La longitud del Mégane Coupé-Cabriolet ha crecido 13 centímetros con respecto al anterior y su distancia entre ejes (batalla) ha crecido 8,7 centímetros. El resultado es un coche con un techo más largo que el anterior y con un maletero más pequeño —417 litros frente a 490 litros—, pero mejor aprovechado cuando se pliega el techo en su interior. El techo actual resta 190 litros y el anterior 206.

El peso total del techo es de 110 kg. Renault afirma que 75 kg corresponden al techo propiamente dicho, 25 kg a los mecanismos de articulación y no da información sobre los diez restantes.

El tren delantero es  «pseudo MacPherson» unido a una nueva estructura delantera. Renault asegura que  «esta arquitectura limita los desplazamientos laterales»  y que proporciona una «rigidez transversal tres veces mayor que en la generación anterior». El eje posterior es semirrígido.

Los reglajes de la suspensión son diferentes a los de la berlina debido al mayor peso (160 kg). Copio la información que suministra Renault:

«La rigidez de los  muelles es un 13% mayor en la parte delantera y un 17% en la trasera (18,4 mm/100DaN delante y 20,3 mm/100DaN atrás), la barra estabilizadora es alrededor de un 50% más rígida y el eje trasero es alrededor de un 25% más firme.
 
Las leyes de amortiguación también son más firmes, para garantizar la correcta sujeción de la carrocería. Además, se ha reducido la dureza de los topes de choque durante la compresión para preservar el confort. El resultado final es una relación entre la rigidez de los muelles y la masa suspendida equivalente a la de la berlina.

El ángulo de balanceo específico (inclinación del vehículo en las curvas) que caracteriza la capacidad del coche para girar en plano es de 0,41°/ms-2, frente a 0,48°/ms-2 para el Mégane II Coupé-Cabrio.

El Nuevo Renault Mégane Coupé-Cabrio tiene refuerzos de estructura que permiten aumentar su rigidez en torsión con respecto al Mégane II Coupé-Cabrio: + 80% en rigidez estática y +30% en rigidez dinámica.

La dirección asistida eléctrica variable se ha replanteado con respecto a la generación anterior, del mismo modo que en los Nuevos Mégane Berlina y Coupé.

Se ha incluido un captador de par inductivo cuatro veces más rápido que un captador óptico (0,6 ms contra 2,4 ms en el Mégane II Coupé-Cabrio), aumenta la frecuencia de muestreo del calculador de dirección (1 000 Hz frente a 420 Hz anteriormente), tiene mayor velocidad del sistema servomotor (300 Hz frente a 70 Hz anteriormente) y se ha modificado  la relación de desmultiplicación total, que pasa de 1/18 a 1/17 en la nueva generación» —ahora hay que girar menos el volante para alcanzar el mismo grado de giro de las ruedas delanteras—.