Rover 25 (2005) | Lo que ha cambiado
Son de nuevo diseño los faros, cubiertos por un material transparente liso (agrupan los proyectores de cortas y largas en un mismo bloque), la parilla del radiador, el paragolpes delantero y el trasero (que ahora lleva la matrícula).
El portón posterior tiene en el centro el anagrama del modelo (que también aparece en las protecciones laterales del vehículo) y la palabra «Rover» recorre todo el ancho del mismo. La cerradura que antes iba en este portón se ha eliminado y se ha colocado un tirador en la base del limpiaparabrisas para abrirlo. Pulsa aquí para ver una foto.
El salpicadero es nuevo y está hecho en plástico duro. He montado en dos coches con distinto color interior y el de tono oscuro da sensación de mayor calidad visual que el beige. Las salidas de aire son circulares y están pintadas en un color que simula un cromado.
El volante es ajustable en altura pero no en profundidad; a pesar de ello, he podido conseguir una postura de conducción adecuada. Los apoyacabezas delanteros tienen un recorrido muy amplio y los asientos tienen regulación en altura y del apoyo lumbar. Están tapizados con un tejido agradable y ofrecen una sujeción escasa en zonas con muchas curvas; además se echa en falta un reposapies.
Durante un recorrido rápido por una carretera de este tipo, la pierna derecha se me clavaba contra la consola central. Las puertas están recubiertas parcialmente de plástico y de tela.
Existen dos niveles de acabado: «Comfort» y «Classic». El primero –disponible con los motores 1.4 gasolina y 2.0 Diesel– tiene elevalunas y retrovisores eléctricos, aire acondicionado, ABS y radio-cd con mandos en el volante.
El «Classic» añade volante y palanca de cambios tapizados en cuero, ayuda al aparcamiento, reposabrazos central, elevalunas eléctricos traseros ) en la versión de cinco puertas) y llantas de 15”. Ninguno puede llevar control de estabilidad. Además, hay varias novedades en el sistema de apertura y cierre del vehículo (pulse aquí para conocerlas).
La gama de motores son los ya conocidos, tres gasolina y un Diesel. Los gasolina son un1,4 l de 84 CV y 110 Nm a 4.500 rpm, un 1,4 l de 103 CV y 123 Nm al mismo régimen, y un 1,6 l con 109 CV y 138 Nm de par máximo.
El Diesel tiene 1.994 cm³, una potencia de 101 CV y 240 Nm de par. Por 200 € más, Rover aumenta la potencia de este Diesel hasta 113 CV.
Las cajas de cambio son manuales, de cinco relaciones, para todos los modelos. El 1,6 l se puede pedir opcionalmente con una caja de cambios automática de variador continuo («CVT»).