Renault Wind (2010) | Impresiones del interior

08/07/2010 |Jaime Arruz

Capota

El Renault Wind tiene un techo metálico de una sola pieza que se abre o cierra en 12 segundos. Se diferencia de otros descapotables de techo duro en que no tiene varias piezas sino una sola, que gira 180º sobre su eje para quedar alojada bajo la tapa del maletero —ésta se abre 90º—.

Para poder abrir o cerrar la capota es necesario accionar un tirador que hay situado en su unión con el montante del parabrisas (imagen), que es el que fija el techo al resto de la carrocería. Es menos práctico que los mecanismos completamente automáticos de otros descapotables. El techo no se puede abrir o cerrar en garajes de menos de 2,05 m, que es la altura máxima que alcanza la capota al bascular sobre su eje.

El botón que acciona el techo está ubicado en la parte baja de la consola central, frente a la palanca de cambios (imagen). Los 12 segundos que tarda en plegarse o desplegarse la capota incluyen el tiempo que lleva liberar o cerrar el tirador —unos tres segundos—. Para controlar la operación, hay un indicador en el cuadro de instrumentos con 12 pequeños cuadrados de color naranja que van apareciendo o desapareciendo en función de si se está abriendo o cerrando el techo (imagen).

La capota del Wind no se puede poner o quitar en marcha. De hecho, el mecanismo eléctrico que permite abrirla o cerrarla sólo funciona si el coche está detenido y con el freno de estacionamiento puesto. Esto supone que, por ejemplo, haya que calcular bien el tiempo de detención en un semáforo para decidir si se quiere abrir o cerrar la capota porque, una vez iniciada la operación, ésta sólo podrá concluir con el coche parado. Otros descapotables sí dan la opción de realizar el plegado o desplegado del techo en marcha, a baja velocidad, o concluirla en marcha una vez iniciada con el coche detenido.

A diferencia de otros modelos descapotables, el mecanismo del techo del Renault Wind no es capaz de subir las ventanillas automáticamente cuando se pone o se quita la capota —si están subidas, sí puede bajarlas—.

Tras los asientos hay un arco de seguridad que incluye una superficie acristalada que hace las veces de deflector aerodinámico para reducir las turbulencias en el habitáculo cuando se circula con la capota retirada. Además, se puede optar por un doble deflector de tela, ubicado entre ambos asientos a la altura de la cabeza del conductor y el acompañante. Si se desea retirar, no es sencillo porque requiere cierto esfuerzo ya que los enganches son como los de la mayoría de reposacabezas regulables en altura: hay una pequeña pieza que libera la barra que permite encajar o sacar el deflector.

Habitáculo y materiales

El habitáculo del Wind es espacioso para adultos de casi cualquier talla, salvo en altura para las personas de más de 1,85 m. Con la capota puesta, su cabeza rozará con el tapizado del techo, mientras que si se circula con la capota guardada, el aire les llegará de forma notoria. El acceso a las dos plazas es cómodo porque las puertas tienen un buen ángulo de apertura y la carrocería está cerca del suelo pero no tanto como para que haya que dejarse caer sobre los asientos como ocurre en algunos deportivos o descapotables.

Los asientos son cómodos y sujetan muy bien el cuerpo. Para las personas de talla grande, puede ser problemático que los reposacabezas estén integrados en todo el conjunto del asiento (imagen) porque esto impide que se pueda regular su altura.

Es sencillo encontrar una cómoda posición de conducción gracias a los amplios reglajes en altura y longitud de la banqueta del asiento. El mecanismo para variar la altura de la banqueta —una pequeña palanca metálica ubicada bajo la banqueta, en su parte delantera— es algo incómodo de utilizar porque la única forma de subirla es bajándose del coche y colocarla en su posición más alta, para después sentarse y con el peso del cuerpo bajarla hasta la altura idónea. Un hándicap es que el volante sólo tiene regulación en altura.

En el Wind, el conductor va sentado más bajo que en un turismo, pero no tanto como en otros descapotables como el BMW Z4 o el Mazda MX-5. Hay dos tipos de tapicerías para los asientos: cuero o material textil. Un inconveniente de los asientos de cuero (imagen) es que si se deja el coche al sol sin la capota, alcanzan una temperatura muy elevada.

El interior del Wind no sobresale por la calidad de sus materiales o su diseño, pero no hay piezas mal ajustadas o de tacto poco agradable. Algunos elementos y materiales del habitáculo son comunes con otros modelos de Renault como el Twingo y el Clio. El salpicadero y la consola central están realizados con una combinación de plásticos duros y blandos no muy atractivos a la vista pero que transmiten sensación de solidez.

Elementos como las salidas del sistema de climatización, los tiradores de plástico del interior y el exterior de las puertas, los parasoles o el retrovisor interior están fabricados con plásticos de poca calidad.

Los mandos para regular la posición de los retrovisores exteriores y para desconectar el control de estabilidad están poco accesibles, en una posición baja a la izquierda y la derecha de la columna de la dirección. Igual sucede con los botones del programador de velocidad y el cierre centralizado, junto a la palanca de cambios (imagen). Hay que agacharse mucho para poder manejarlos.

El Wind no tiene ningún mando ubicado en la parte interna de las puertas. Así, los elevalunas están situados junto al mando que permite accionar la capota, justo delante de la palanca de cambios (imagen).

Las salidas centrales del sistema de climatización están ubicadas bajo el botón de las luces de emergencia y no son regulables, algo poco práctico. Tienen un diseño similar a un altavoz (imagen).

En el habitáculo del Wind hay pocos huecos para dejar objetos. Únicamente hay unas pequeñas bolsas en las puertas, un hueco de forma rectangular y poca capacidad y un receptáculo de reducidas dimensiones a la izquierda de la columna de la dirección, como para dejar el mando de un garaje o un ticket de aparcamiento. La guantera es de tamaño normal y tiene una toma de 12V. Se echa en falta algún hueco entre los asientos, junto a la palanca del freno de estacionamiento.

Si los asientos no se llevan en su posición más retrasada, hay algo de espacio tras los respaldos para transportar una mochila, un paraguas o un maletín. Como máximo, la distancia entre el respaldo y el tabique de separación del habitáculo y el maletero es de 25 cm. Con un conductor y un pasajero de 1,80 m, hay unos 17 cm de profundidad.

Una curiosidad del Wind es que tiene dos tipos de tiradores interiores para cerrar las puertas, unos de plástico y otros de cuero (imagen). Estos últimos dan la sensación de ser muy resistentes.

Maletero

El maletero tiene una capacidad de 270 l ya esté la capota abierta o cerrada. Esto supone eliminar un hándicap que tienen prácticamente todos los descapotables: con el techo guardado, el maletero suele ser escaso.

El Wind tiene menos volumen de maletero que un Peugeot 207 CC (370 l), pero éste pierde mucho con el techo plegado (145 l). Tanto el Fiat 500C como el MINI Cabrio tiene menos maletero que el Wind en cualquier circunstancia (ficha comparativa).

El maletero del Wind es casi igual de grande que el de un Clio (288 l). Sin embargo, tiene unas formas irregulares y unas barras que unen los puntos de apoyo de la suspensión con la carrocería (imagen), lo que dificulta ligeramente la colocación de los objetos a transportar.

Hay cuatro argollas para poder fijar una red o unas cinchas elásticas con las que sujetar la carga. El portón es pesado con y sin la capota en su interior. Su diseño y su amplio ángulo de apertura hacen que las personas de hasta 1,80 m no necesiten agacharse para poder introducir objetos en el interior del maletero. El borde de carga está bajo: 71 cm (mediciones del maletero).