cupra».

Todas las versiones con motor de más de 80 CV tienen frenos de disco en las cuatro ruedas, todas las que tienen más de 100 CV tienen de serie control de tracción y sólo el Cupra tiene control de estabilidad de serie, que es opcional en cualquier otra versión.

Todas las versiones tienen de serie una caja de cambios manual de cinco velocidades, salvo el FR Diesel y el «Cupra» Diesel, que la tienen de seis. La versión con motor de gasolina de 75 CV puede llevar una caja automática de cuatro velocidades.

Antes de verano de 2006 las versiones Diesel tendrán en opción un filtro de partículas (DPF) que se podrá montar de serie y también en los concesionarios, después de haber adquirido el coche.